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#1 Re : FAQs » Todas las cartas de Eredan » 06-02-2013 03:40:10

Hola... siento la espera, es que he estado muy ocupado stupide mi internado (o práctica clínica) o como lo llamen en los diferentes paises... en dos semanas salgo de vacaciones y ahí me pongo al dia...

#2 Re : FAQs » Todas las cartas de Eredan » 12-08-2012 02:17:50

overshaker a écrit :

Mas vale tarde que nunca. Gracias de nuevo por tu aporte a la comunidad.

Por cierto....no va el archivo. Mejor en Mediafire.


Ya lo arreglé... me equivoque al escribirlo...
Lo de subirlo a otro server, lo haría, pero me da pereza, si quieres puedes resubirlo a otro... a mi no me importa, no busco nada de crédito por esto... sólo ayudar a los nuevos...

#3 Re : FAQs » Todas las cartas de Eredan » 12-08-2012 00:01:13

Perdón por la tardanza... se q dije q actualizaría el jueves, pero en la U, me colocaron una prueba para el viernes y tuve q priorizar...

Acá esta el link stupide la actualización:

https://rapidshare.com/files/4275076598 … 8-2012.zip

P.D.: Nuevamente reitero, si alguien quiere hacerse cargo de subir las cartas del modo aventura, pues que lo haga, yo no lo he hecho pq cada día juego menos por falta de tiempo... y no me gusta jugar en aventura...

P.D.: Me equivoqué al escribirlo... ahora si q funciona.... lo pegan a un gestor de descarga y listo...

#4 Re : FAQs » Todas las cartas de Eredan » 03-08-2012 17:05:34

Pa la próxima tirada prometo hacerlo, es decir el próximo jueves...

#5 Re : FAQs » Todas las cartas de Eredan » 09-07-2012 17:02:35

No te preocupes por eso, no lo hago para ganar popularidad, sólo para ayudar a los nuevos a decidirse a armar sus decks... publícalo donde quieras... sólo te recomiendo que uses la ultima actualización, que está más completa... saludos

#6 Re : FAQs » Todas las cartas de Eredan » 19-06-2012 04:19:15

Nueva actua, después de muchas semanas (más de 2 meses)...

Bueno lo mismo de siempre, cartas de las tiradas anteriores, cartas trofeos, eventos, etc...

Lo único en lo que falla la actualización es en el modo aventura, que como no lo juego casi nunca, me es muy difícil actualizarlo, Si alguien quiere hacerse cargo de esa sección, pues bienvenido...

Bueno de ahora en adelante las actualizaciones las haré cada 2 meses aprox. tengo mucho que estudiar, estoy terminando mi carrera y debo priorizar las cosas en mi vida... Esta bien, eso sería todo por hoy y disfruten de Eredan, el juego de los niños.

Y que no se me olvide el link:

https://rapidshare.com/files/2260355287/Cartas.zip

EDIT: Mañana lo subo a otro server... ahora me voy a dormir...

#7 Re : Lista de Actualizaciones » iTCG: Maestro de los Espíritus » 08-06-2012 15:20:37

Creo q el nombre de la carta [card]espiritu maestro[/card] está mal... la mejor traducción sería Maestro de los espíritus... es mi humilde opinión ojalá la acepten...

#8 Re : FAQs » Nuevos Aportes a la Historia Eredan :D » 28-04-2012 21:29:46

No te preocupes, no hay problema...

Es muy distinto esperar sólo el capítulo de la semana, que esperar todos los capítulos de los dos últimos actos... jajajaja, ese fue un buen trabajo en equipo...

#9 Re : FAQs » Nuevos Aportes a la Historia Eredan :D » 16-04-2012 05:37:49

Acá va el capítulo: El Mundo Invisible...

stupide esto quedamos al día stupide los franceses...

Aprovecho para decirles que no traduciré mas capítulos, es que realmente se vuelve incompatible stupide mis estudios, además estoy a pronto a terminar mi carrera, por lo que debo estudiar aun más...
__________________________________________


El Mundo Invisible

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Hace dos días que Mynos recorría los bosques en busca de presas para cazar. Hasta entonces la caza no había sido mala. Algunos conejos y una perdiz, aunque algunos pequeños morfals habrían devorado algunas piezas. Juzgando que esto bastaba decidió volver a su casa para reunirse stupide su esposa e hijos. Estaba cansado, pero él amaba por sobre todo estos momentos de soledad, cuando no eran más que él y la naturaleza. Aprovechó el camino de vuelta para recoger algunas setas que de seguro serían deliciosas una vez tostadas. Se regalaba por anticipado el futuro festín que iba a compartir stupide su familia. Apresuró el paso, sabía que estaba cerca de su casa porque el bosque era cada vez menos denso. Finalmente salió del bosque y llegó delante de las dulces colinas al pie de las altas montañas. Escondida en un valle, rodeada de corrales, Mynos encontró su casa, de la que estaba orgulloso. Él mismo la había construido stupide la ayuda de su esposa, por otra parte, su arquitectura irregular probaba la calidad de aficionados de los constructores. El cazador se extrañó al no ver a sus hijos alrededor de él, pues esperaba verlos rodar cuesta abajo a toda velocidad.

Luego vio la puerta entreabierta y se preocupó. Normalmente la puerta estaba cerrada, o abierta stupide su mujer delante vigilando los alrededores. Tuvo razón en inquietarse, porque cuando empujó la puerta vio a su esposa, una joven tan bella como el día, acurrucada en el suelo sollozando. Mynos dejó caer su arco al suelo.

- ¿Dónde están los niños?

La mujer al oír la voz de su esposo levantó la cabeza. Mynos horrorizado vio las marcas sobre su cara: alguien la había golpeado. La tomó en sus brazos tratando de calmarla, pero resultó imposible. Su voz temblaba, no podía sentir más su cara.

- ¿Qué es lo que pasó? ¡Dímelo!

- Los… Los hombres vinieron... ¡Se llevaron a los niños… Se llevaron a los niños!

- ¡QUÉ! ¿Quién? ¿Cuántos? Dijo el hombre stupide rabia.

- Eran tres o… cuatro… muy grandes... Había un hombre que tenía sólo un brazo... Ellos, me dieron una paliza, sin preguntarme nada, sólo por diversión.

- Un hombre sin un brazo... ¿Dijeron algo además?

- S… sí, el hombre stupide un brazo dijo que era necesario que fueras a la Caleta de la Lechuza... ¡Mynos, haz algo!

El hombre apretó los dientes ayudando a su mujer a levantarse. Luego corrió hacia un armario desde donde sacó sin contemplación su contenido. Desplazó una tabla del fondo que descubría un escondite. De ahí sacó un traje negro y dos dagas.

- Voy a avisarle a los vecinos para que vengan a acompañarte.

- ¿No irás a...? Pero lo prometiste.

- ¡LO SÉ! Luego se suavizó. Lo siento, no te inquietes voy a traerlos de vuelta, dijo mientras se vestía.

Él ahora estaba vestido de negro y stupide una capa ancha stupide capucha. Sacó las dagas de sus fundas, las láminas brillaron vivamente. Después de haberlas atado a su cinturón ancho dejó a su mujer.

- Cierra la puerta...

Mynos había llegado a la Caleta de la Lechuza, que llevaba su nombre debido a un peñasco que dominaba una pequeña extensión de agua y que recordaba la cabeza de este animal. Escondido en un árbol observaba los alrededores. Sobre la orilla, muy próxima al peñasco de la Lechuza, dos hombres stupide brazos gruesos como jamones cuidaban a los tres hijos de Mynos, éstos estaban atados y amordazados. El tercero discutía stupide un hombre que tenía sólo un brazo. Ninguna de las caras de estas personas le recordaba algo, ¿Ya se los había cruzado antes? Él no lo sabría decir. Trataba de pensar más bien en un plan de ataque y liberación. Pero no llegaba a ningún plan que pudiera asegurar la seguridad de su progenie. Luego el manco miró en su dirección.

- ¡Malandrín! ¡Muéstrate! ¡Sé que estás aquí! Gritó.

Bueno, perdido por perdido, no le quedaba más que ir a ver lo que quería. Podría improvisar un plan en el momento, pero la presencia de los niños no ayudaba en la situación. Mynos saltó del árbol para aterrizar en la arena gris de la orilla. Se detuvo a una distancia segura para evitar que los tipos grandes lo atraparan sin un máximo de esfuerzo de su parte.

- ¡No sé quién es usted, libere a los niños!

El manco tenía a su presa en la red, sólo quedaba cerrarla.

- Me he tardado en encontrarte Malandrín, discúlpame por lo que sucedió stupide tu mujer, mis amigos hablan stupide sus puños más que cualquier otra cosa. Soy Volius de Andromicès.

- ¿Por qué me llamas Malandrín? Mi nombre es Mynos.

- Vamos, vamos, estamos solos puedes ser tu mismo. Se perfectamente quien eres, ladrón de tumbas. Pensaba que eras más inteligente que esto, Mynos. Pero en realidad no. Bueno, me dijeron que nada podría hacerte volver a ser el que eras, así que elaboré este pequeño plan. Tranquilízate, no le haremos daño a tus encantadores chiquillos, sólo quiero que encuentres algo para mí.

Los recuerdos de la vida pasada de Malandrín resurgieron. A la edad de quince años vivía de pequeños hurtos, luego el destino hizo que encontraba varios objetos antiguos, se hizo conocido como ladrón de tumbas y se volvió famoso. Luego, diez años más tarde conoció a su mujer y decidió retirarse para formar una familia, lejos de todos los problemas que su actividad atraía como a las moscas. También se cambió el nombre, dejando a Malandrín dormir en su armario, dando a Mynos la vida que soñaba. De eso ya ocho largos años de felicidad, hasta ese momento...

- ¿Quieres que haga algo para ti, a cambio de mis niños?

- Exactamente. Yo mismo lo habría hecho igual de bien, hice el mismo trabajo que tú hasta que tuve un trágico accidente. Dijo mostrando el lado de su torso sin brazo. No conozco a nadie más que sea capaz de realizar lo que voy a pedirte. Malandrín no tenía la elección.

- ¿Qué es lo que quieres?

- ¡Quiero el tesoro del Mundo Invisible!

Conocía la leyenda del Mundo Invisible, al igual que muchas otras leyendas también. Los ladrones de tumbas como se les llamaba vulgarmente basaban una parte de su "trabajo" en función de las leyendas porque a menudo tenían su origen en hechos reales. La leyenda más famosa, la que creaba la vocación era la del Mundo Invisible. Algunos de los saqueadores más célebres habían pasado su vida en busca de este mundo, se afirma que quienes lo encontraron jamás volvieron.

- ¡Qué locura! Dijo Malandrín, ese tesoro existe sólo en tus fantasías.

- Es ahí dónde te equivocas.

Volius se acercó a Malandrín separando una bolsa de su cinturón, que le lanzó al ladrón de tumbas.

- ¿Qué es?

- Ábrelo, pon atención.

Malandrín deshizo el nudo de la cuerda, descubriendo un extraño objeto de cobre. Era una esfera alrededor de la cual flotaban tres finos anillos cortados de cristales de diferentes colores. Esto se parecía mucho a una joya y hasta se podía pasar una cadena. Reconoció este objeto, que había buscado en otro tiempo.

- ¿La lágrima de Thyrs? ¿Dónde encontraste esto?

- Poca importancia tiene eso, es asunto mío. Tu asunto ahora es encontrar el Mundo Invisible y traerme su tesoro. No pierdas el tiempo o tu familia sufrirá las consecuencias.

- Muy bien, lo haré, toca un solo pelo a mis niños y te degollaré.

- ¿Me amenazas...? ¡Qué ridículo!

Malandrín cerró la bolsa y volvió a su casa, debía hacer un balance de toda esta historia. De vuelta en su casa encontró a Apolynia su esposa, rodeada de un par de personas mayores, sus vecinos más cercanos. Contó una parte de la historia - el donde se lo fuerza a ir por algo y que contaba stupide hacer bien aquello. Los vecinos le propusieron ir a ver a la autoridad, el Señor Rúnico más próximo, pero se negó educadamente, particularmente no quería ver su historia ante los ojos de la justicia de Tantad y no quería correr el peligro de perderlo todo. Agradeció a los vecinos por su gentileza y les liberó de su presencia. Entonces le contó los pedazos faltantes a Apolynia.

- Sabía que esto pasaría algún día, soñaba stupide una vida tranquila y apacible lejos de…

- ¡Espera! ¡Nada está perdido, voy a encontrar ese tesoro y a recuperar a nuestros hijos!

- Que los dioses te escuchen, dijo dejando escapar unas lágrimas.

Malandrín puso la Lágrima de Thyrs sobre la mesa y comenzó a pensar en voz alta.

- Según los escritos de Zabius, Thyrs loca de pena después de la muerte de su hija selló el acceso a su templo mediante una lágrima, dejando su mundo se volvió mortal.

- Luego tomó el camino hasta Sarys donde se enfrentó stupide el gigante Kaïross. Ambos murieron al caer desde lo alto del acantilado al borde del cual se encuentra Sarys, continuó Apolynia. Pero esto no indica cómo acceder al Mundo Invisible, ni cómo funciona la lágrima.

- En realidad la lágrima de Thyrs es un objeto creado por Keborius el célebre joyero. Mira, los anillos se pueden mover en cualquier dirección.

- ¿Un rompecabezas?

- stupide millones de posibilidades. En mi búsqueda del Mundo Invisible procuré saber donde vivía Keborius para buscar alguna pista, pero jamás lo encontré.

stupide mucho cuidado y delicadeza, Malandrín limpió el objeto para sacar la suciedad y el oxido. Una vez limpia la lágrima resultó ser una magnífica joya. Malandrín la examinó mejor.

- ¡Cobre rojo! Observó.

- ¿Abypolis?

- Sí, ahí hay estatuas de dioses de cobre rojo. ¡No hay ningún otro lugar donde exista este metal! Debo ir allá, Abypolis está a dos días a caballo de aquí.

Malandrín se tomó menos tiempo que el previsto para llegar a la antigua ciudad. Abypolis era la tercera ciudad de Tantad, una joya que a pesar de los numerosos ataques jamás había sido tomada. Conocía bien la ciudad por haber vivido allí muchos años, las miles de maravillas no lo detuvieron, concentrándose sólo en su objetivo: el Cenáculo. Este lugar era una amplia plaza soleada en medio de la ciudad, un hervidero de gente. Alrededor de este sitio circular, las estatuas de los dioses del panteón de Tantad dominaban los tejados de las casas. Malandrín dio una vuelta y se paró delante de la de Thyrs. Esta deidad estaba representada stupide una armadura y un casco cubiertos de runas y una lanza en donde cada extremo acababa en largas hojas filosas. Observó un símbolo que se repetía stupide bastante frecuencia, un triángulo stupide un círculo en su centro que tocaba los lados del triángulo. Uno de estos símbolos estaba hueco.

- ¿Acaso será esto? No, no puede ser esto...

Sin embargo, tras varios intentos, insertó ahí la lágrima colocando los anillos a cada lado para que al ser vistos de perfil formaran un triángulo. Al tercer intento funcionó. Entonces, Malandrín desapareció… literalmente. Para reaparecer en otro lugar en un lugar muy diferente y familiar a la vez. Alrededor de él todo estaba stupide vapor, como si hiciera mucho calor, excepto que la temperatura no era muy alta. Se encontraba en un templo, a algunos metros por encima de él no había nada, a parte de un inmenso cielo azul y casi opaco. Estaba asombrado por el silencio casi inquietante. También se percató que tenía en la mano la lágrima de Thyrs. Una vez pasada la sorpresa comenzó a registrar meticulosamente el templo. Era un verdadero laberinto de pasillos, piezas y cientos de columnas. Encontró unas escaleras anchas que subían stupide numerosos peldaños. Pero no estaba cansado, su corazón latía muy rápido. Una vez en la parte superior encontró de nuevo grandes columnas y varias habitaciones. En el centro de una de ellas, sobre un altar de piedra blanca cubierto de runas, se encontraba el cuerpo de una mujer. Una vez que se acercó, vio mejor y observó una máscara sobre su cara. Tenía el cabello largo que caía por ambos lados del altar. Estaba seguro, se encontraba delante del tesoro del Mundo Invisible.

- Tomaré la máscara y encontraré la forma de salir de aquí...

Fue a tomar el objeto cuando una voz lo detuvo.

- ¡No haga eso!

Se volvió y vio a la misma joven, no enmascarada y totalmente espectral. Su mirada vacía de vida se fijó en el visitante venido de las tierras de Guem. Varias veces Malandrín miró a la mujer sobre el altar y a la presencia delante de él. No había duda de que eran la misma persona, ambas tenían la misma cabellera.

- Todos aquellos que tocaron esta máscara murieron. Váyase de aquí y olvide lo que vio.

- ¿Usted es Antellechia la hija de Thyrs, no es así? No tengo elección, debo volver stupide esta máscara.

- No le impediré irse, sólo puedo advertirle.

- Tomaré el riesgo no tengo la elección, una persona retiene cautivos a mis hijos, los matará si no regreso.

Malandrín se volvió hacia el altar y retiró la máscara de la cara de Antellechia muerta. Si la superficie visible era muy convencional el interior tenía un aspecto fantástico. La energía azulada crepitaba de diez pequeñas runas.

- Cuando lleve esta máscara, usted morirá o quedará vinculado stupide ella para siempre. Atención, a veces usted verá su mundo de otro modo, se le revelarán muchas cosas. Hay sólo una condición para su utilización. Usted jamás debe hablar de lo que ve a través de ella, sino su alma será desgarrada y sufrirá tormentos eternos. Si usted muere, la máscara volverá a mí.

No me importa si el mundo se derrumba o que yo muera si esto pone en libertad a mis niños. Puso la máscara en su bolsa.

- ¿Sabe lo que sucede en nuestro mundo? Preguntó Malandrín por curiosidad.

- No, mi madre selló este mundo para siempre.

- ¿No sabe lo que hizo por usted? ¿No puede salir de aquí?

- No, no sé, ni lo uno ni lo otro.

- Si las leyendas son ciertas, su madre mató al que le quitó la vida, pero murió durante ese combate.

- Lo sospechaba, sino ya habría vuelto a verme.

- ¿Cómo salgo de aquí?

- stupide la llave, concéntrese.

Malandrín cerró los ojos. Luego lentamente, oyó ruido… de gente que discutía y niños que jugaban. Abrió los ojos. Fue ante la estatua de Thyrs en Abypolis. Verificó que la máscara estuviera bien en su bolsa, lo que fue confirmado. ¡Uf! Sólo falta hacer el intercambio.

Malandrín no volvió a pasar por su casa, continuó su carrera directo hasta la Caleta de la Lechuza. Durante su viaje sintió como una presencia y repetidas veces debió parar a mirar que nadie lo seguía. Luego, mientras se acercaba al lugar indicado, algo cambió, pero no sabía muy bien qué. Detuvo su caballo en la orilla, advirtiendo así a Volius y a sus esbirros de su presencia. El lugar se había convertido en un verdadero campamento, stupide varias tiendas y una fogata que crepitaba cerca de la cual los tres niños atados esperaban el regreso de su padre. Comprendió lo que había cambiado cuando tuvo una extraña visión. Vio a Volius salir de la tienda, discutir algunos instantes stupide él, tomar la máscara y luego derrumbarse al suelo agarrándose el corazón. La visión acabó y Malandrín levantó su mano a su cara, ¡Llevaba la máscara! Sin embargo no tenía la sensación del contacto de la máscara sobre su piel, su campo de visión tampoco fue modificado. Volius salió entonces de la tienda, stupide el mismo traje y el mismo caminar que en su visión.

- Entonces Malandrín ¿Qué es lo que encontraste? Dijo al manco stupide impaciencia.

Se quitó la máscara y se la dio.

- Este es el tesoro del Mundo Invisible.

La mano de Volius tembló examinando el objeto. Luego su cara se paralizó, incapaz de sostenerla, soltó la máscara que se estrelló sobre la arena. Volius cayó de rodillas y luego... Murió. Las personas mayores observaron la escena, pálidos. Su jefe había muerto en circunstancias muy sospechosas. Temiendo por sus vidas recuperaron sus pertenencias - y las de Volius – y tomaron sus caminos sin darle una mirada a Malandrín. Este último recuperó la máscara y a sus niños para devolverlos a su casa cerca de su esposa...

__________________________________________

Sólo fue un capítulo de relleno...

#11 Re : FAQs » Nuevos Aportes a la Historia Eredan :D » 14-04-2012 04:01:58

willthefox a écrit :

Que grande! Vamos Los Noz! xD quiero leer el cap de Maestro mago Pilkim yikes

Pero si ya está!!!... lo publique al día siguiente al que salió...
Da igual... esta en el post 146 de este hilo...

#12 Re : FAQs » Nuevos Aportes a la Historia Eredan :D » 14-04-2012 03:55:03

Zeba a écrit :

Ja! No moar Sol'ra!!

Doloreanna a écrit :

¿Cuando estoy?

LOL! Necesito preguntar eso en algun momento


Se refiere a en que época está... si quieren lo arreglo a: ¿En que época estoy?

pero encuentro que el cuando estoy, suena más a viajero en el tiempo, lo otro es muy educado...  aun es mejor que decir: donde mier... estoy?

#13 Re : FAQs » Nuevos Aportes a la Historia Eredan :D » 13-04-2012 15:22:43

Acá el capítulo temporalis...


Temporalis

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Otro tiempo… Un futuro lejano...

El templo de Tempus, encaramado en la montaña más alta de esta tierra, allí dónde las nubes parecen un mar hasta perderse de vista. La fortaleza circular, oculta al resto del mundo, acogía una organización cuyo fin último era la protección de la Trama del Tiempo. Aquella mañana, los rayos del sol lamían las grandes paredes de alabastro, calentando suavemente esta pequeña ciudad adormecida por la agitación de la noche. Porque para el inicio de ese día, la gran mayoría de los Tempusien, había usado el paso prohibido, el Tempus Fugit...

En lo más profundo de las entrañas de la gran morada se despertó la última persona todavía presente ahí. Este despertar no fue menos extraordinario que los acontecimientos ocurridos por la noche. Doloreanna se sobresaltó como si estuviera en peligro. stupide la respiración agitada examinó su cuarto, una pieza simple y rectangular stupide las paredes blancas, privadas de decoración, al borde de su cama había una caja de madera sobre la cual su ropa stupide los símbolos de los Tempusien esperaba pacientemente el momento en que se la colocarían. Algo no iba bien… pero ¿Qué? Esta impresión no la dejó cuando se colocó su vestido incluso cuando fue hasta la sala principal. Y entonces, nadie, ni el menor Tempusien. El fuego lentamente se sofocaba por falta de mantenimiento, y las brasas lentamente perdían su vigor.

- Pero ¿Dónde se han ido?

Luego, visitó la cocina y se encontró cara a cara stupide uno de los sirvientes.

- Ah, buenos d...

Pero el pobre cocinero estaba congelado, sujetando un huevo en una mano y una cuchara de madera en la otra. Doloreanna pasó la mano delante de los ojos del cocinero que no reaccionó, en absoluto, a los estímulos. No tardó mucho en comprender que el pobre hombre estaba atrapado en un momento fijo. Chasqueó los dedos para detener el destino que afectaba al hombre, stupide gran ingenuidad pensó que sería fácil. Se equivocaba, pues nada pasó.

- ¿Qué? Dijo asombrada.

Apretó stupide fuerza su bastón tras lo cual las agujas del reloj se detuvieron, luego utilizó más magia para reintentar liberar al cocinero. Relojes hechos de magia giraron alrededor del cocinero y cuando el sortilegio de Doloreanna cesó… no pasó nada, o casi. Mientras el cocinero se encontraba en su burbuja temporal la joven mujer sintió que la magia del tiempo no estaba como de costumbre, sino algo perturbada. Momentos más tarde encontró varias otras anomalías temporales, personas que no estaban congeladas sino que enlentecidas, otros iban más rápido. Todo esto la inquietó muchísimo. Fue fuera dónde la manifestación más importante podía ser observada. Por encima del templo, relámpagos verdes, cargados de magia temporal desgarraban el cielo. stupide cada flash de un relámpago, Doloreanna podía ver imágenes de este mundo en un tiempo pasado, presente o futuro.

- Una fisura... ¡Y estoy sola para luchar contra esto! Gritó como si pidiera que el efecto mágico desapareciera. ¡Qué hago… Qué hago… el Temporalis!

De inmediato corrió hacia la sala del tiempo, una pieza contigua a la gran sala de vida en donde había una estatua del célebre padre fundador de la orden, Tempus, que la miraba stupide aire severo. En el centro y sobre el suelo se encontraba un reloj inmenso cuyas ruedas, visibles, giraban en todos los sentidos. Doloreanna se colocó en medio stupide la firme intención de realizar uno de los poderosos sortilegios de la orden, el Temporalis. Su objetivo era restaurar los problemas del tiempo stupide el fin de corregir ciertos errores que no podían ser corregidos de otro modo. Ella ya había participado en este ritual, pero jamás sola. Se concentró sosteniendo su bastón stupide ambas manos...

El tic tac de las ruedas retumbaba sobre las paredes, el suelo y el techo. La aguja de los segundos avanzaba a un ritmo muy preciso luego disminuyó la velocidad, enseguida el reloj emitió una luz verde muy débil de donde salieron otras agujas, relojes espectrales y otras esferas que fijaban horas diferentes de la hora actual. La magia llenó la pieza y las ruedas se detuvieron, inmovilizando las agujas. Es en ese preciso momento el Temporalis se realizó. Las paredes desaparecieron para dejar sitio a otros lugares y a otros tiempos. Doloreanna sintió el gran poder del artefacto creado por Tempus y si al principio era dueña de la situación, ésta escapó de ella rápidamente. Las ruedas sonaron de nuevo, tomando velocidad, igual que las agujas del reloj. La magia, era demasiado poderosa y no pudo controlarla por más tiempo. ¡Doloreanna fue tragada y el Temporalis estalló!

Doloreanna se despertó stupide la vaga impresión de haber dormido un año entero. ¡No reconocía el lugar, pero un detalle le llamó la atención, había un enorme cristal en el horizonte! Dio un paseo por los alrededores y vio a lo lejos un árbol gigantesco cuya copa tocaba las nubes. Había un bosque de árboles magníficos hasta perderse la vista. - ¿Cuando estoy? Vamos a ver, dijo agitando los brazos para poder ver el pedazo de la Trama del Tiempo sobre el cual se encontraba.

Pero la magia del tiempo parecía no querer cooperar. Doloreanna trató de nuevo varias veces, sin éxito. Estaba atrapada ahora en otra época, incapaz de poder volver a su casa...


En otra época, esta montaña todavía no era el refugio de la sociedad secreta, pero Tempus en persona estaba presente, atraído por la particular posición de la cumbre. Sentado sobre un peñasco, cerca del fuego, se apresuraba a dibujar los planos de una máquina increíble. Se detuvo cuando relámpagos verdes aparecieron brevemente por encima de él. Observó entonces el fenómeno stupide mucha curiosidad y lo que vio puso en marcha acontecimientos que lo harían entrar en la historia de las tierras de Guem. Las imágenes mostraban a personas que no conocía, pero sus trajes se parecían a los suyos, stupide colores y símbolos semejantes.

- Increíble, una fisura temporal... La gente juega stupide el tiempo, será necesario que me ocupe de arreglar esto. Y mi máquina no está completamente lista.

A algunas leguas de ahí los Tempusien enviados en busca del Relojero y del Apóstol, desde el futuro, acababan de aparecer en este tiempo. Ellos también observaron la fisura temporal visible desde lejos.

- ¿Qué es eso? Preguntó el Ejecutor.

- Una fisura temporal, respondió el Carcelero.

- No sólo eso mis hermanos, me temo que es culpa nuestra y de los que vinimos a buscar, explicó el Observador.

El último observaba el fenómeno mientras escuchaba a sus hermanos.

- Hermanos míos... Vamos allá, declaró el Observador. Sabíamos que este momento llegaría, nos espera.

- Pero él todavía no lo sabe, declaró el Anunciador.


Misma época, otro lugar. El Relojero y el Apóstol aprovechaban el calor de las llamas de una fogata. El Tempus Fugit les había llevado algunos años antes de la llegada de otros Tempusien y habían recorrido las tierras de Guem. Ellos también sintieron esta fisura en la Trama del Tiempo. El Apóstol no la vio stupide sus ojos pues era ciega desde que había leído el Gran Libro del Destino, pero su naturaleza de Guemeliana del Tiempo le hizo sentir los efluvios de magia.

- ¿Qué ves amigo mío? Pidió al Relojero.

- Problemas, problemas serios. Creo que el Tempus Fugit ha sido usado.

- Sabíamos que nos perseguirían amigo mío.

- Sí, pero el Tempus Fugit jamás había sido usado muchas veces seguidas. Y no tenemos el Temporalis para controlar esto, la misma Trama del Tiempo corre peligro de colapsarse.

- Yo… tengo que confesarte algo. Cuando sumergí mi mirada en el Gran Libro de los Destinos, vi el destino de muchas personas, vi el de Tempus y el tuyo.

El Relojero levantó las cejas.

- Si me dices esto, ¿Es porque me contarás una revelación?

- Debo hacerlo. Pues está escrito.

- Realmente, el destino es muy particular. ¿Y si no acepto que me cuentes nada?
El Apóstol sonrió ampliamente.

- Ciertamente podrías, y veo la pregunta que te haces. - En este caso ¿Leí que te negarías a escucharme? Y creo que te diviertes, en un momento en que no deberías. Así que no voy a responder tu pregunta.

- De todos modos jamás comprendes mis bromas…

- No, jamás.

- ¡Muy bien, muy bien! Te escucho.

- No voy a darte un curso sobre la historia de nuestra orden, pero voy a hablar de un punto en particular: la creación del Temporalis. Se nos enseñó que fue el mismo Tempus quien creó el artefacto y los sortilegios asociados a él. Eso no es del todo cierto. Fuiste tú quien lo ayudo… es decir, quien le ayudará a Tempus a terminar su obra y utilizaremos el Temporalis.

- ¿Cuándo?

- Mañana.

El Relojero sabía que Tempus existía en esta época en la cual se encontraban, pero las leyes de la Trama del Tiempo, ya violadas por su llegada no debían ser modificadas más por el encuentro stupide el legendario Tempus.

- ¿Estás segura de esto, Samia? Dijo inquieto el Relojero, si tratas de convencerme de encontrar a Tempus por puro altruismo, arriesgamos la caída inmediata de la Trama.

- ¿¡Me tomas por mentirosa!? ¡Mira mis ojos! ¿No crees que haya sido castigada lo suficiente por haber transgredido una ley de nuestra orden? Dijo enojada. Luego, suavizando el tono, hay algo más, convencerás a Tempus de fundar la orden, el Eternal estará presente.

- ¡El Eternal! ¡Esto quiere decir que casi la totalidad de la orden está presente en nuestra época!

- No del todo, pero pronto vamos a traer al último de nosotros, una que existía en el tiempo de dónde venimos.

El Relojero creó mágicamente agua sobre el fuego para apagarlo. Samia se levantó apoyándose en su paraguas, recogiendo al paso una bolsa stupide algunas pertenencias. Luego siguieron su camino rápidamente.


Tempus había pasado la noche intentando lo imposible. Aunque comprendía perfectamente la Trama del Tiempo, concepto que había descubierto algunos años antes, no podía hacer nada frente a la fisura que percibía como más importante de lo que parecía. Había dormido sólo algunas horas y el cansancio se hacía sentir. Creyó que alucinaba cuando vio llegar al Carcelero, al Anunciador, al Observador y al Ejecutor, stupide sus extraños trajes que escondían sus rostros.

- Ya los he visto antes... ¿Son reales? Dijo examinándolos.

Los cuatro extraños personajes se arrodillaron y el Anunciador tomó la palabra.

- Lo conocemos... Señor Tempus. Venimos de un futuro lejano.

- ¡Del futuro! Exclamó Tempus. ¡Dígame más!

- No podemos revelarle nada, declaró el Anunciador.

- Sino estaría obligado a intervenir y encerrar a mis compañeros, añadió el Carcelero.

- Ustedes son muy extraños… Dijo Tempus.

- Discúlpenos, señor, por lo que hicimos. Somos falibles y aceptaremos el castigo justo que nos será impuesto. Soy el Observador, he aquí el Anunciador, el Ejecutor y el Carcelero.

- Ustedes deben maldecir a sus padres, a menos que esos sean sus sobrenombres.

- Sí, estas son nuestras funciones dentro de… nuestra orden, respondió el Observador.

- ¿Cuál orden?

Luego, dos personas más llegaron. Después de haber oído la pregunta, el Relojero se permitió responder.

- No se lo dirán, pero si queremos resolver de una buena vez por todos los desacuerdos entre nosotros, vamos a tener que contarle todo.

El Carcelero que todavía tenía una rodilla en el suelo, se levantó de un brinco y saltó sobre el Relojero, fuertemente acondicionando por su orden en que debía hacer su trabajo y detener a los fugitivos. El Relojero paró la carrera del Carcelero, congelándolo inmediatamente, despertando de inmediato la curiosidad de Tempus.

- ¡Un sortilegio del tiempo! ¿¡Alguien quiere explicarme!? Dijo stupide un tono a la vez irritado y curioso.

- ¡Voy a explicarle! Dijo el Apóstol, silenciando a la audiencia. En cuanto a ustedes, dijo señalando al Observador y sus compañeros, nosotros tenemos toda la intensión en dejar a un lado nuestros problemas.

- Tempus. Somos exiliados temporales. La historia comienza cuando esta joven mujer leerá el Gran Libro de los Destinos, contó el Relojero antes de ser interrumpido.

- ¿El Gran Libro de los Destinos? ¿El que Eredan escribió a mano? Lo consideraba desaparecido para siempre.

- Sí Señor lo está por el momento, pero este no es un tema que debamos abordar. Bien, continúo, en este libro intentó leer su destino y sus ojos fueron quemados. ¡Por lo tanto, la orden a la qué todos nosotros pertenecemos…!

- ¡Usted no! Cortó el Anunciante.

- ¡Todos! Desafió el Relojero. La orden, decía, decidió encerrar y castigar a la culpable. Pero yo no estaba de acuerdo, entonces ayudé a la prisionera a que se escapara y pedimos prestado el Tempus Fugit, un pasillo que corre a través de la Trama del Tiempo.

- ¿Hizo eso? ¡Parar o acelerar el tiempo es posible, pero viajar a lo largo de la Trama, es increíble!

- No tanto, en algún tiempo otros serán capaces de hacerlo y entonces usted fundará la orden de la que le hablo stupide el fin de prevenir los problemas temporales. ¿Usted sabe de qué hablo? Preguntó el Relojero.

- ¿Temporalis?

- Sí, en el futuro seré el que mantiene el Temporalis, soy el Relojero porque esa es mi función.

- Ya entiendo, es muy astuto. Pero entonces ¿Por qué está aquí?

- ¿Puedo ver el plano del artefacto?


Doloreanna había caminado varios días para volver hasta la montaña que más tarde acogería el Templo de Tempus. Su plan era simple: hacer una llamada de socorro. Si no podía abrir el Tempus Fugit esperaba grabar un mensaje en la roca, esperando que el destinatario la viera. Llegó a la cumbre de la montaña y aunque el paisaje era diferente encontró un lugar que sabía que existía en el futuro. Esperaba que Tempus encontrara lo que ella dejaría, es decir su bastón. Sólo un Maestro del Tiempo sería capaz de tomarlo. Lo plantó en la tierra y colocó pequeñas rocas a sus pies... El Relojero recuperó el plano y se percató entre los objetos de Tempus de dos extremadamente familiares. Eran dos agujas de reloj que emanaban magia del tiempo.

- ¿Dónde encontró eso? Se asombró el viejo mago.

- Justo aquí, cuando llegué, reconozco no haber tenido tiempo para estudiar el asunto.

- Usted debió hacerlo, si me lo permite. Le entregué esto a nuestra recluta más joven.

- Te lo advertí, dijo el Apóstol.

- Ella no es capaz de utilizar el Tempus Fugit, dijo el Observador. Probablemente utilizó el Temporalis.

- ¡Esto no es posible! ¡Esto no es posible! Rabió el Relojero.

- ¡Démelas! Ordenó Tempus, puedo localizarla a través de la Trama.

El relojero se las pasó al Señor del Tiempo, que sin demasiada dificultad remontó la historia de estas agujas.

- Hace mil años.

- Tempus, voy a ayudarle a acabar la primera versión del Temporalis. ¿Vosotros, vamos a necesitar al Eternal, pueden hacer eso?

- ¿Cuál es el plan? Preguntó el Observador.

- En cuanto el Temporalis esté listo, en el momento en que vayamos a acelerarlo, hará falta que alguien traiga a nuestra amiga aquí. Tiene que ser alguien poderoso para hacer esto.

- ¿Quién es el Eternal? Preguntó Tempus quién entendió el raciocinio del Relojero.

- Es el hijo de la Trama del Tiempo, es el ser Supremo, a la vez Anunciador, Observador, Carcelero y Ejecutor, dijo el Apóstol apuntando a los otros.

Algunas horas más tarde, los esfuerzos conjugados de Tempus y del Relojero permitieron la puesta a punto del Temporalis. Durante este tiempo los otros habían acabado de prepararse para la llegada del Eternal. El Tiempo los englobó y luego desaparecieron. Luego otra persona se materializó, mezcla estricta de  los Tempusien desaparecidos. Hablaba como si cuatro personas hablaran al mismo tiempo.

- ¡Ha llegado el momento!

Todos se ubicaron en torno a un reloj de arena del tamaño de un humano, luego el Relojero acostumbrado a la maniobra accionó el Temporalis. La Trama del Tiempo se deformó, corrigiendo bajo el impulso de la orden reunida de Maestros del Tiempo los errores pasados, presentes o futuros. El Eternal parecía desfasado en relación a los otros. Las agujas de Doloreanna humeaban en su mano a lo largo de la Trama. Por fin la encontró. Decidió entonces llevársela stupide él, justo después que hubo enterrado su bastón en el suelo...

La energía mágica se atenuó hasta desaparecer. Todos ellos quedaron reunidos alrededor del reloj de arena que se quebró, dejando escapar la arena. El Relojero quedó asombrado de estar todavía ahí stupide todos los demás.

- ¿Por qué no volvimos a nuestro tiempo?

- Porque este Temporalis está sólo en una etapa temprana de lo que será, declaró el Eternal. No puede devolvernos a todos, estamos atrapados aquí.
____________________________________________________

El capítulo más dificil de traducir de todos... debido a todos los tiempos verbales preteritos y futuros... y a que estoy en pleno periodo de examenes en la Universidad...

Al traducir el capítulo me di cuenta que los franceses usan la palabra tempusien para referirse a la casta... sería factible de cambiar de nombre la casta tempus por tempusien... es que como ya existe tempus como personaje, a los nuevos podría confundirlos... Bueno dejo la idea a los mod para que vean que pueden hacer al respecto...

Mañana subo el mundo invisible...

#14 Re : Lista de Actualizaciones » iTCG: G.D.=-6! » 13-04-2012 04:17:03

daviddb89 a écrit :

una pregunta...cuanles son las cartas de acto 5? para la mision 5. gracias!


Las cartas que han salido en las ultimas 20 semanas aprox...

#16 Re : FAQs » Nuevos Aportes a la Historia Eredan :D » 08-04-2012 01:23:35

Acá va la cuarta parte de la saga Noz... es la que salio el jueves pasado... espero que les guste mi humilde traducción...



Detrás de escena

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Los pálidos rayos del sol de invierno atravesaban el escudo mágico levantado por Dragón alrededor de Draconia y acariciaban lentamente las altas torres del palacio de Noz'Dingard. La luz ligeramente azul le daba un aspecto aun más increíble al lugar ya lleno de magia. Kounok el Profeta, por fin de vuelta en casa, después de un pequeño momento de descanso, luego de su aventura, había convocado a una gran asamblea. El programa del día era simple y revelaba los problemas actuales: los Nehantistas y la criatura de la Piedra Caída del Cielo. El Maestro-Mago Marzhin y Pilkim, que estuvieron en el frente, contaron los últimos acontecimientos sin omitir el menor detalle: cómo los ejércitos se reunieron, cómo la piedra estalló liberando una criatura stupide un poder inaudito y finalmente el sacrificio de la Comepiedras de Los Confines. Luego se presentaron personas desconocidas por la asistencia. El Consejero Abyssien había hecho el viaje acompañado por Marlok. Ciramor heredero de Eredan había viajado stupide la delegación Noz desde la Tumba de los Ancestros.

Anryena, sentada a la derecha de Kounok, tenía la pesada tarea de aconsejar a su hijo en un período estratégicamente importante. Esta derrota no ayudaba a los asuntos de Draconia porque ahora debían luchar en dos frentes, al igual que un nudo que se apretaba poco a poco. Marlok pidió la palabra en nombre del Consejo de los Gremios luego levantándose tomó algunos pergaminos puestos sobre la mesa delante de él.

- Los informes de los exploradores confirman que los Nehantistas están en plena actividad. Tratan de librar a Nehant. Actualmente los demonios están recorriendo los caminos de Draconia en busca de un objeto.

La Pitonisa tuvo entonces la visión de un objeto: una corona de poder.

- El Onyrim… dijo sin aliento.

La noticia dio la impresión de ser una puñalada en el corazón de cada uno de los presentes.

- El Consejero-Decano Veraz nos encomendó, al Consejero Abyssien y a mí, coordinar los esfuerzos que conciernen a la lucha contra los Nehantistas, lo que deberá ser llevado a cabo inmediatamente.

Kounok elaboraba un plan, estaba claro que combatir en dos frentes sería sólo una pérdida del tiempo, de energía y de hombres. Marlok convidó a Abyssien a hablar.

- Señores, señoras, tengo el honor de estar presente a esta asamblea. Vine hasta aquí para hacerles un obsequio. Ustedes probablemente saben que los Combatientes de Zil destruyeron la mansión de Zejabel, Dimizar murió al igual que otra criatura de Nehant. También obtuvimos un tesoro increíble.

Abyssien les hizo una señal a dos guardias de librea púrpura para que avanzaran. Ellos llevaban una extraña caja de metal que era casi de la altura de un hombre. La superficie estaba grabada stupide símbolos verdes muy extraños. Luego, stupide un gesto Abyssien quitó el cierre gracias a su magia. Este arcón encerraba una brillante espada, atada firmemente a las paredes. La espada ancha de dos manos desbordaba magia Nehantica. Anryena, al igual que otros, no tuvo problemas en reconocerla.

- ¡Cáliz! Gritó Anryena levantándose de su asiento para ir a admirar mejor este botín de guerra.

Kounok junto a Quimera, que acababa de aparecer, fue a dar una vuelta alrededor de la lámina de Nehant.

- Abyssien, en nombre de los Enviados de Noz'Dingard agradecemos a los Combatientes de Zil por este asombroso regalo. Sepan que de ahora su Gremio será considerado como nuestro aliado y que les ayudaremos en caso de ser necesario.

El consejero Zil se mostró muy satisfecho por esta declaración, no esperaba menos.

- Cerremos esta caja por favor, pidió el Maestro-Mago Marzhin, perturba la magia de Dragón.

Marlok ordenó el cierre del arcón, luego todo el mundo volvió a su sitio para continuar las discusiones.

- Está todo muy bien, pero ¿En verdad creen que Cáliz va a ayudarnos? A menos que esto sea un nuevo engaño de los Zil para hacernos caer en una trampa, escupió Aerouant que no soportaba la presencia de Abyssien y de Marlok.

Esta intervención dejó helada a la asistencia, Abyssien parecía sorprendido mientras que Anryena sentía subir la ira dentro de ella. Naya la madre de Aerouant iba a infligirle un correctivo delante de todo el mundo. Pero fue Ciramor quien puso fin a la situación.

- ¿Me permite? Preguntó stupide timidez. Creo tener un plan, pero, sin querer ofender a nadie, me gustaría discutir esto stupide el Profeta y los Magos de Draconia aquí presentes.

- En cualquier caso es imperativo que se levante un ejército, indicó Zahal. Hace falta también que discuta stupide los Caballeros Dragón y Ardrakar. Así que si usted me autoriza...

Kounok asintió stupide la cabeza. Zahal fue seguido por las Guerreras-Mágicas y los Consejeros Abyssien y Marlok.


En el pasillo, Marlok esperó a que Aerouant saliera. Lo cogió por el cuello y lo puso contra la pared delante de la mirada aprobatoria de Naya.

- Escúchame Aerouant. Desde la muerte de tu padre te abruma un odio infinito hacia los Combatientes de Zil, eres incapaz de recuperarte.

Luego stupide un rápido movimiento Marlok lo abofeteó stupide su mano izquierda.

- Despierta descendiendo de Dragón, te deshonras y deshonras a tu familia actuando como acabas de hacerlo.

Los músculos de la mejilla de Aerouant temblaron luego de la sorpresiva bofetada y se dio cuenta de que, efectivamente, estaba yendo demasiado lejos. Marlok lo soltó y se fue, dejándolo frente a su madre.

- Quería a tu padre, lo lloré durante mucho tiempo. Haz tu duelo hijo mío.


Dentro de la gran sala de reuniones, la discusión stupide Ciramor continuaba.

- Le escuchamos Ciramor, dijo Kounok más cómodo stupide menos gente alrededor.

- Hace tiempo Eredan encerró a Nehant en un cristal muy particular, retenido por cuatro cadenas, todas ellas encantadas de diferentes modos. Eredan procuró que si Nehant llegaba a rodearse nuevamente de esbirros no fuera capaz de liberarse. Según los informes del Consejo que tengo aquí en frente, dos de las cadenas ya fueron destruidas. Si Nehant desea a Onyrim ahora no es por casualidad. El caso es que no puede librarse de las dos últimas cadenas sin la corona. Pero Eredan había previsto esta eventualidad, la corona fue dividida en varios pedazos.

- Y destruimos un pedazo hace casi veinte años durante el gran torneo de Yses, añadió Anryena ¿Esto quiere decir que Nehant no podrá destruir una de las cadenas?

- Es más complicado que eso. Digamos que se necesitará más tiempo, mucho más. Pero antes de continuar creo que es importante tomar en consideración otros informes, dijo Ciramor mostrando varios pergaminos proporcionados por el Consejo. Veo que Dimizar hizo una demostración bastante sorprendente de los poderes de Nehant. El logró corromper un pedazo de cristal de la Piedra Caída del Cielo. Cito a Dimizar ante el Consejo de los Gremios: " La magia de Nehant permite cortar el vínculo del Solarian stupide lo que les da poder y así tener éxito donde todo el resto ha fracasado...”

- ¡Ya veo adonde apunta su objetivo Ciramor! Y está fuera de discusión, cortó secamente Anryena.

- ¿Quiere empujar a Nehant a combatir contra este Solarian? Preguntó Marzhin. Pero ¿Cómo, si él no puede salir de su prisión en este momento?

- Vamos a romper una de las cadenas y a partir de ahí será capaz de poseer un cuerpo. Dijo Ciramor poniendo su mano sobre su corazón.

- ¡Usted está verdaderamente loco! Combatir el mal stupide el mal no está bien, supongamos que Nehant lleva al fin del Solarian, ¿Qué haremos luego? ¿Podrá crear nuevas cadenas y devolver esta ignominia a su prisión? Criticó Kounok.

- Vamos a doblar su voluntad. Dijo Ciramor stupide aplomo.

- ¡Usted sueña! Otros tuvieron la audacia de pensar poder resistírsele, en el mejor de los casos ellos murieron y en el peor de los casos se convirtieron en esclavos privados de voluntad.

- Yo… yo creo que podemos… se atrevió a interrumpir Pilkim ante el asombro de su padre. Creo que comprendo lo que quiere hacer Ciramor y sé que puede ser factible.

- ¿Ah sí? ¿Y cómo, rezando? Se burló Anryena.

- ¿Usted quiere que Nehant lo escoja como huésped, no es así Ciramor?

- Sí, el plan es en definitiva simple, pero demanda muchísima preparación. En fin: encontrar a los demonios que buscan a Onyrim y convencerlos de llevarme hasta Nehant. Luego, una vez en el lugar hacer un pacto mágico stupide Nehant, lo liberamos si me toma como huésped. Una vez hecho esto y seamos uno sólo, zanjamos el problema "Solarian".

Anryena pasó sus manos sobre su cara, reflexionando sobre la perspectiva poco agradable de trabajar stupide los Nehantistas.

- ¿Y cómo romperíamos la tercera cadena?

- ¡Cáliz!

- Cáliz.

Respondieron Ciramor y Pilkim al unísono.

- Pero ella jamás le obedecerá.

- Está hecha de magia y la magia es nuestro dominio, dijo Pilkim. Tengo una idea en mente, comencemos stupide Cáliz, si esto funciona seré capaz de darle a Ciramor bastantes protecciones y sortilegios para someter a Nehant.

- ¡Te encuentro muy presuntuoso pequeño mago, pero si logras someter a Cáliz, cosa que dudo, estoy dispuesto a nombrarte Maestro-Mago! Ironizó Kounok.

Eso fue suficiente para motivar a Pilkim.

- ¿Está seguro de su plan Ciramor? Si usted fracasara, significaría que sus conocimientos acerca de Eredan y Cáliz le pertenecerían, sin hablar del hecho de que a partir de ese momento él será capaz de liberarse.

- Como dijo Pilkim, veamos los resultados stupide Cáliz, si son concluyentes, validarán nuestro plan.

- Muy bien, adelante. Mientras tanto vamos a pedirles a los Señores-Dragón que reúnan a sus tropas.


A la mañana siguiente en la morada familiar de Marzhin y Pilkim. Este último había pasado la noche preparándose stupide su padre. El Maestro-Mago quedó impresionado ante tanto ingenio, su hijo tenía un don increíble, la magia le era instintiva y él sólo escuchaba al joven. Por otra parte, desde el inicio del conflicto, Marzhin encontraba que su hijo había crecido. Pilkim acaba por dormirse en medio de sus libros abiertos y anotaciones, pero había acabado por crear nuevos hechizos muy poderosos.

Había llegado el momento de testear estos nuevos hallazgos. Ciramor, Marzhin y Pilkim fueron a una pieza circular dentro de su casa. Allí, no correrían el riesgo de romper los muebles, pues ese lugar estaba destinado para las pruebas de los magos. Marzhin se quedó aparte como un simple observador, listo para actuar en caso de que algo fuera mal.

- ¿Cómo procedemos? Preguntó Ciramor.

- Le explicaré el proceso. Estudié la relación de la magia de las sombras. Atención, esta se parece mucho al nehantismo pero no es lo mismo. Si el nehantismo cede a su voluntad, la solución que pienso emplear, modifica profundamente la naturaleza misma de la magia. Para esto he tenido que ir a los orígenes de la magia, es decir: Guem.

En ese momento Pilkim sacó de una bolsa de terciopelo la Piedra-Corazón de la Comepiedras de Los Confines luego la puso delante de él.

- La magia más pura, la que domina a las demás, es la misma fuente de casi todas las formas de vida sobre la tierra.

La Piedra-Corazón comenzó lentamente a levitar cerca de la cabeza de Pilkim. Luego, de un bolsillo lanzó otros cristales que se quedaron en el aire.

- Todo se trata de lograr sacar de estos cristales la magia más pura sin perder el control. Estos cristales azules son fragmentos de la gema de Dragón. Que es un Guemeliano de Guem, al igual como lo fue el mismísimo Eredan o la Comepiedras. Si mi parte del ritual es peligrosa, la vuestra no será menos arriesgada. Va a tener que sostener a Cáliz el tiempo en que corto su vínculo stupide Nehant y que la modifique ligeramente para vinculársela a usted. Si esto funciona, como segundo paso, le enseñaré a usted a hacer pactos mágicos y luego a modificar la magia de Nehant. ¡stupide eso, vamos a empezar!

La caja de metal que encerraba a Cáliz fue puesta en un rincón junto a Marzhin. Ciramor la desató y la agarró firmemente.

"¡Por fin un nuevo portador, digno de este nombre!" Se felicitó la espada, hablando mentalmente al joven guardián. Sintió la voluntad de la espada que lo atacaba stupide violencia, pero debía resistir a esta magia a toda costa. Un tira y afloja entre Cáliz y Ciramor había comenzado, Pilkim desplegó el sortilegio concebido durante la noche. Los ojos de su padre estaban llenos de orgullo y de temor.

Los cristales de la piedra de Dragón se iluminaron y armonizaron las unas stupide las otras. Finos filamentos de magia dracónica las conectaban entre sí. Luego la Piedra-Corazón de la Comepiedras, formó otros filamentos, golpeando a cada una de las piedras de Dragón. Pilkim concentrado en su objetivo, sentía la magia de Guem fluir en los cristales.

Ciramor sostenía la espada como si fuera una extensión de él, no podía soltarla, al mismo tiempo la lámina le quemaba las manos igual que un pedazo de brasas. "¡No te dejaré el control!" Gritaba interiormente el joven hombre. Pero inexorablemente Cáliz le ganaba terreno a Ciramor. Cómo no podía ser de otro modo, su existencia estaba basada en un aspecto corruptor.

- ¡Rápido! ¡Rápido! Gritó Ciramor, ¡Me devora!

Pilkim absorbió toda la magia de los cristales, el tiempo parecía ir más despacio alrededor de él. Su mano se encendió de volutas azules y luego cogió la espada de Nehant. Percibió entonces hasta la más mínima porción de magia y de metal que la componía. Como si la espada se hubiese roto, así pudo mirar en su interior de modo muy preciso. La sintió rabiar a su contacto, pero la voluntad maléfica no lo tocó, su propia voluntad era inasequible. Por fin alcanzó el corazón del objeto, allí encontró el lazo entre Cáliz y Ciramor, el joven guardián estaba en dificultades. Pilkim invirtió el proceso a fin de que sea la persona que tenga la espada la que tome el control.

Repentinamente Pilkim soltó a Cáliz y en poco tiempo Ciramor fue capaz de controlarla.

- ¡Increíble! Dijo Marzhin stupide el ceño fruncido.

A continuación, el ritual terminó. Las piedras de Dragón cayeron al suelo y Pilkim apenas tuvo tiempo de recuperar la Piedra-Corazón de la Comepiedras que seguía el mismo trayecto.

- A veces me pregunto si no estás al mismo nivel que Eredan, hijo.

- Yo no soy Eredan, sólo soy el Maestro-Mago Pilkim.
_________________________________________

Eso es todo por ahora...

#17 Re : FAQs » Nuevos Aportes a la Historia Eredan :D » 06-04-2012 20:28:11

Tercera parte de los Kotoba...


El secreto del Cuervo

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Hace mucho tiempo...

Daijin sobrevolaba las futuras tierras imperiales, batiendo sus alas stupide vigor, impulsado por el fuerte viento. Él, que había vivido los primeros momentos de su existencia en el mundo de los espíritus. Le gustaba tanto esta libertad duramente adquirida a través de Yachoukou, el Karukaï, maestro de los espíritus aves. Había imaginado este momento stupide emoción y cuando por fin encontró el camino de la salida del mundo de los espíritus, supo que de ahora en adelante se encontraba en casa. Visitó las diferentes regiones de las tierras de Guem, pero nada lo atraía más que los grandes bosques de bambú de las tierras orientales, allí donde los hombres parecían reverenciar el honor como a un Kami. Se maravilló ante tanto ingenio, coraje y valentía, de la que daban prueba estos hombres. Quedó aun más impresionado por la facilidad que tenían para luchar entre sí por cuestiones territoriales o incluso por simples trivialidades.

Luego vino la ascensión de Xzia. Este humano que por la fuerza, la diplomacia y la perspectiva de un mundo mejor reunió a todos los clanes bajo su bandera. Daijin estaba allí cuando esto sucedió. Aquel día, decidió tomar forma humana y vivir entre ellos. ¿Probablemente así podría aprender más sobre sus costumbres y su naturaleza? Y quizás así escaparía de las eventuales búsquedas de los enviados de Yachoukou. Fue así como Daijin se convirtió en un anciano, al menos en apariencia, entre los hombres.

Muchos años más tarde Daijin se encontró en una historia en la que él no lo había pasado bien. Había llegado el tiempo de la guerra. El Emperador Xzia pronto iba a llevar a sus ejércitos contra Draconia y el mundo iba a arder. Daijin no deseaba participar porque vivía como un observador y era amigo de los hombres. Desde que vivía en el Imperio numerosas leyendas acerca del Cuervo se contaban alrededor del fuego y desde entonces el Cuervo tiene un sitio especial en la mitología de esta región, hasta se le atribuían poderes muy superiores a los que realmente poseía. Esto le convino hasta el momento en que el Emperador pensó que la victoria se le escapaba de las manos y ordenó que encontraran y le trajeran a este "Cuervo". Si no lo tiene, lo que el Emperador desea, el Emperador lo obtiene. Daijin no se escondía y fue fácil para los consejeros de Xzia encontrarlo y conducirlo frente al que lo llamaba. Fue llevado a Meragi, la capital que cada día acogía a nuevos habitantes, una ciudad stupide gran actividad. Daijin fue recibido en la sala del trono donde el Emperador y sus consejeros lo esperaban. Entre la gente el Cuervo reconoció a una persona de la orden Tsoutaï, no le gustaban estas personas porque estaban a la vez en este mundo y en el de los espíritus. Xzia habló.

- Cuervo, me han hablado de la extensión de tus poderes y nos serán útiles para derrotar a nuestros enemigos. Colócate bajo el mando de los Tsoutaï y vean cómo organizar nuestra defensa mágica.

Pero Daijin no deseaba intervenir en esta guerra que no era suya. Respondió lo más natural que pudo.

- Si, es honorable querer lo mejor para su imperio, pero debe saber que no soy de este mundo y que no intervengo en los asuntos de los hombres.

Esta negativa pública hirió profundamente al Emperador, provocando un maremoto político. Xzia levantó su mano y la audiencia guardó silencio. No era del tipo de personas que se deja impresionar por cualquiera, sea humano o no.

- Si pisas mis tierras, eres mi sirviente, yo soy el Emperador, designando por los Kamis para gobernar el mundo de los hombres y también el de los espíritus. Tú harás lo que te ordene.

Daijin hubiera actuado en aquel momento, pero fue incapaz de utilizar sus poderes.

- Emperador, si los Kamis te confiaron este mundo no puedes jactarte de ser el Emperador de los espíritus. El mundo del que hablas es regido por otras leyes. Yo dispongo de mi buena voluntad, Pero no recibo ordenes de nadie.

La cólera de Xzia estalló ante esta afrenta.

- ¡Si no estás dispuesto a ayudar al Imperio desaparecerás!

Los guardias, ayudados por los Tsoutaï, cogieron a Daijin incapaz de resistirse. Mientras salían de la sala del trono Daijin lanzó una última frase.

- Tejeré sobre tu Imperio un velo de desgracia. Un día el Emperador se inclinará ante de mí como un siervo ante de su amo. ¡Te condeno Xzia y a tus sucesores a tener que pactar stupide mi descendencia!

El Cuervo fue arrojado al fondo de una mina abandonada de hierro gris, metal capaz de contener los poderes de los espíritus y no se volvió a hablar más de él.


Un pasado más próximo...

Han pasado muchos años. Dentro de quince años la Piedra Caída del Cielo, provocará un conflicto mayor. Pero, por ahora, el Emperador había vuelto a abrir las puertas de la mina de hierro gris, enviando una pequeña cohorte de obreros a extraer los últimos restos del precioso metal. El joven Oykun recorría las entrañas de la mina, desafiando el peligro, evitando los golpes de los capataces. En lo más profundo de la montaña encontró a un viejo hombre  medio inconsciente. Oykun se apresuró a ayudarlo, dándole un poco de su agua cuando ya casi no le quedaba. El viejo stupide los ojos amarillos se secó la barba.

- Gracias… muchas gracias joven. No sé cuánto tiempo he pasado aquí.

- ¿Qué fue lo que hiciste anciano? Preguntó Oykun alumbrando las cadenas de hierro gris que retenían a Daijin.

- He sido encerrado aquí porque supuestamente dije palabras amenazadoras contra el Emperador. Desde entonces estoy aquí encerrado en el fondo de esta mina. Ayúdame, libérame de estas cadenas y salvaré a tu familia de la servidumbre y del infierno de esta mina.

Oykun era muy escéptico, pero consagraba hacia las autoridades un odio de los más feroces. Por lo que buscó el medio para liberar al viejo hombre, una vez hecho esto, lo llevó afuera dónde la noche ya había caído. Daijin sintió nuevamente el viento fresco sobre su cara, olió los perfumes de un bosque cercano.

- Tomará un tiempo en que mis poderes vuelvan joven Oykun, llévame hasta tu familia, escóndeme. Dime Oykun ¿Cuál es tu apellido?

- Soy Oykun Kage. Nos arrastremos, los capataces vigilan el lugar.

La familia de Oykun vivía en los ruinosos campamentos de barracas destinados a los obreros de la mina. Todo estaba sucio y en mal estado. Daijin ya había visto en el pasado la esclavitud del hombre por el hombre, al parecer nada había cambiado desde su encierro. La llegada del anciano y el modo en el que Oykun lo liberó sembró la discordia entre los miembros de la familia Kage. Algunos querían entregar al viejo a las autoridades, otros veían ahí la ocasión de hacer pagar por los sufrimientos a los que habían sido sometidos. Daijin finalmente logró ponerlos de acuerdo respecto a su presencia entre ellos. A la noche siguiente Daijin estaba mejor, habló stupide Oykun sobre el futuro que iba a ofrecerle a su familia.

- Yo siempre cumplo mi palabra Oykun. Dime ¿Quiénes son estos niños que duermen tan agitado sueño? Preguntó Daijin mirando a dos jóvenes chicos acurrucados bajo su manta.

- Él es Oogoe y él Karasu, y este pequeño hombrecito, dijo señalando a un bebé, es Kotori.

Daijin veía un enorme potencial en los chicos y supo que este encuentro iba a permitirle vengarse.

- Tomaré a tus hijos, tus primos, tus tíos y todos los que quieran colocarse bajo mi protección. Romperé las cadenas que te amarran así como lo hiciste conmigo. Luego iremos a Meragi y tomaremos el control. Esto probablemente tomará algún tiempo, pero lo haremos.


En el presente...

Daijin había vuelto a Meragi desde hacía tiempo. El Clan del Cuervo había prosperado rápidamente, Daijin obtuvo su venganza envenenando los sueños del Emperador. Luego la situación cambió y ahora Daijin era consejero del Emperador, al fin reconocido y sobre todo respetado. Una nueva amenaza golpeaba al Imperio, los Karukaï pronto iban a pisar esta tierra, lo que horrorizaba a Daijin. Había escapado mucho tiempo de Yachoukou, pero la barrera entre el mundo de los espíritus y este mundo había sido destrozada.

Kotori Kage, el más joven de la familia se reveló rápidamente como un niño dotado en las artes marciales. Gracias al poder de su clan y a sus increíbles habilidades llegó a integrar la orden de los Abatidores. Shui Khan, que recibió las enseñanzas de Tsuro le transmitía ahora su saber al joven Kotori. Su entrenamiento los había llevado al bosque de árboles milenarios de Kobimori, no lejos de Meragi. Kotori corría zigzageando entre los árboles, sabía que en cualquier momento podía surgir su maestro, el fin era escapar de él el mayor tiempo posible. Hasta ahí todo iba bien. Luego una daga rozó su cara. Se lanzó detrás de un grueso peñasco para esconderse.

- ¡Creía que no utilizaríamos los kunaïs maestro! Gritó Kotori.

Enseguida se dio cuenta que el objeto que estuvo a punto herirlo no era un kunaï, sino una daga de metal negro stupide forma de pluma. ¡Esta no era un arma de Abatidor! Lo atacaban de verdad, a pesar de todo guardó la calma, analizó la situación, intentó descubrir donde se encontraba su enemigo. Según el ángulo de la daga y su velocidad, su enemigo estaba en uno de los árboles a sólo algunos metros de su posición. Rápidamente se equipó, mientras armaba su Lanza Agujas, desenvainó varios kunaïs. Luego dio un salto sobre el peñasco que lo protegía, lanzando unos kunaïs sobre los árboles. Luego, una nueva daga negra voló a toda velocidad stupide destino a la cabeza de Kotori, pero un kunaï venido de otra parte se estrelló contra ella antes de que hubiera tocado al joven Abatidor. Shui Khan no tardó en aparecer a los pies de los árboles, tenía una decena de pequeños shurikenes apretados entre sus dedos. stupide un movimiento ágil y poderoso los lanzó en el aire, cortando hojas y ramas. Sacando provecho de la distracción Kotori se abalanzó sobre las primeras ramas del árbol. Pero no encontró nada más que unas pocas plumas negras que caían lentamente hacia el suelo. Shui Khan vigiló los alrededores pero el atacante ya se había ido.

- ¿Estás bien Kotori?

- Además de que estuve a punto recibir una daga en plena cara, estoy bien. ¿Qué fue eso?

- No tengo idea, pero sentí una presencia maligna en los alrededores, no sospeché en ningún momento que arriesgabas tu vida.

- ¿Fui tomado como un objetivo? Preguntó Kotori recogiendo las plumas caídas.

- Sí, sin duda. Me da la impresión que estás en mejor posición que yo para comprender esta historia, dijo Shui Khan mostrando las plumas. Volvamos a Meragi, voy a informar al Señor Imperial de esta historia.

- Y yo voy a hablar stupide el que podrá responderme.

Daijin discutía stupide Oykun en la gran sala de la morada del clan. El antiguo minero stupide algunos años más y sus sienes entrecanas le recordaban que el tiempo avanzaba inexorablemente. El joven minero que salvó en otro tiempo al Cuervo se había hecho una persona importante, dirigía el clan stupide Daijin. Su discusión fue interrumpida por la llegada de Kotori que había corrido hasta aquí para evitar todo encuentro fortuito. Se inclinó ante el Cuervo y su padre.

- Disculpen por molestarlos.

- ¿Qué pasa? Preguntó Oykun frunciendo sus cejas.

- Acaban de intentar asesinarme, dijo tendiendo las plumas recogidas en el sitio.

La cara de Oykun se volvió blanca, ¡Alguien había intentado matar a su hijo! En cuanto a Daijin, tomó las plumas, ya había visto algunas semejantes.

- ¿Quién se atrevió a hacer esto? Gritó Oykun.

Kotori no supo que responder.

- Cálmese señor Oykun, sé quién hizo esto, y pienso que verdaderamente no fue una tentativa de asesinato, sino una advertencia, incluso una invitación. Pero esto me incumbe a mí, el espíritu Cuervo.

- ¡No me gusta que se sirva de los míos para sus historias de espíritus!

- Comprendo su ira, voy a arreglar esto, y siempre cumplo mi palabra.

Oykun apretó los dientes pero no respondió, prefiriendo examinar a su hijo para ver si no estaba herido. Daijin se fue hasta sus aposentos, en la parte superior de la morada, luego abrió la ventana y se transformó en un cuervo enorme. Voló stupide destino al bosque de Kobimori. Percibió la presencia de innumerables espíritus en la zona.

- Tan cerca de Meragi, esto no va bien en lo absoluto.

Luego reparó en el que venía a ver y en este momento sintió miedo. Tomó forma humana y se acercó a alguien o algo.

- Veo que tienes el coraje de venir a verme mi pequeño Cuervo... Pero, ¡Que feo estás! Dijo esta extraña persona mitad humana y mitad ave. ¡Cambia eso!

Daijin cambió de apariencia, rejuveneciendo.

- Así está mejor.

- Señor Yachoukou.

- Mi presencia aquí te da miedo no mi pequeño Cuervo. Escapaste de mí mucho tiempo, pero ahora que te encontré vamos a poder ajustar nuestras diferencias. Muchos de los Karukaï hablan de ti, tienen miedo de que los traiciones como me engañaste a mí, mi pequeño Cuervo.

- Usted no está todavía plenamente en el mundo de los hombres, no puede hacer nada contra mí.

- Es verdad, si, todavía no soy capaz de igualarte en este mundo. También pensé en otros planes... Pareces atado a la familia humana Kage. Vamos a comenzar stupide ellos mi pequeño Cuervo.

En ese momento surgieron de entre los árboles decenas y decenas de aves, cornejas, cuervos y otras aves del mismo tipo.

Todas despegaron hacia Meragi bajo la divertida mirada de Yachoukou.
_____________________________
Ahora traduciré el capítulo nuevo de los noz y luego los capítulos sueltos (temporalis y el mundo invisible)

#18 Re : FAQs » Todas las cartas de Eredan » 05-04-2012 18:39:09

Nueva actualización, link stupide “todas” las cartas hasta la fecha (desde que inicio el juego hasta el trofeo del día 05/04/2012):

https://rapidshare.com/#!download|335p1 … zip|481847

1. Todos los trofeos hasta la fecha…
2. Tirada Zil // CDS
3. Tirada Kotoba // Noz
4. Evento Prisión temporal
5. Evento del Schop de Amnezy
6. Evento de Artaban
7. Cambie las cartas que se disputaban en la batalla de gremios, por las del gremio ganador.
8. Intenté cambiar las imágenes que habían cambiado de nombre… pero en Eredan todavía no se los cambian...

Eso sería todo por ahora...

P.D.1: Faltan algunas cartas del evento de Artaban que no se pueden bajar, cuando corrijan el error las agregaré.
P.D.2: Tengo una duda… el flamante fénix era parte de un evento? Cuál? O en que lo regalaban… no lo tenía en la colección.
P.D.3: Espero sus comentarios...

#19 Re : Lista de Actualizaciones » iTCG: Batalla de Gremios - Lotería » 05-04-2012 02:42:27

Vamos kotoba que se puede... una copia de [card]el peregrino[/card] será mia...

#20 Re : FAQs » Nuevos Aportes a la Historia Eredan :D » 05-04-2012 02:38:17

Primera parte de la saga de los Kotoba... para mañana o pasado mañana la segunda parte...

Descontento

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El aullido de los espíritus era insoportable. Daijin meditaba y recibía de frente la peor parte de sus lamentos, mientras desaparecían uno tras otro bajo las llamas divinas. El vínculo establecido stupide cada miembro de su clan le permitió estar informado en todo momento del progreso de la situación, que era extremadamente crítica. El Ejército Imperial, dirigido por los Kotoba, se encontraba disperso y derrotado. Sin la intervención de la Comepiedras no quedaría ningún valiente hombre para enviar a luchar contra el enemigo. Pero Daijin estaba más preocupado por los espíritus que de los vivos y, en ese momento, sabía que el futuro sería sombrío... Esto fue corroborado algunos días después, cuando regresaron los Kotoba a Meragi, la capital imperial. Los rumores de la destrucción de la Tumba de los Ancestros y la derrota del Imperio fueron confirmados, socavando el espíritu de la población. Gakyusha, herido en su orgullo, fue convocado rápidamente stupide su hijo ante el Emperador y sus ministros. El Augurio de los Cielos estaba esperando stupide impaciencia la historia de su brazo derecho y el regreso de su Campeón. Gakyusha e Iro no se hablaban mucho desde hacía algunos años. Pero últimamente ambos hombres estaban más abiertos el uno stupide el otro y ese día fueron solidarios entre sí. Mientras esperaban frente a la puerta principal de la Cámara del Consejo Imperial, discutieron sobre los últimos acontecimientos.

- No te preocupes, hijo, no tenemos ninguna razón para avergonzarnos. Dijo el Señor Imperial stupide los ojos sumergidos en los de Iro.

- ¿Ah? Pero si hemos perdido en la vergüenza absoluta, sobre todo yo el portador de Kusanagi. No merezco esta espada, y mucho menos ser el Campeón.

- Y tú me dices esto, incluso cuando salimos vivos del campo de batalla. Recuerdo que decapitaste a una criatura stupide inmensos poderes y que sin la intervención de esa cosa divina le íbamos ganando a los escarabajos y a los nómadas.

En esto el guardia invitó a los dos hombres a entrar. Gakyusha ajustó su traje y pasó antes que Iro. Al ver el aspecto de los ministros y el Emperador, el debate parecía haber sido agitado. Después de efectuar el protocolo a la perfección, ambos se encontraban de rodillas en el centro de la sala, frente al Emperador. A la derecha de éste el Primer Ministro Akizuki stupide un abanico en la mano examinaba algunas notas escritas sobre un papel de arroz. A la izquierda Daijin miraba a Iro y a Gakyusha stupide singular indiferencia. El Emperador permaneció impasible reflexionando sobre los últimos acontecimientos y lo que pasaría stupide su Imperio. Más atrás, porque no era ministro, Toran, ex regente imperial, asistía a la reunión.

Iro se inclinó, stupide la frente en el suelo.

- Lo escuchamos, Campeón del Emperador, dijo Akizuki plegando su abanico.

- Venerado Emperador, mi honor está manchado stupide una vergonzosa derrota. Dijo levantándose. Aunque en la batalla inicialmente tuvimos la ventaja, hemos fracasado en nuestro deber y por nuestra culpa la Tumba de los Ancestros fue destruida.

Akizuki iba a responder, pero Daijin intervino.

- Efectivamente, es un fracaso. ¡Esta misión era simple, proteger la Tumba de los Ancestros, evitar su destrucción! Dijo stupide enojo.

En ese momento una niebla muy ligera se levantó en la habitación y varias formas fantasmales aparecieron por aquí y por allá. Luego susurraron quejas contra los seres vivos que escuchaban.

- ¡Escuchas, Campeón del Emperador! Gritó Daijin ¡Lloran a los ancestros desaparecidos para siempre!

Iro inclinó la cabeza, tenía claro que se merecía esta reprimenda. Lentamente desenvainó a Kusanagi y la colocó en el suelo.

- Usted tiene razón Daijin. Yo no merezco llevar a Kusanagi ni el título de Campeón del Emperador.

A su lado, Gakyusha hervía de rabia por dentro, estaban atacando a su hijo y de manera injusta. Por lo que decidió entrar en la discusión, de forma poco cordial.

- ¿Nos cree más fuertes que un dios señor Daijin? Dijo levantándose, ante la sorpresa de la audiencia. ¿Cree que su título de Asesor Místico le da el derecho de hablar así del Campeón del Emperador? ¡Luchamos lo mejor que pudimos, vi a Iro decapitar a una criatura que podría vencerlo Cuervo! Sólo el Emperador y el Primer Ministro pueden levantar su voz contra el Campeón o contra mí. ¿Soy lo suficientemente claro, ministro de los "misterios"?

La tensión aumentó. A pesar de su naturaleza sobrenatural la cara de Daijin enrojeció y estalló de cólera.

- Escuche esto, Señor Imperial porque soy...

Pero fue interrumpido en seco. Kusanagi puesta delante de Iro comenzó a vibrar, luego se elevó en el aire ante un sorprendido Emperador. Una nueva forma fue tomando cuerpo, una presencia que Iro ya había sentido. Todos quedaron sorprendidos en frente del primer emperador. Se postraron ante este ilustre antepasado.

- La ira no conduce a nada, espíritu Cuervo. Es demasiado tarde para volver atrás, la Tumba de los Ancestros ya no existe y su destrucción ha creado una abertura entre este mundo y el de los muertos. Escúchame Emperador de esta época, estoy aquí para advertirte. Tu mundo es la presa de elección para poderes superiores. Nosotros, los ancestros, fuimos sus guardianes, pero ahora no podemos retenerlos más tiempo. Van a despertar y caminarán por el Imperio. Éste debe permanecer unido como lo ha sido desde que lo cree.

El Primer Emperador recorrió la sala, buscando a alguien.

- ¡Nashi!

Uno de los fantasmas que se quedó en el fondo avanzó hasta Xzia. Era un hombre vestido stupide un abrigo rojo parcialmente desgarrado.

- Te quedarás stupide los Kotoba mientras puedas, aconséjalos acerca de lo que sabes sobre este caso.

- A sus órdenes Primer Emperador, dijo haciendo una reverencia.

En cuanto a ti, Daijin.

- Has creado celos por quedarte en este mundo, Cuervo. Algunos de tus compañeros se sienten ofendidos, espero que hagas todo lo posible para mantenerlos donde están.

Luego se detuvo a nivel de Iro y Gakyusha.

- Hiciste todo lo posible y has seguido el código de honor al pie de la letra. No te culpes, mantén el corazón valiente y la espada lista para golpear al enemigo. Iro, blandes a Kusanagi tan bien como yo, mi descendiente hizo bien en confiártela.

Por último se enfrentó al actual Emperador.

- Tu vía es diferente de la que yo elegí, veo que diriges stupide sabiduría y no stupide la espada. Sabes rodearte de la mejor gente, debes confiar en ellos.

- Tengo toda la confianza en mi Campeón y en el Señor Imperial, ilustre ancestro. Yo iba a intervenir en el momento de su providencial aparición. He oído su advertencia y todo el Imperio tomará las medidas necesarias para evitar que las desgracias caigan sobre él. Por desgracia, debemos también supervisar al destructor de la Tumba de los Ancestros, sin duda, él no permanecerá en ese sitio.

- Ese es asunto de los vivos...

Xzia desapareció al igual que los otros fantasmas, excepto Nashi. La calma volvió. Daijin fue y se sentó de nuevo en su lugar, pensando en las primeras palabras del Emperador respecto a él.

- Vuelva a colocar esa espada a su lado Campeón del Emperador, yo no acepto que me la entregue. Sus acciones fueron valientes y son para la gente de Xzia un ejemplo. Señor Imperial, aunque estoy de acuerdo stupide mi ancestro, sólo puedo recomendarle que no vuelva a actuar stupide ira, sobre todo en mi presencia. Dicho esto, es cierto que mi Primer Ministro y yo somos los únicos que pueden permitirse el lujo de levantarle la voz a mi Campeón y al Señor Imperial. ¡Qué esto sea conocido por todos! Ahora reúna a las filas, veamos pues a nuestro nuevo invitado.

Iro y Gakyusha se sentaron detrás del Emperador stupide el corazón más ligero.

- Nashi... ¿Uno de los hermanos Cazador de Demonios de Onabunda? Preguntó el Emperador stupide gran curiosidad.

- El mismo, respondió el fantasma haciendo una reverencia.

Toran se levantó y se colocó al lado de Nashi para poder hablar.

- ¿Sí? Maestro Toran.

- Perdone mi interrupción en esta discusión. La presencia de Nashi me obliga a revelar ciertos hechos.

El Emperador frunció el ceño, le ocultaban algo y eso no le agradaba.

- Le escuchamos Maestro Tsoutaï.

- Hace muchos años, mientras que Xzia luchaba ante las legiones dracónicas venidas del sur, otra guerra se llevaba a cabo. Una guerra silenciosa, una guerra mística que pocas personas pueden describir en la actualidad. Si Xzia dirigió su guerra, por su parte fue la coalición de los Cazadores de Demonios  de Onabunda y los Tsoutaï bajo la guía del maestro Akiyoshi la que llevó los otros enfrentamientos. Hemos trabajado activamente para que lo sucedido durante esos años no se conozca. Le contaré en detalle el curso de esta guerra, pero en resumen confinamos a varios Karukaï, espíritus malignos, en el mundo de los espíritus y de los muertos. Creo que por eso está acá ¿No es así Nashi?

- Si maestro Tsoutaï, tienes razón. Y si vuelven me habré sacrificado por nada.

- No entiendo, intervino Akizuki ¿Por qué nos han estado ocultando esto?

- Porque era necesario. El emperador se enfrentaba a Draconia, era nuestro deber resolver los problemas internos del Imperio, dijo Nashi stupide calma.

- Sí ¿Pero después de la guerra contra Draconia? Preguntó el Emperador.

- Los ancestros tienen sus razones, nos hicieron jurar jamás hablar de esto stupide los vivos. Y hemos cumplido stupide nuestro compromiso.

Esta respuesta no satisfacía al Emperador, pero estaba contento, por lo menos por el momento.

- Gracias por sus respuestas. Señor Daijin, le encomiendo este asunto, trabajará en conjunto stupide los Kotoba y Nashi. Por ahora es inútil revelar esta información al pueblo.


Esa misma noche, en un lugar secreto se llevó a cabo una reunión de Cazadores de Demonios. Zatochi Kage, Nashi, Kyoshiro, Ryouken y Okooni formaron un círculo alrededor de Yu Ling. Alrededor de ellos docenas de palillos de incienso difundían sus fuertes olores. Del mismo modo varios farolillos rojos contribuían a crear una atmosfera especial. La anciana se puso en medio de los otros, cerró los ojos y escuchó las palabras de Nashi.

- Nuestra hermandad ha sobrevivido al tiempo bajo el manto del secreto. Protegemos al Imperio de las amenazas místicas de las que podría ser víctima. Yu Ling, ponte de rodillas delante de tus pares.
La anciana llevó a cabo la orden stupide gran dificultad.

- Por tus actos llevaste a la muerte a uno de los nuestros cuando She Zuan trató de liberarse. Por eso fuiste castigada.

Yu Ling recordaba perfectamente aquel desafortunado episodio de hace unos años. Desde ese momento llevó en su rostro la marca de la maldición.

- Ya has pagado suficiente por tu falta. Yo Nashi, Cazador de Demonios de Onabunda, borro tu marca y lo libero de tu carga. A veces nos enfrentamos a fuerzas increíbles, ese fue el caso en el pasado y este será el caso nuevamente. Encuentra edad y belleza en estos tiempos turbulentos, y levántate ante nuestros enemigos.

Nashi puso su mano sobre la frente de Yu Ling y su dedo pulgar translúcido borró la marca como si la tinta aún estuviera fresca. Un humo azul oscuro se liberó de la marca y rápidamente envolvió a la anciana que cayó al suelo. Ella se retorcía de dolor, su cuerpo cambiaba y cuando el humo desapareció, ya no parecía la misma. La anciana había dado paso a una joven mujer en la plenitud de la vida y hermosa como el día. Se sentía bien y en plena posesión de sus facultades.

- Cazadores de Demonios, ahora nos toca a nosotros.

- ¿Qué debemos hacer? Preguntó Kyoshiro.

- Ir a los cuatro rincones del Imperio y reunir a nuestro ejército.

- ¡Podemos hacerlo! Dijo Okooni stupide su voz ronca.

- En cuanto a mí, voy a buscar algunos ancestros perdidos, creo que todavía hay algunos pocos. Dijo Zatochi. Luego, mirando a Ryouken le preguntó ¿Quieres venir conmigo?

En respuesta, el Lobo de la Guerra puso su hocico bajo la mano del ex general.

- El Emperador quiere que nos asociemos stupide Daijin y los Kotoba. Dijo Yu Ling mientras se levantaba.

- Y tiene razón, vamos a necesitarles. Hay que verificar que las puertas todavía están selladas. Dijo Nashi. Y eso no será nada fácil...
______________________________________________-

Acepto sugerencias, comentarios, dudas, feez y/o un Campeón Imperial Iro...

#21 Re : FAQs » Nuevos Aportes a la Historia Eredan :D » 04-04-2012 03:34:14

Aaaa... Dan eres una maquina... no puedo seguir tu ritmo de traducción... entre mi polola (novia), estudiar, salir a trotar, ir a la Universidad, y hacer la misión diaria solo me queda 1 o como mucho 1 y media horas para traducir... mañana en la noche o pasado mañana subo algo de los Kotoba...

#22 Re : FAQs » Nuevos Aportes a la Historia Eredan :D » 02-04-2012 20:50:18

Tercer capítulo de los Noz y de Dragón... aunque ya estaba en la wiki... me di el trabajo de corregirlo ya que tenía muchas faltas de ortografía y gramática, a la persona que lo tradujo antes muchas gracias, pues me facilitó bastante el trabajo....


Penitencia

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Kounok se había aproximado a las fronteras de Draconia temiendo una eventual aparición de Nehantistas. Su armadura presentaba varios cortes debido a su enfrentamiento contra Rasgadura. Sus dedos recorrían las profundas hendiduras "afortunadamente no fue tanto", pensó "Estos demonios son formidables, lo que me preocupa bastante". Mientras tanto sus ojos no se despegaban de la silueta de Ardrakar quien dormía muy agitada cerca del fuego.

Ardrakar erraba en tierras desoladas por la magia oscura de Nehant. Ella no sabía dónde estaba ni quién era realmente. Portaba a Quimera en su puño, arrastrando la hoja sobre barro nauseabundo. La espada viviente la había llevado a cometer abusos indignos de su rango y la corrupción de Nehant poco a poco agrietaba su alma. Estando semiconsciente y sin tener ninguna noción del tiempo, llegó a la frontera de Draconia. ¿Fue Dragón quién la había estado guiando hasta ahora o fue su deber de caballero? Ella quien era la más poderosa en su orden, había terminado siendo arrastrada en un espiral infernal y en estos momentos cada vez se acercaba más a sus últimos momentos como Caballero Dragón. Quimera, dotada de vida, parte de Dragón, le gritaba que no lo hiciera, pero ella no la escuchó. Escaló las montañas para lograr alcanzar su objetivo el “Templo de Ehxien”. Oyó una voz oscura, siniestra e increíblemente seductora que la animaba a dejar a su familia por una nueva vida, eterna y llena de aventuras. En el interior del templo las gemas azules proyectan una pálida luz en las paredes de una cueva natural, ella había estado aquí antes stupide su maestro Arkalon, pero ¿Cuándo? No lo recordaba y en ese momento poco le importaba. En las profundidades de la cueva llegó al corazón del templo, el santuario de las armas. Desde el nacimiento de la orden, cuando un caballero moría, su espada era dejada aquí para su descanso hasta el final de los tiempos. Ardrakar estaba bajo un sortilegio que la hacía olvidar a Quimera. Esta espada debía descansar aquí, pero no sólo eso, también ¡debía ser ella quien la destruyera!

- Si haces esto, no serás más Caballero Dragón. ¡Soy tu única protección contra Nehant! rugió Quimera.

- No... No lo eres... ¡no lo ERES! ¡Este será mi último gesto... ningún Caballero Dragón volverá a empuñarte nunca más!

Ardrakar agarró firmemente el mango de la espada antes de estamparla contra un muro de piedra. El impacto fue terrible, el cristal de la espada estalló. La joven dejó caer lo que quedó entre las otras armas de los Caballeros Dragón. Cuando salió del templo, Dragón quitó sus ojos sobre ella y se convirtió en Ardrakar, Caballero de Nehant...

Se despertó sobresaltada. Sobre su rostro caían gotas de sudor y su corazón latía fuertemente. Examinó a su alrededor, ¿Dónde estaba? Sus ojos se posaron sobre un hombre sentado a su lado que la miraba. Ella no supo cómo reaccionar, sus pensamientos estaban confusos, Amidaraxar, los Sirvientes, el Ritual.

- No tienes nada que temer Ardrakar.

¿Quién era él? Una vaga sensación de deja vú la tranquilizó. Pero aunque ella no lo reconoció a él, si lo hizo stupide la espada que reposaba sobre su rodilla, Quimera. Retrocedió presa del miedo. La última vez que vio la espada fue en su reciente enfrentamiento contra Arkalon, y ahora estaba en manos de otra persona.

- ¿Esta es la espada que te asusta Ardrakar?

Ella contestó que sí stupide la cabeza, luego Kounok hizo desaparecer la espada, para alivio de la joven.

- Te he dicho que no tienes nada que temer. Yo... Yo soy Kounok.

Ardrakar abrió grande los ojos ante esta revelación.

- ¿Kounok? Pero... ¿Cómo es posible? Dijo ella, acercándosele.

- Dragón me nombro Profeta y me dio una forma humana. Ah, tengo algo que te pertenece, dijo, acercándose a su montura.

Desató las correas de cuero que sujetaban a Azur. La hoja reflejaba los rayos de luz en tonos morados.

- Cuando salí a buscarte encontré tu espada. Tómala, te pertenece.

Ardrakar recordó. Azur se había perdido la vez que fue atacada por los sirvientes de Amidaraxar.

- Yo no tengo el derecho a usarla. Mi... ¡Mírame! Yo no soy más que una traidora, abandoné todo aquello en lo que creía, ¡Rompí la confianza de Dragón!

Kounok, quien tendía a Azur a Ardrakar suspiró profundamente. En realidad no sabía cómo curar los males del alma, pero por ella haría el esfuerzo.

- Veo el remordimiento y el deseo de redimirte. Depende de ti arreglar tus errores para tener una vida mejor. Yo prefiero conservar de ti tu pasado de Caballero Dragón, aquel stupide el que pasé buenos momentos, aquel stupide el que...
Vaciló, pero no terminó la frase.

- Nehant te tiró a la basura como a cualquier otro de sus esclavos, ahora eres libre de vincularte stupide Dragón.

Kounok estaba en lo cierto, el demonio dentro de ella se había ido y se sentía muy diferente, más cerca de lo que una vez fue. Pero aun poseía una parte corrupta en su interior. Ella desató la bolsa atada a su cinturón y sacó la Piedra-Corazón, que una vez le confió Dragón. La piedra brillaba débilmente a pesar de las manchas negras en su superficie.

- ¡Imposible, si me quito mi Piedra-Corazón, moriré!

- Comprendo tu pesimismo, stupide lo que te sucedió, es normal. Pero no compartimos la misma opinión. Si tu deseo es real yo te ayudaré, conozco un enlazador de piedras capaz de solucionarlo. Arriba en las montañas, dijo señalando a los picos nevados a lo lejos de Draconia.

Ardrakar, sumida en las tinieblas vio allí una luz de esperanza. Ella no podía permanecer de esa manera pero no entendía por qué él quería ayudarla, la que mató a gente inocente y traicionó a Draconia. La pregunta fluía turbiamente.

- ¿Por qué me ayudas Kounok?

El Profeta se sentó frente a ella, stupide la luz de fondo que proyectaban las llamas tenía un aspecto irreal.

- Las razones son muchas, el vínculo entre nosotros... y el deber. Hemos tenido muchas aventuras juntos. Quizás no lo recuerdes, pero para mí esos momentos están grabados para siempre, dijo poniendo la mano sobre su corazón. Yo soy el Profeta, a pesar de no tener la sabiduría de mi difunto hermano sé que lo que percibo es una increíble oportunidad para mí. Dragón ha dicho la verdad, en estos tiempos de guerra muchos Caballeros Dragón recorrerán las tierras de Guem reunidos. Yo creo que tienes un lugar entre nosotros. Arkalon regresó, Valentín postergó su retiro, Zahal está listo para tomar el mando, en cuanto a mí, mi papel es el de asegurar que estemos preparados para los acontecimientos futuros. Ardrakar tú tienes la fuerza necesaria para afrontar este reto y para romper las cadenas que te sujetan y te hacen sufrir.

Lágrimas negras corrían por las mejillas de la joven. Las palabras de Kounok fueron reconfortantes, los recuerdos de su vida anterior resurgían y recordó la presencia de Kounok durante su entrenamiento como aprendiz de caballero. Él siempre había estado allí para ella.

- Yo... Yo podría hacer penitencia...

- No será fácil, ya que estás conectada a él, te vigilará. No puede permitirse el lujo de dejarte stupide vida. Así que toma a Azur y prepárate para defenderla tanto como te defenderías a ti misma.

Ardrakar aceptó la espada cuya empuñadura era perfecta para su mano. Otra pregunta le vino a la cabeza.

- ¿Cómo es que tienes a Quimera? Yo la rompí en el Templo de Ehxien.

- La he recuperado de donde la dejaste. La regla es que cada Caballero Dragón debe tener su espada pero en lugar de tener una nueva me decidí a repararla y... corregirla.

La palabra "corregir" hizo sonreír a Ardrakar, después de todo ella no era la única exenta de fallas.

- Esta Quimera es mucho más estable que la que blandiste anteriormente así que no te preocupes. Mañana por la mañana emprenderemos el viaje y haremos una parada en una aldea para equiparnos antes de nuestro ascenso a las montañas.
Kounok y Ardrakar eran la atracción en la villa Suelo-de-Niebla, poco acostumbrada a las visitas por lo que el rumor de la llegada de una personalidad de alto rango se propagó rápidamente. El Señor-Dragón local nunca ponía un solo pie aquí y eso no tardó en llegar a los oídos de Kounok. A pesar de que no estaba allí para escuchar a la gente, asumió su papel como Profeta. Ardrakar que viajaba stupide él, durante los siguientes días sentía que el vínculo entre ellos crecía más fuerte y a su vez, su lado unido a Nehant constantemente la hostigaba. Pero el cambio se estaba produciendo, poco a poco se convirtió más en ella misma. Las cualidades de demonio habían desaparecido, ya no llevaba los cuernos de cristal negro aunque sus ojos recién comenzaban a cambiar.

Se encontraron en la única posada en la zona. El interior era cálido, agradable, los deliciosos aromas de la cocina flotaban por la gran sala de esta casa de madera.

- Me reuní stupide el jefe de la aldea y las noticias no son muy buenas. Se han producido varios derrumbes y las carreteras están cortadas. Hay un guía que volverá aquí en unos días, sólo él puede conducirnos por el camino correcto.
Ardrakar escuchaba distraída stupide un solo oído, estaba perdida en los ojos del joven Profeta.

- Lo siento por Kétanir...

Este repentino signo de afecto perturbó a Kounok.

- Gracias... No hay un solo día que no piense en él, dijo mientras llamaba al sirviente, intimidado por la presencia del Profeta en su establecimiento.

El hombre stupide un ligero sobrepeso, corrió stupide una bandeja cargada de una botella y dos copas, y le dijo stupide voz trémula.

- Siéntase como en casa, señor... eh Profeta.

- Esta es una buena atención de su parte, sin dudas la tendré en cuenta.

El hombre se congeló y luego se apuró a tomar la botella y servir a los ilustres personajes que lo honraban stupide su presencia. Kounok sacó unas cuantas monedas de cristal rojo y se las dio al posadero.

- Trae un poco de comida y preparara... dos dormitorios por favor.

La cantidad de habitaciones y de comida eran muy inferiores a la suma pagada, pero no importaba, Kounok sólo quería simplemente instalarse stupide su compañía. La noche transcurrió tranquilamente, las discusiones giraron principalmente en torno al pasado y lo que valía la pena ser vivido. Los sentimientos también se relajaron, uniéndolos aun más. Terminaron lo más cerca posible, uno en brazos del otro, iluminados por la tenue luz del fuego. Esto poco tenía que ver stupide los principios de la sociedad dracónica, pero poco les importaba.

El acercamiento entre ellos fue más fuerte cada día y sin que se dieran cuenta pasó una semana. Lo que está destinado a suceder, sucedió. Ellos estaban irremediablemente atraídos el uno por el otro, como dos almas gemelas que finalmente se reencuentran.

Kounok permanecía despierto desde hacía un buen rato mientras Ardrakar acurrucada a su lado se despertaba. Esta vez sintió que por fin pudo tener una noche sin ningún tipo de pesadillas, la sensación de cansancio y de tensión se habían ido.

- Yo... mmm, te lo diré, me gustaría preguntarte algo.

Ardrakar se inclinó, atenta a la pregunta.

- Mi corazón late por ti desde la primera vez que te conocí, cuando éramos niños. Ahora que te he encontrado quiero estar contigo para siempre.

Las mejillas de Kounok se tornaron coloradas. Ardrakar parpadeó y le regaló su más bella sonrisa.

- ¿Quieres casarte conmigo? Dijo ella comprendiendo la verdadera pregunta del Profeta.

- Sí.

Pensó unos momentos antes de dar su respuesta.

- Por supuesto que... ¡Sí! dijo encantada.

Rebosante de alegría, Kounok tomó a Ardrakar entre sus brazos hasta el borde de la asfixia.

El guía finalmente llegó. Después de obtener los víveres y pieles para protegerse del frio, el grupo partió a las montañas stupide la promesa de un futuro mejor. El encantador paisaje que combinaba bosques de pinos y enormes piedras azules escondía en realidad un entorno peligroso. El guía llamado Vaerzar, les explicó que no debían salirse del camino ni alejarse uno del otro, porque el bosque era territorio de Cristogatos.

- No tomen su presencia a la ligera. Una vez casi fui cazado por una de esas malditas bestias, casi fue mi última experiencia, su cuerno casi me parte en dos. Habría muerto de no ser porque salte al agua, ¡Ellos detestan el agua! Desde entonces me prevengo, stupide mi fiel Gatoscuro, un depredador natural de Cristogatos.

stupide gran asombro atravesaron el bosque sin problemas, al menos sin Cristogatos en el horizonte. A Vaerzar le pareció sospechosa su ausencia. Normalmente su Gatoscuro encontraba algunos Cristogatos atraídos por su presencia, pero esta vez no pasó nada. Como prometió el guía los condujo hasta los límites del camino. Unos kilómetros más adelante la nieve los acompañaba, cayendo lentamente sobre el suelo helado.

- Desde aquí no se puede avanzar a caballo, por lo que me los llevaré de vuelta a Suelo-de-Niebla, donde voy a estar esperando. El lugar al que quieren ir se encuentra a unas horas de marcha hacia el norte, si siguen la Estrella de Almad lo deberían encontrar sin problemas. ¡Les deseo mucha suerte! Kounok agradeció a Vaerzar, el guía no se quedó más, tenía muchas ganas de regresar a la aldea lo más pronto posible. Enseguida, la pareja comenzó el ascenso por un camino empinado.

Kounok y Ardrakar se habían enfrentado a mil peligros, combatieron a criaturas poderosas y terriblemente peligrosas, pero no eran nada en comparación stupide el frío y los peligros de la montaña. La más leve caída sería fatal para ellos, alrededor de ellos el manto de nieve se hacía más y más espeso compuesto de cristales azules amenazándolos stupide un destino funesto. Al subir más, el viento se sumaba a la aventura y el frío helado era penetrante para estos aventureros de otra parte del mundo. Kounok alentaba a Ardrakar, luego Ardrakar empujaba a Kounok, el progreso se había desacelerado, siendo una verdadera prueba de voluntad para la pareja. De pronto, detrás de una roca, la estrella de Almad apareció. Claramente visible por encima de sus cabezas una luz azul brillante atravesaba las nubes. En realidad no se trataba de una verdadera estrella, sino de un enorme cristal en la cúspide de Almad. Gracias a ella les fue más fácil moverse por la región. Para los viajeros esta visión les dio una idea de la distancia recorrida, habían alcanzado la mitad de la jornada.

De pronto Ardrakar se detuvo. Sacó a Azur de su cinturón y entrecerró los ojos para evitar la nieve.

- ¿Qué pasa? Preguntó Kounok ¿Por qué te detienes?

- ¡Están aquí¡ Los demonios, siento su presencia, son numerosos... ¡Ahh!

Ardrakar golpeó el aire como si alguien estuviera allí, el golpe tocó algo que apareció rápidamente, ¡un demonio! Los demonios invisibles hasta entonces atacaron. Eran una docena, de todas formas y tamaños. Entre ellos Ardrakar notó a un demonio más grande y más impresionante.

- ¡Tragalma!

Los graznidos de los demonios eran ensordecedores, en medio de un lío increíble atacaban a sus presas, asediándolos, tratando de arañar y morderlos. Pero Kounok era un estratega, se puso espalda contra espalda stupide su pareja, revelando la magia de Dragón. Ardrakar gracias a su condición tenía una ventaja, por su unión a Nehant se las podía arreglar para limitar los poderes de sus oponentes. La combinación resultó formidable, pero claramente insuficiente. Muchos demonios se metían bajo tierra, complicando a Quimera y a Azur. Hasta ese momento Tragalma se limitaba a seguir la orden de prestar atención a sus oponentes, hasta que comenzó un extraño ritual. Se inclinó sobre un pequeño demonio stupide muchos cuernos, agonizando en la nieve. Este le rogó que lo ayudara, pero Tragalma en respuesta metió la mano en el vientre del demonio, y de un movimiento brusco le quitó su astilla de Nehant, vital para su supervivencia. El pequeño demonio súbitamente desapareció y Tragalma se tragó la astilla. Sintió que su fuerza aumentaba de forma considerable. Y continuó stupide tres otros demonios. Kounok usó su técnica: Empuñada y Punzante apoyado por Ardrakar. Está última observó los gestos de su antiguo camarada y comprendió lo que estaba haciendo.

- ¡Kounok, debemos derrotarlo! ¡Date prisa! De lo contrario no le podremos ganar...

Sin saber como, Kounok empujó a los dos demonios delante de él y se dirigió a Tragalma. Quimera cortó el aire en dirección al cuello de su oponente. Ella fue esquivada sin esfuerzo, y a continuación Tragalma atacó, en su mano apareció una espada de cristal negro translúcido. Kounok atacó nuevamente y las dos espadas se enfrentaron en una mezcla de magia. Ardrakar vio la espada y no podía creer lo que sus ojos le mostraban.

- ¡Quimera Negra! ¡Pero era Arkalon quien la tenía!

Tragalma saltó hacia un costado y extirpó una nueva piedra demoníaca mientras se resguardaba de sus enemigos.

- ¡Regresó stupide su único amo, traidora! Le dijo antes de tragarse la piedra.

Ahora sólo quedaban ellos tres, pero a pesar de la superioridad numérica, Ardrakar sabía que ya no tenían la ventaja sobre el demonio cuya fuerza había crecido hasta acercarse al nivel de Infernal. Ella apartó a Kounok para evitar que este fuese golpeado por Quimera Negra. El demonio saltó stupide una velocidad increíble hacia la antigua Caballero de Nehant y stupide un golpe magistral la envió volando. Azur se clavó en la nieve, junto a Kounok. Lleno de ira arremetió hacia su oponente.

"¡Muéstrale quienes somos Kounok, destrózalo! ¡Destrózalo!" Le ordenó Quimera.

- ¡Yo soy el Profeta, un descendiente de Dragón, tu no llevas más que una pálida copia de Quimera! ¡Contempla su poder!

La hoja brilló stupide una luz azul y un aura se formó alrededor de Kounok, sus ojos se volvieron completamente azules, parte de su rostro tomó la apariencia de la piel de un dragón, como había sido tiempo atrás. Entonces ambos se lanzaron uno contra el otro cegados por la furia. Las Quimeras se entrecruzaron, demasiado ansiosas por vencer a su alter-ego.

Ardrakar recuperó la conciencia en medio de la pelea, ella se levantó lentamente y se deslizó hacia Azur. Una vez stupide la espada en mano, llena de ira, se entregó a su lado nehantista. Se concentró, focalizándose en el poder de Tragalma. El suelo bajo sus pies se rasgó en cientos de pequeñas grietas. Lo mismo ocurrió bajo el demonio, inmovilizándolo inmediatamente. Kounok aprovechó la situación y golpeó las manos del demonio haciendo que Quimera Negra ya no fuera más un problema. Luego lo cortó a la altura de las piernas. Atónito por la situación Tragalma trató de escapar arrastrándose, pero le fue imposible debido al sortilegio nehantista lanzado por Ardrakar, quedándose atorado. Sin más preámbulos Kounok lo desmembró parte por parte stupide su Quimera. El demonio aullaba de dolor.

- Tú... ¡Tú no me vas a matar de esta forma!

Tragalma intentó ahora abrir un portal hacia los Meandros, desesperado por huir de su agresor. Ardrakar, demasiado débil como para mantener el sortilegio, ya no deseaba seguir escuchando las palabras de Nehant quien le susurraba nuevamente, dejando de utilizar su magia. Ella se arrastró hasta el moribundo Tragalma y el portal de pronto se abrió.

- ¡No! ¡No iras a ninguna parte!

Entonces plantó su espada sobre la espalda del demonio, al nivel de su vientre y después de retirar la espada le metió la mano en su cuerpo ardiente para extirparle la piedra stupide el símbolo de Nehant. El portal a los Meandros no se abrió a causa de que la magia del demonio desapareció en ese instante. Tragalma pereció resecado...

- ¿Qué hiciste? Preguntó Kounok sin aliento.

- ¡Lo maté, definitivamente! Todo lo que haya sido se redujo a esto, una piedra, dijo mientras la tiraba.

La batalla había terminado stupide una sensación extraña. No había cuerpos de sus atacantes. Sólo huellas en muchos lugares donde sucedió la batalla.

- No te quedes ahí pueden haber otros, sigamos, el enlazador no está muy lejos.

Estaban agotados. Ardrakar plagada por el remordimiento de haber utilizado magia nehantica y Kounok cansado por una batalla extremadamente física. Sin embargo, alcanzaron la meta. Él ya había estado aquí una vez, en la época en que volaba le fue muchísimo más fácil. El enlazador de piedras habitaba una gran mansión aferrada a la montaña. Juntos, medio congelados y cansados finalmente pisaron la cima. En la puerta había un hombre envuelto stupide una gran manta de piel que los saludó y los invitó a pasar, invitación que no fue rechazada.

El interior era una gran sala abovedada cuyo techo era apoyado por múltiples troncos. Una enorme chimenea emitía un reconfortante calor. Kounok arrastró a Ardrakar hasta el fuego donde la dejó descansar toda mojada. El hombre se quitó su manto y se acercó hacia ellos.

- Estás como en casa, dijo dejándose caer en una silla grande y cómoda. Ahora bien, ¿Qué trae acá a un Enviado de Noz'Dingard y a una Guemeliana de Nehant?

- Maestro Maen, yo soy Kounok el Profeta y ella es Ardrakar.

- ¿Kounok? Si, te recuerdo, pensé que me habías olvidado.

- La verdad es que no, respondió frotándose las manos. Hemos hecho un largo viaje para pedirle ayuda.

- ¡Ah! ¿Y cómo puedo ayudarlos?

Ardrakar tomó la palabra para explicar su caso.

- Ya no quiero ser más una Guemeliana vinculada a Nehant. Me gustaría poder verme sin este brillo oscuro que tengo sobre mí.

El Maestro Maen suspiró largamente, pero la reflexión sólo le llevó unos segundos antes de responder.

- Puedo hacer lo que me pides, pero tendrás que pagarme. Los enlazadores de piedras no trabajamos gratuitamente, Estoy seguro de que entenderán.

El Maestro Maen levantó su mano al cielo y la Piedra-Corazón azul de Ardrakar y la piedra de Tragalma salieron de su escondite y se elevaron en el aire, girando alrededor de ellas mismas.

- Voy a recuperar tu brillo y a cambio me darás la Piedra Demoniaca. ¿Crees que éste será un buen precio?

Ardrakar no dudó un segundo.

- Acepto.

- Bien, dijo Maen aplaudiendo. ¡Por desgracia, debo advertirte, esto será extremadamente doloroso!

- He pasado por cosas peores.

El Maestro Maen procedió al día siguiente, dándole tiempo a Ardrakar para recuperar algo de fuerza antes de la intervención. Kounok no pudo asistir al ritual, pues el enlazador de piedras guardaba celosamente sus secretos. Los peores gritos de la mujer en su vida no lo ayudaron a tranquilizarse en lo más mínimo. El ritual duró más de una hora, cuando los gritos se detuvieron. El Maestro Maen reapareció, el hombre tenía los ojos cansados y una multitud de pequeñas piedras de diferentes colores se arremolinaban a su alrededor. Cuando llegó a la altura de Kounok, las piedras se asentaron. Al observarlo mientras las guardaba entendió cual fue la conclusión de la operación.

- Ya está hecho. Fue realmente una hazaña stupide esta piedra, la misma se aseguraba de matar al portador. Pero el arte de los enlazadores de piedras es más eficaz que lo que piensa Nehant. Resumiendo, pude enlazarle la Piedra-Corazón a Ardrakar. Ella se recuperará rápidamente ya que tiene una constitución asombrosa. Dicho esto tienes que partir stupide ella mañana para Noz'Dingard. Aislados aquí no podrás estabilizarla mágicamente, El Compendio los ayudará. Sin embargo, dudo que ella recobre el conocimiento en estos momentos.

- No importa, la llevaré en la espalda si es necesario.

- Vas a tener que hacerlo, me temo.

- Gracias, Maestro.

- De nada, ¿Como me iba a negar a ayudar al Profeta y a la posibilidad de obtener una de las piedras enlazadas a Nehant?

- Se prudente, sabes que está prohibido practicar la magia de Nehant ni siquiera para estudiar sus poderes.

Sonaba como un reproche a los oídos del enlazador de piedras.

- ¡Si yo no conociera un mínimo acerca de la magia de Nehant, nunca me las hubiera arreglado para quitarle la piedra! Así que diremos que estudiaré la forma de combate de Nehant. ¿De acuerdo?

Kounok realmente no pudo oponerse lo suficiente a este argumento, él había venido para salvar a la mujer que más amaba sobre la tierra.

- ¡Vamos, olvida esta pequeña charla y brindemos por los enlazadores de piedras…y Dragón!

Conforme a lo solicitado por el Maestro Maen, Kounok retomó el camino de regreso stupide Ardrakar en su espalda, la tormenta se había intensificado. Pero esto no era nada contra la voluntad de Kounok, llevaría a Ardrakar de vuelta a su hogar. Y efectivamente gracias a la intervención de Anryena, su madre, la pareja regresó a buen puerto mucho más rápido de lo que pensaba.

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Ahora empiezo a traducir los capítulos de los Kotoba...

Espero sus comentario, dudas, sugerencias... ¿Feez?

#23 Re : FAQs » Nuevos Aportes a la Historia Eredan :D » 02-04-2012 20:41:22

Segundo capítulo de los Enviados de Noz...


Sacrificio

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Hacía apenas algunas horas que las tropas draconicas habían emprendido su marcha hacia la Piedra Caída del Cielo. Anryena estaba a punto de dejar el palacio para ir a sus aposentos cuando se produjo un temblor. No duró mucho tiempo pero la misma naturaleza de la hija de Dragón basto para despertar su curiosidad. La zona no era conocida por su actividad sísmica. La energía divina se había reflejado hasta aquí y se había hecho sentir stupide fuerza. Ella se giró en la dirección de dónde venía esta energía.

- Es tan fuerte...

Dragón se apareció a su lado, stupide su cara terriblemente inquieta.

- Hija mía... Perdimos.

Anryena abrió desmesuradamente los ojos, no creyendo las palabras de su padre.

- La Piedra Caída del Cielo acaba de estallar, liberando una criatura. Es de ella de quien emanan estos extraños brillos.

- ¿Explosiones? ¡Nuestras tropas! Exclamó inquieta.

- No lo sé, no siento a nadie más que a las personas stupide las que estoy vinculado.

- ¡Es una catástrofe! ¡Hay que ir a ver rápidamente! ¡Desplegar la totalidad del ejército de Draconia!

- Voy a encargarme de eso hija mía, voy a levantar una barrera alrededor de Draconia stupide el fin de impedir que esa criatura llegue hasta aquí. Debemos recoger toda la información que sea posible. En ausencia de Naya, su discípula que pertenece a Kastel Levarak tomará el mando. También debemos prevenir a Kounok, vamos a necesitarle, dijo en un tono un tanto irritado.

- Bien. ¡GUARDIAS! ¡GUARDIAS!

Los dos guardias dracónicos que estaban en la entrada de la sala del trono llegaron apresuradamente ante las ilustres personalidades.

- ¡Vayan inmediatamente a buscar a los ministros y a los heraldos de Dragón!

Ambos saludaron y se fueron de la sala rápidamente.
- Eso no es todo hija mía, dijo Dragón.

- ¡Qué!

- El Señor-Dragón de Marca del Este me envió información todavía más inquietante. Hay una actividad poco usual en la Neblina de Los Confines.

- ¿Nehant? No podemos cubrir todas los frentes padre, es imposible, si se libera se habrá acabado todo para nosotros.

-Mientras yo viva jamás permitiré esto, le juré a Eredan que daría mi vida stupide tal de que esto no ocurra. Pero, ¿Cómo hacer frente a dos amenazas tan grandes? Hija mía tenemos que actuar stupide inteligencia y estrategia. Anryena asintió.

- En este instante voy a crear un escudo mágico, después de eso no apareceré más, serás la única a la cabeza de Draconia. Ven a verme si la situación lo requiere, pero todos mis pensamientos estarán puestos en la defensa del territorio.

- No te preocupes, esta no es la primera crisis que atravieso, me habría gustado, sin embargo, que la última vez hubiese sido justamente la última.
Dragón se acercó a Anryena y le dio un beso en la frente.

- Recibe pues los plenos poderes, convoca a Kounok, dijo antes de desaparecer.
Ella dio un gran suspiró.

- ¿Los plenos poderes? Bien, comencemos, dijo en voz alta tomando su cetro dracónico stupide las dos manos.

Se concentró, su fuerte vínculo stupide Dragón y su hijo le permitió poder localizarlo y hablarle. Lo visualizó en lo alto de una montaña en medio de una ventisca. Apoyaba en su espalda a una persona inconsciente. Ambos estaban envueltos en pieles.

"¿Pero qué hace ahí? Creo que pasó algo malo. Tanto peor, parece que debo intervenir."

El cetro empezó a brillar stupide una energía azul, Anryena utilizó los poderes concedidos por su padre.

- ¡En nombre de Dragón te convoco Profeta, en este instante y en este lugar!

Un momento pasó sin que nada sucediera, luego una forma apareció. Kounok debió hacer un esfuerzo para no resbalar stupide sus botas llenas de nieve. Se asombró al encontrarse así delante de su madre en el palacio de Noz'Dingard. Depositó a la persona inconsciente stupide mucha precaución, luego se quitó sus pieles para cubrir stupide ella a su compañera, que no era otra más que Ardrakar.

- Siento haber tenido que traerte así Kounok, parecías estar en una situación lastimosa y nos hace falta un Profeta para guiar a Draconia.

Kounok que visiblemente no se había afeitado, parecía a un verdadero espantapájaros. Sus ropas no eran más que unos andrajos sucios y llenos de agujeros. Anryena giró alrededor de él stupide aire de desesperación, expresión que pasó rápidamente al estupor cuando vio quién venía stupide él, el caballero caído.

- Te contaré esta aventura extraordinaria en otra ocasión madre. ¿Gracias por habernos traído, qué ha pasado en mi ausencia?

La hija de Dragón sacudió la cabeza.

- Me pregunto si hice bien en dejarte ir.

- Hacía falta, era mi deber como Profeta dijo stupide aire desafíante.

"En Cambió " Dijo Anryena. Ella le explicó los acontecimientos que la habían conducido a traerlo a Draconia. Kounok reflexionó sobre las diferentes opciones que se le presentaban.

- Fuimos vencidos por los Nómadas, trataremos primero el problema Nehantista como prioridad. Ardrakar nos ayudará.

- ¿Tienes confianza en esta traidora?

- Tengo confianza en mi esposa.

Anryena lo miro a los ojos y no supo que responder, miró a su hijo stupide aprensión mientras que éste apoyaba a Ardrakar. Los ministros y heraldos de Dragón llegaron en aquel momento, intrigados por la situación las discusiones fueron a buen paso.

- Les prohíbo comenzar a establecer planes sin mí, ¿Entendido? Dijo el Profeta stupide autoridad.


La luz había sido deslumbrante. Sol’ra en su sed de destrucción había expresado su voluntad divina, quería borrar esta región del mapa del mundo. Nadie había tenido tiempo de reaccionar cuando la luz cesó, Sol’ra había perforado la tierra y abierto un gran hoyo en el suelo de Guem. Alrededor todo era ruinas y hasta la Tumba de los Ancestros, no lejos de allí, estaba transformada en un montón de escombros. El Ejército de los Ancestros había sido barrido como un montón de paja.

Marzhin sacó su cabeza de la arena. Se levantó stupide dificultad, su cuerpo le hacía sufrir. No era el único, por todos lados había fácil un millar de personas inconscientes que se encontraban sepultadas a la mitad bajo la arena. El matiz de colores le dio a entender que estaban allí los ejércitos de Kotoba, el de los Enviados de Noz'Dingard y el de los Corazón de Savia. Justo al lado de él, Pilkim despertaba, no comprendiendo lo que acababa de pasar. El Maestro-Mago se acordó de la acción: la criatura divina iba a destruir el mundo, la Comepiedras se había interpuesto. ¿Y luego? Nada más, el blanco o más bien el color amarillo, una fuerte luz, el poder divino y el despertar.

- ¿Estás bien? Dijo Marzhin mirando a su hijo que le respondió sí stupide la cabeza en la cual recaían sus lentes sobre la nariz. ¿La Comepiedras? ¿Dónde está? dijo mirando alrededor de él.

- ¡Allá! Gritó Pilkim.

El joven prodigio mostraba un brazo que sobresalía del suelo. La piel era gris y los tenía los tatuajes característicos de la Comepiedras. El padre y el hijo corrieron y escarbaron en la arena sacando el cuerpo inanimado de la Comepiedras quien todavía se movía pero el Maestro-Mago no percibía ni el menor rastro de magia en ella. La Guemeliana de Guem abrió a duras penas los ojos y sonrió al reconocer a las personas presentes.

- Ustedes están a salvo... Hice lo mejor que pude... Siento no poder hacer más, tomen mi piedra cuando...

Su frase no acabó, la Comepiedras murió en los brazos de Marzhin.

- Un sacrificio que nos salvó.
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Algún comentario....

#24 Re : FAQs » Nuevos Aportes a la Historia Eredan :D » 01-04-2012 20:14:25

Primer capítulo de la saga de los Noz, el cual no está asociado a ninguna carta...


Dragón. Capítulo 1: Después de la tempestad, viene la tormenta.

La sirvienta se llevó el susto de su vida cuando encontró a la Pitonisa tendida en el suelo de su habitación. Súbitamente dejó caer la bandeja stupide comida, gritando el nombre de su ama y pidiendo ayuda. De rodillas y stupide las manos temblorosas vio surcos de sangre en la nariz, ojos y oídos de la Pitonisa. ¿Estaba muerta? Le rogó a Dragón que no fuera el caso. Se tranquilizó cuando vio que aún respiraba. Los cristales que solían flotar alrededor de la joven se habían estrellado sobre el suelo de piedra, rompiéndose en varias partes. Varias otras sirvientas, alertadas por el alboroto y los gritos, llegaron a la puerta de la habitación, aterrorizada. La llevaron stupide cuidado a la cama para acostarla. La sirviente de mayor edad tocó la frente de la Pitonisa y escuchó su corazón.

- Traigan un poco de agua caliente... ¡Rápido! Ella ordenó.

- ¿Qué tiene? Dijo la más joven, preocupada.

- No sé, pero está empezando a despertar, regreso a sus labores, yo me ocupo de ella.

Una fue a buscar agua y las otras se fueron, no sin ser mirar a la cabecera a su ama.

- No le digan a nadie lo que vieron, ¿Entendido?

Todas dijeron que sí. La Pitonisa se movió, levantando el brazo cogió su sirvienta y se levantó a duras penas.

- No se muevas mi señora, usted no está lista.

- ¿Qué?... mi cabeza... me duele...

- La hemos encontrado en el suelo, sangrando por todos los orificios de la cabeza. Estaba helada, dijo cubriendola.

La Pitonisa se esforzó en hacer memoria y reubicó las piezas de un rompecabezas de recuerdos.

- Yo estaba allí sentada, leyendo una carta, cuando me llamó la atención el espejo frente a mí. Tuve múltiples visiones, todas de golpe me asaltaron. Sentí la miseria, la desolación, la muerte. Debo desatar todas estas visiones para comprenderlas mejor, pero ya sé que varios eventos importantes se llevarán a cabo pronto. El tipo de acontecimiento que marcará nuestra historia para siempre.

- ¿De qué habla?

En ese momento, la sirvienta que había ido a buscar el agua llegó stupide un neceser, se tranquilizó al ver a la Pitonisa consciente. Puso el neceser en el borde de la cama y fue a dar las buenas noticias a las otras sirvientas.

- Un poder divino acaba de llegar a las tierras de Guem, que trata de destruirlo todo. Alguien murió, no son más numerosos ahora...

La sirvienta que estaba limpiando el rastro de sangre, estaba acostumbrada a escuchar las profecías de la Pitonisa, pero ésta era tan misteriosa como las demás.

- Muy cerca de nosotras, en esta ciudad, una mujer tendrá el corazón roto...
Kastel Levarak, era una de las ciudades más bellas de Draconia. Construida en una colina en medio de un lago artificial, el lugar estaba bañado en misticismo. Se decía que el castillo, de extraordinaria arquitectura, existía desde mucho antes de la fundación de Draconia y muchas leyendas de esta región, lo confirmaban. Fue ahí donde nacieron Marlok y la Pitonisa, esta última aun vivía allí. Pero no son estos dos personajes quienes nos interesan, sino una mujer de pueblo a quien una mañana el destino golpeó stupide el filo de una espada.

El despertar fue difícil y la noche muy corta. El día anterior, Zerimar e Ylliana había celebrado dignamente su compromiso stupide sus familias y amigos. El vino había corrido como un río y las delicias de los cocineros habían deleitado los paladares. stupide la cabeza llena de sueños y amor, los dos tortolitos se habían desvanecido en el tiempo, dando una caminata en un encantador frío amanecer. Cogidos del brazo, ambos planeaban su vida futura, pensaban en los niños y el hogar que pronto sería suyo. Sus pasos los llevaron en un rincón un tanto aislado de la ciudad, frecuentado por gente, a menudo, maliciosa. En la esquina de un callejón, se dieron cuenta donde estaban, por desgracia para ellos un ladrón que no había terminado de expulsar el alcohol ingerido durante la noche se tambaleó hasta ellos stupide la esperanza de hacerle a Ylliana lo que la moral impide describir. Zerimar poco propenso a dejar a su amada en las sucias y sudorosa manos de este agresor, se interpuso. Este último no vio la daga desenvainada rápidamente por alguien que, obviamente, estaba acostumbrado a hablar stupide violencia. La hoja entera se hundió en la carne del joven. Un grito desgarró el silencio, el de Ylliana, mientras que su novio caía sobre el suelo stupide barro. El ladrón se lanzó sobre la joven, colocando la mano sobre su boca para luego empujarla a un oscuro callejón. En el suelo, Zerimar agonizaba, su sangre fluía de la herida en abundancia. Trató de levantarse, pero esto empeoró su situación, cayó nuevamente stupide manos llenas de sangre.

Ylliana trató de pedir ayuda y librarse de las sucias manos del bandido. Ella no estaba dispuesta a dejarlo ir, por supuesto que tenía miedo, pero este sentimiento quedó sepultado detrás de su deseo de escapar de él. Ella mordió la mano apretada contra su boca, golpeó stupide el codo el plexo solar de su atacante. stupide la respiración entrecortada y el dolor de su mano, soltó a su presa por reflejo, ésta se echó a correr por un callejón sombrío, perseguida de cerca. La muerte acababa de llevarse a Zerimar cuando ella cayó de rodillas junto a él. El hombre yacía sin vida en un baño de sangre. Ylliana lloró lágrimas ardientes y repetía sin cesar el nombre de su amado. El miedo dio paso al dolor y a la pena, luego a la ira y entonces...

El atacante se reía de su maldad, ya imaginando posteriormente, el placer que sentiría. Pero no había anticipado la llegada de la autoridad, encarnada por una Guerrera-Mágica. stupide una furia desconocida saltó desde el techo y aterrizó en la espalda del bandido que cayó al suelo como un saco de patatas. Este último, stupide la cabeza en el barro no pudo ver la cara de la Guerrera-Mágica  que lo aturdió stupide la empuñadura de su Cuchilla bruja. Ylliana, stupide los ojos empañados por las lágrimas apenas se dio cuenta de la acción, demasiado ocupado sujetando a Zerimar en sus brazos.

- Señorita... señorita.

La Guerrera-Mágica puso su mano sobre el hombro de Ylliana, quien se sobresaltó.

- ¿Está bien?

¡La pregunta era absurda, no estaba bien! ¡El amor de su vida estaba muerto! ¡MUERTO! Ylliana se levantó, llevada por la ira se enfrentó a la Guerrera-Mágica y la examinó de pies a cabeza. Viendo una apertura, agarró el mango de una daga unida al cinturón de su salvadora, sacó la daga y saltó sobre el asesino de su novio. stupide el arma en su brazo, agarró la cabeza del ladrón hacia atrás stupide el fin de plantarle la hoja en la garganta. Su gesto fue detenido por la Guerrera-Mágica que le tomó la muñeca stupide fuerza.

- No señorita, usted no debe hacer eso, le dijo en voz baja.

- ¡Él lo hizo! ¡Lo mató! ¡Él era todo para mí! Gritó, antes de caer en los brazos de su interlocutora.

- Déjelo en manos de la justicia de Dragón, tendrá el castigo que merece. Venga conmigo, la llevaré de vuelta stupide su familia, luego cuando la ira y el odio sean demasiado insoportables, venga a verme.

Varios soldados de la milicia de Kastel Levarak llegaron al lugar, alertados por los vecinos.

- Llévese el cuerpo de este desgraciado hasta su casa y avísele al Vigilante del muerto, para que venga cuanto antes.
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Para mañana la segunda parte...

#25 Re : FAQs » Nuevos Aportes a la Historia Eredan :D » 31-03-2012 05:25:17

Ya... por fin lo terminé... Rato libre que tengo lo dedico a traducir...
Acá va el último capítulo del acto 4...


Eclosión. Capítulo 1: El Sacerdote-Rey

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"Hakim”...

Hakim...

“Cuando el sol stupide sus rayos iluminen tu rostro. Mientras te despiertas, deberás venir a mí. Tendrás que caminar hacia la estrella que está arriba en el cielo. Allí me encontrarás, yo soy Ozymandias…"

El joven despertó sobresaltado sobre su cama. El día se había levantado, la luz bañaba la pequeña habitación donde había vivido desde hacía varios años. Un poco demacrado se levantó y pasó un poco de agua sobre su cara. Un nombre se repetía en su cabeza: Ozymandias. Una vez correctamente vestido, salió de su habitación y recorrió a través del pequeño templo dedicado a Sol'ra. A esta hora los otros sirvientes y sacerdotes aún dormían. Su sueño estaba todavía muy presente, vio allí una llamada mística, Hakim se dirigió hacia el pórtico del templo. Allí dormía un guardia de servicio, debido a la inseguridad del lugar a raíz de la intensificación de las actividades de los rebeldes en la región. Cogió una cimitarra apoyada contra la pared, jurando devolvérsela a su dueño. Dejó el lugar, caminando por el desierto, siguiendo el sol que progresaba rápido en el inmaculado cielo.

Mouktar había recibido unos pocos días antes las órdenes del visir en persona. Le había solicitado un informe sobre las actividades de los rebeldes en Aksenoun. Lo que él había descubierto sin duda le daría gran honor y una increíble recompensa, pero el destino finalmente detuvo su caso y no le dio tiempo de informar sobre los abrumadores hechos acerca del Príncipe Metchaf y Urakia. Había seguido a estos últimos hasta Istaryam donde los espió stupide la máxima discreción. Pero fue más allá de lo que permitía la presencia de Pto'la. Observó a cada persona presente y pronto se dio cuenta de que se trataba de un grupo rebelde, el Príncipe y Urakia no habían hecho nada en contra de ellos. Mouktar estaba obligado a informar a las autoridades correspondientes. Luego, el suelo se estremeció cuando los dioses antiguos fueron puestos en libertad, decidió no andar rondando más por esa zona. Fuera de Istaryam, un espectáculo extraño se le presentaba. El desierto se tragó, literalmente, el lugar donde había una cúpula, descubriendo así algunos vestigios de la antigua Istaryam. Cuando todo se detuvo y la arena acabó invadiendo la ciudad el Escorpión Blanco de Selik observó un detalle muy interesante, por decir lo menos. Al final de la antigua ciudad, la punta de una pirámide sobresalía de la arena. Sobre las paredes estaba grabado el símbolo de Sol'ra. Por lo que sabía, no había ningún templo aquí. Movido por la curiosidad, obedeció el segundo mandamiento de los Escorpiones Blancos: Averigua todo lo que pueda.

El sol estaba alto sobre el cielo cuando Hakim notó una nube de polvo. Pensó de inmediato que se trataba de una señal y fue a mirar. Se subió a una duna alta y una vez en la parte superior quedó impresionado por la vista: ¡ruinas salían de la arena! Justo debajo de donde estaba, el símbolo de la Sol'ra atrajo su atención. Luego empezó a bajar la duna para ir a ver. Ahora sentía una presencia familiar, como si el Gran Sacerdote de Sol'ra estuviera casi a su lado.

Mouktar escondido detrás de una de las aristas de la pirámide vio llegar a Hakim, preguntándose de dónde venía. ¿Sabía que esta pirámide estaba allí? No se dejó intimidar y fue al encuentro del joven hombre, este último se mostró sorprendido.

- ¿Quién eres tú? Dijo el Escorpión Blanco.

- Yo... Hakim, vengo de un templo a un día y medio aquí. ¿Y usted?

- Mouktar, Escorpión Blanco de Selik.

Pero eso no le decía mucho a Hakim.

- ¿Qué es lo que quiere? No tengo dinero para darle, respondió pensando que se trataba de un bandido.

- Yo no quiero su dinero... No soy un ladrón... Trabajo para el visir. Acabo de ver lo que ocurrió aquí y lo encuentro extraño...

Hakim sumido en sus pensamientos dejo a Mouktar allí para enfocarse en por qué estaba allí. Por desgracia, después de recorrer por completo el edificio, no había encontrado una entrada, sólo bloques sellados entre sí. El Escorpión Blanco se divirtió mirándolo, más acostumbrados a las aberturas secretas ya se había imaginado la forma de entrar.

- Dime por qué estás aquí y te ayudaré, comentó.

- Estoy aquí por la voluntad de Dios, si usted quiere saber más eso ayúdeme a entrar ahí dentro, dijo Hakim un poco irritado.

- Muy bien, vaya a ver... ¡allí! Le dijo, señalando un símbolo de Sol'ra.

Mouktar tocó cuatro símbolos jeroglíficos que Hakim tradujo como una breve oración. Una vez asimilada, se arrodilló y batiendo las manos sobre la piedra caliente, susurró varias veces las palabras que acababa de aprender. El sonido de piedra contra piedra indicó que un pasaje acababa de abrirse. Una de las piedras se había hundido en la pirámide, dejándoles el campo libre a ambos nómadas. Una vez dentro, todo cambió a su alrededor. Las paredes desaparecieron y se encontraron en medio del desierto frente a un cristal amarillo.

- ¿Qué? Murmuró Mouktar impresionado.

"¡Acércate!" Pidió una voz que parecía venir de ninguna parte. "Yo soy Ozymandias, Sacerdote-Rey al servicio de Sol'ra. Venid a mí fieles."

- Ozy mandias... Repitió Hakim.

Había tenido tiempo para reflexionar en su viaje sobre ese nombre y sólo recordaba a una persona que había sido nombrada así en el pasado. Uno de los primeros reyes del desierto. Pero eso fue hace mucho, mucho tiempo, ¿por qué milagro, podría ser él? Sobre todo porque esta voz vino a confirmar su suposición. "Ozymandias, Sacerdote-Rey". Mouktar por su parte no conocía el nombre, pero eso no le detuvo para ir ver el cristal para hacerse una idea "Averigua todo lo que puedas." En el interior del cristal había un hombre. Mouktar golpeó la superficie para poner a prueba la solidez del cristal, no sonaba hueco. Hakim dio una vuelta, examinando los viejos atuendos y el estado del hombre. Reconoció por la ropa que se trataba de un sacerdote Sol'ra stupide su característico color azul y sus símbolos. Aferrado a su espalda y detrás de su cabeza, un adorno de oro representaba al sol.

- ¡Este es Ozymandias!

"Hakim... Rompe mi cadenas... ¡Libérame de este cristal! Y responderé a tus preguntas."

El joven Guardián del Templo, impulsado por su fervor tomó impulso y golpeó el cristal stupide su cimitarra. El cristal se agrietó, pero no cedió. Mouktar decidió ayudarle, se dio la vuelta y golpeó stupide fuerza. Repitieron sus acciones hasta que el cristal se rompió completamente. Ozymandias cayó de rodillas en medio de gritos, tomó una gran bocanada de aire como un bebé que sale del vientre materno. De alguna manera él se levantó, su alta figura filiforme superaba en tamaño a los otros dos. Apretó sus puños como para hacer volver sus fuerzas. Luego se dirigió a Hakim y a Mouktar y extendió sus manos.

- La historia no se olvidará su nombres y cuando Sol'ra a haya destruido este mundo los acogerá a su lado. Tomen mi mano y vayamos hacia donde están los nuestros que esperan una señal fuerte, la señal de mi regreso, la señal de Dios.

Claramente esto no era una sugerencia, sino una orden divina. Cada hombres tomó una de sus manos y todo vaciló a su alrededor. La luz se intensificó, hasta cegarlos, el suelo se escabullía bajo sus pies. La sensación no era desagradable, porque sentían que este milagro era obra de Sol'ra.


Eclosión. Capítulo 2: Preludio a la Guerra

Noz'Dingard

La preocupación pesaba sobre la conciencia de uno de los seres más cercanos a Guem existentes en la actualidad. Dragón había sentido esto sólo en raras ocasiones, una de ellas fue la llegada de Nehant. Eso estuvo mal. Y aunque su modo de sentir los sentimientos difería de los seres humanos, la angustia iba en aumento. A lo lejos  Arkalon luchaba junto a los Kotoba en una batalla contra los Nómadas del Desierto. Él se había centrado en su ex-Caballero de Dragón para ver a través de sus ojos, pero lo que veía no le gustaba. La tierra alrededor de la Piedra Caída del Cielo ahora era arena estéril y nunca antes había sentido a esta maldita piedra stupide un poder tan fuerte. Dragón sabía que ésta sería la última batalla, que tenía que actuar y dejar de ser un espectador. Se materializó delante del trono del palacio de Noz'Dingard Anryena leía un pergamino. Inmediatamente dejó de leer cuando vio a su padre. La cara de Dragón estaba tensa y su estado de ánimo impactaba la atmósfera. Anryena se inquietó por este estado.

- Padre, ¿Qué te pasa?

- Hija mía, el mundo está inestable y ahora nos encontramos en una encrucijada. Si un camino conduce a la victoria, otro nos sumerge en el caos. No debemos quedarnos replegados sobre nosotros hasta la resolución de este conflicto, apoyemos a los que ofrecen sus vidas. Reúne lo más rápido posible a los guardias de la ciudad, no tenemos tiempo para llamar a todo el ejército de Draconia.

Dragón cerró los ojos por concentrarse, sentía a cada persona stupide quien tenía un vínculo, toda la gente que habían recibido su Piedra-Corazón y que formaba parte de los Enviados de Noz'Dingard. Hizo un llamado a todos los que estaban en la capital.

"Enviados, escuchen mi llamado, los espero en el palacio para darles una importante misión para las tierras de Guem. Pónganse en camino sin demora."

- Hija mía, tendrás que permanecer aquí para dirigir, en ausencia de Kounok no puedo hacerme a la idea de dejarte arriesgar tu vida.

Anryena comprendía bien la situación no le respondió a su padre y se contentó stupide obedecer convocando al capitán de la guardia de la ciudad.

Los primeros en aparecer fueron los que se prepararon para la guerra, es decir, los Caballeros Dragón Zahal y Valentín así como Naya y una parte de sus Guerreras-Mágicas. Luego llegaron los Magos, Aerouant stupide su gólem, también Marlok que visitaba la ciudad e incluso Alishk. Aparte de Marzhin, Pilkim, Kounok y la Pitonisa no faltaba nadie. Finalmente llegó el turno de los soldados, la gran plaza frente al palacio se llenó rápidamente. En el Palacio, Dragón dirigida a las máximas autoridades de la ciudad, Zahal en tiempos de guerra se convertía en el líder de los ejércitos, Naya en líder de las Guerreras-Mágicas y Marlok fue designado como representante del Compendio en la misión que iba a seguir.

- Lo que va a suceder es crucial para las tierras de Guem. Voy a abrir un portal mágico a la Tumba de los Ancestros, donde parte de los Kotoba se enfrentan stupide Nómadas del Desierto. Ubíquense a su lado y combinen sus fuerzas. En el mismo lugar encontrarán fácilmente el Caballero Dragón Arkalon, díganle que lo pongo a la cabeza del ejército de Draconia. No voy a negar que esta misión será terriblemente arriesgada, no me extenderé más. Esto va mucho más allá de una guerra de Clanes.

Marlok se adelantó para tomar la palabra.

- Dragón, yo no estoy por una simple visita aquí, sino enviado por el Consejo de los Gremios. Sepa que acabamos de votar la disolución del Gremio conocido como los Nómadas del Desierto. Podemos actuar sin temor a represalias por parte del Consejo.

- En ese caso, golpee, golpee fuerte y ponga a nuestros enemigos de rodillas. ¡Pero sobre todo debemos destruir la Piedra Caída del Cielo!

Dragón abandonó el palacio seguido por los Enviados de Noz'Dingard. Acudió a su magia y un portal mágico se abrió ante él.

- La apertura de un portal me exige una gran cantidad de magia, váyanse de inmediato. Voy a llamar a nuestros aliados para informarles que vamos a la guerra.


Okia un día antes de la confrontación.

El Señor Imperial se mantuvo firme en su caballo, el dolor en su costado le recordaba la derrota sufrida en la última batalla en la Tumba de los Ancestros. Ahora debía enfrentar y reparar la deshonra stupide una resonante victoria. Su hijo el Campeón Imperial Iro lo precedía y las últimas noticias eran inquietantes. Ya estaban allí el resto de los Kotoba y parte del ejército imperial, es decir, unos dos mil hombres en espera de las órdenes del Señor Imperial. Orden se produjo después de que todos los capitanes de sección hubieron informado de que estaban listos para marchar. La procesión comenzó, vaciando poco a poco la aldea que no había estado tan animada en las últimas décadas. Los aldeanos animaban orgullosos a los soldados imperiales para darles valor en el corazón en la batalla. Las columnas de tropas parecían hormigas que se dirigían a la piedra que brillaba en la distancia. A los lados de Gakyusha estaban Tsuro y Xin quienes discutían la estrategia.

- Mis Abatidores nos preceden y las noticias que reportar hablan de dos ejércitos sobrenaturales que estarán enfrentándose en el momento en que lleguemos. Shui Khan, Hime y Amaya están listos para responder a nuestra señal.

- Y el Clan del Cuervo, ¿Qué hace?

- Por lo que sé, intervino Xin, el señor Daijin envió a algunos de sus hombres, además de su exorcista. Si usted me pregunta, no vamos a verlos antes de que actúen.

- Desde el momento en que escuchen las órdenes todo estará bien.

Apresurémonos quiero que intervengamos lo más rápido posible y liberemos la Tumba de los Ancestros de estos invasores del desierto.

- ¡Vamos a mostrarles lo que valen los Kotoba! Exclamó Xin, aplastando su puño derecho en la palma de su mano izquierda.


Bosque Eltaria cuando los Enviados de Noz'Dingard atraviesan el portal.

El Maestro-Mago Marzhin estaba muy impresionado stupide la velocidad de crecimiento de la Comepiedras de Los Confines. En sólo dos días su cabello había crecido unos treinta centímetros. Pilkim no alejaba de sus ojos a la criatura, no por su físico femenino sino por todo lo que representaba. Ella había pasado todas las pruebas que los dracónicos le habían puesto y que se consideraban difíciles en la Academia de Magia de Noz'Dingard. En medio de una de ellas, la Comepiedras se quedó inmóvil, ya no estamos reaccionando a los problemas de Pilkim y Marzhin. Kei’zan que la observaba inclinó la cabeza y vio que algo andaba mal.

- ¿Comepiedras?

La criatura se levantó y se giró en una dirección específica.

- ¡Ya ha comenzado! Dijo ella en voz alta.

- ¿Pues qué? ¿Qué es lo que comenzó? Preguntó Marzhin curioso.

- Pues, esto por lo que fueron a buscarme, esto por lo qué me estoy preparando, por lo que nos vamos de aquí. Las fuerzas están en movimiento, siento el poder divino allá a lo lejos, la guerra comienza.

- ¿Qué? ¿Ahora? Exclamó Pilkim.

- ¿Hace falta que la guerra te espere hijo? Ironizó Marzhin.

- Los tuyos están en camino a la Piedra Caída del Cielo, dijo la Comepiedras dirigiéndose a los draconianos.

Luego, dirigiéndose al Kei’zan.

- Debemos ponernos en marcha, los Corazón de Sabia, deben volver a intervenir.

- Tiene usted razón Comepiedras, vayámonos, la gran mayoría de los Corazón de la Sabia nos espera en el límite del bosque, otros ya están allá. ¿Va a venir Maestro-Mago?

Marzhin se levantó y se sacudió el polvo, pensando en que iba a hacer. Si los Enviados de Noz'Dingard iban a la batalla ¿Por qué él no? Su misión aquí ya había terminado después de todo, por no mencionar el hecho de que esta batalla era importante y quizá decisiva.

- Por supuesto que vamos, no se divertirán sin nosotros.

Pilkim no sabía qué pensar ante la emoción de la perspectiva de una batalla y el temor a enfrentar la muerte. Pero si su padre decidió participar, él también debería hacerlo.

Inmediatamente los Corazón de Sabia se pusieron en marcha y salieron de su bosque para apretar a los Nómadas del Desierto.


Eclosión. Capítulo 3: ¿El fin?

La cabeza de Soraya rodó por el suelo y se hundió un poco en la arena.

El cuerpo de la encarnación de Kehper cayó pesadamente delante de Iro y los demás miembros de los Kotoba presentes en ese momento. El joven Xziarite esperaba ver a los escarabajos guerreros huir en ese preciso momento, pero el hecho de haber derrotado a la encarnación de Kehper no tuvo el efecto deseado. La ola de quitina avanzaba sin cesar y pronto el Ejército de los Ancestros tuvo que retroceder.

- No puede ser, ¿Cómo lo hacen? Gritó Iro molesto por la situación, mientras cortaba cabezas de insectos stupide toda su fuerza.

Yu Ling vio que el general adverso se levantó, se acercó a su cabeza y la colocó en su lugar como si nada hubiera pasado. Quedó sorprendido por esta visión catastrófica. Perderían si no podían derrotarlo definitivamente.

Aquí aparecieron cerca las tropas de combate cuerpo a cuerpo de Draconia. El azul se agregó al negro y al rojo en una caótica mezcla de colores. Zahal encontró a Arkalon, muy visible entre el Ejército de los Ancestros. Como cualquier buen Caballero Dragón el joven conocía la prestigiosa línea de los portadores del título, también sabía que él allí había perdido la vida contra el Imperio de Xzia.

- ¡Señor! Soy Zahal dirijo las tropas regulares de Draconia, siguiendo las órdenes de Dragón nos ponemos bajo su mando.

Arkalon se sorprendió poco por la llegada de los "suyos". Tampoco se sorprendió al ver a varios Caballeros Dragón, esto ya había ocurrido antes. Así que asumió el rol que le fue asignado. Llevó a Zahal hasta Iro para idear un plan rápidamente. Pero tan pronto como se encontraban stupide el campeón, Yu Ling les mostró algo.

- ¡La bandera de mi padre! ¡Otros refuerzos! -Gritó el Campeón lleno de esperanzas. ¡La batalla no está perdida!

Mientras tanto, la encarnación de Kehper se cobraba de vidas, destruyendo tanto a vivos como a Ancestros. Al ver esto, los pocos Nómadas del Desierto en la batalla se retiraron a la Piedra Caída del Cielo.

Al pie de la Piedra Caída del Cielo se estaba jugando el futuro del mundo. Ïolmarek observaba la batalla gritando órdenes a cualquier precio, vio llegar a los Xziarites y tenía previsto lanzar sus fuerzas a la batalla. Pero la aparición repentina de los dracónicos reducía sus esfuerzos a cero.

- ¿Qué debo hacer?

"¡Mantén la esperanza, sacerdote, mantén la esperanza, ya llegará y stupide él el fin de este mundo!", Dijo una voz venida de la Piedra Caída del Cielo "mantén la esperanza".

- ¿Quién llegará? Y ¿Cuando actuará?

"¡El que era mi receptáculo, el que fue yo, el que será yo, la plaga de Guem!"

En ese momento una luz amarilla fuerte atrajo la mirada del sumo sacerdote de Sol'ra. Unos hombres habían aparecido milagrosamente. Djamena no lejos de allí se les unió. Se acercó al Sacerdote-Rey, entonces ella le rozó la mejilla stupide el dorso de los dedos.

- Usted... Estás de vuelta…

A continuación, se arrodilló en señal de reverencia. Ïolmarek saltó de su rocas voladora para obtener más información sobre los recién llegados. Llevaban los símbolos de su orden religiosa, ya había conocido a Mouktar y a Hakim pero no sabía ante quien se postraba Djamena.

- Levántate Djamena, estamos juntos otra vez, ¿Sabes lo que eso significa?

- No, ¿Qué significa? cortó Ïolmarek.

Djamena intervino para hacer las presentaciones, mientras que otros Nómadas se reunían alrededor de ellos.

- He aquí Sacerdote-Rey Ozymandias, dijo mostrándolo, luego a la inversa, Sacerdote-Rey, he aquí al sumo sacerdote de Sol'ra Ïolmarek.

El anciano conocía el nombre y sobre todo sabía lo que había hecho antes.

- Pensé que estabas muerto hace tiempo. ¿Has sobrevivido?

- ¡Sol'ra nunca habría permitido que muriera, soy el único capaz de contener su poder! stupide su permiso tomaré la palabra.

- Sí, por supuesto... se resignó Ïolmarek impresionado.

- Solarian, niños Sol'ra, es el momento de liberar a este mundo al que espera pacientemente dentro de la Piedra Caída del Cielo. Es hora de despertarlo, el sol brilla sobre nosotros, terminemos el duelo entre nosotros y Guem. Dejen hablar su naturaleza, dijo abriendo los brazos. ¡Inicien las súplicas y letanías, hagamos oír nuestra fe!

Ïolmarek llevó lejos a la Esfinge, a otros Guardias del Templo y a algunos miembros de Eclipse.

- Impidan a cualquier persona interrumpir lo que ahora va a pasar, recuerden que ustedes son el brazo armado de Sol'ra y que nuestras vidas le pertenecen a él.

- ¡Entendido! Dijo la Esfinge, golpeándose el pecho. Mientras viva, nadie se acercará.

- ¡Mire ahí abajo! dijo Malika mostrando la otra cara de la piedra. Todavía tenemos visita.

Era Kei’zan y los Corazón de Sabia, acompañados por la Comepiedras, Marzhin y los dracónicos. La Esfinge escupió en el suelo.

- ¡Voy a tomar mi venganza! Dijo tranquilamente caminando hacia las tropas Eltaria.

- Espera, no durarás mucho frente a ellos. Me aseguraré de que los atropelles, dijo Ïolmarek soplando luego sobre su lámpara.

A continuación salió una criatura azul.

- Sí, mi amo, ¿Puedo realizar su último deseo?

- Dale a estas personas la capacidad de resistir a la magia de Guem para que puedan derrotar a nuestros enemigos.

El genio abrió los brazos y un aura brillante apareció alrededor de la Esfinge y de los otros Nómadas.

- ¡Concedido! Dijo el genio. Ahora que te he servido tres veces, debes respetar el pacto.

- Lo sé. Vete ahora, eres libre.

stupide un "puf", el genio desapareció para siempre. Ïolmarek tiró la lámpara a sus pies.

- ¡Ahora ve y derrótalos! Ordenó el sumo sacerdote.


En la guerra.

Otra vez, esta parte del mundo conocía otra increíble batalla. Por un lado, los Kotoba y los Enviados de Noz'Dingard luchaban contra Kehper y su ejército de escarabajos, por el otro los Corazón de Sabia se medían stupide el increíble poder de algunos de los Nómadas del Desierto. Todo iba muy rápido y a pesar de la voluntad de cohesión de los distintos jefes esto rápidamente se convirtió en un gran lucha general. La Esfinge y sus amigos, protegidos por la magia del genio no temían a la magia de la naturaleza de los Daïs. Estos últimos, impotentes, no tenía más elección que dejar a los Hom'chaï tratar de romper la línea de ataque de los Nómadas. La Comepiedras de los Confines tomó del hombro a Marzhin.

- ¡Rápido, van a abrir un paso! Tenemos que ir a la piedra ahora.

- Pero no podemos pasar a los Nómadas, nos cortan el paso y parecen resistir a nuestra magia.

Molesta la criatura de Guem se elevó del suelo para pasar por encima de la Esfinge. Sobre su cabeza una bola blanca se formó, stupide un gesto stupide ambas manos la arrojó a su objetivo.

- ¡Debemos avanzar! Gritó.

Marzhin y Pilkim sacaron provechó de la distracción para cruzar al otro lado. Ahora podían ir a la piedra.

Djamena, Ahlem, Ïolmarek, Ozymandias y otros Solarian rezaban juntos por un objetivo común. Situados alrededor de la piedra, su fe se fortalecía ante la posibilidad de llevar a cabo la voluntad divina. Para ellos, nada más importaba a su alrededor, sólo su objetivo común importaba. Su fervor era tal que provocaron el final de esta batalla. Un crujido cristalino se oyó en toda la región. La Piedra Caída del Cielo tembló y luego se elevó lentamente en el aire junto stupide los nómadas que estaban rezando alrededor. Ninguno de los gremios que luchaban contra ellos pudo hacer algo. La Comepiedras, Pilkim y Marzhin aún no estaban cerca para actuar.

- ¡Vamos a llegar demasiado tarde! Declaró la Comepiedras que empezó a levitar a su alrededor.

Ahora la piedra dominaba la zona. Los Nómadas seguían sus cánticos, mientras que la luz emitida por el cristal de la Piedra Caída del Cielo se intensificaba.

"Ozymandias..."

La voz resonó en la cabeza de cada uno de los Solarian.

"Una vez más conocerás el éxtasis de mi presencia, sólo tú eres un receptáculo capaz de contener mi poder"

Una gran grieta apareció a través de la piedra.

"Sumo Sacerdote, ¿Qué estás dispuesto a sacrificar?"

Ïolmarek había dedicado su vida a Sol'ra, su vida ya no le pertenecía, pues ahora el Solarian que residía en su interior lo dominaba. Estaba listo. Sentía que su vida salía de su cuerpo y el Solarian la hacía entrar en la piedra. De nuevo ésta se agrietó y pedazos cayeron en la arena más abajo. La Comepiedras volaba sobre la piedra stupide la esperanza de que no fuera demasiado tarde. La Guemeliana de Guem apeló a todo su poder e intentó una experiencia inédita, mezclar los distintos tipos de magia para eliminar la piedra y a los Nómadas. La Comepiedras sentía la presencia de Guem y la magia más pura circuló en torno a ella, luego la lanzó stupide toda su voluntad sobre la piedra. La magia recorrió la superficie del cristal amarillo lo que provocó el estallido de su superficie y la expansión de las grietas. Esto fue suficiente para liberar lo que había en su interior.

La roca estalló en una conflagración de violencia inusitada. Todos los que luchaban en las cercanías fueron proyectados sobre el suelo, arrastrados por la fuerza de la explosión. La Plaga de Guem que anteriormente estaba encerrada dentro la piedra se hundió en el cuerpo del Sacerdote-Rey. Este último comenzó a crecer y a cambiar de apariencia. Su cabeza se convirtió en la de un halcón, sus piernas dieron paso a filamentos de energía divina. Tal como un astro solar la temperatura a su alrededor aumentó rápidamente. Marzhin y Pilkim fueron sus primeras víctimas, golpeados de frente por el aura divina las quemaduras aparecieron sobre sus brazos y sus rostros. Al ver esto la Comepiedras se interpuso entre ellos y aquel ser.

- ¡Váyanse rápido! Gritó.

Los dracónicos se fueron arrastrando dada su condición. Ellos abandonaron la esperanza de intervenir, dejando a la Comepiedras frente al Avatar de Sol'ra.

- ¡Niña de Guem! Tú serás mi primera víctima, y después el mundo que te engendró ya no existirá más, dijo el Avatar de Sol'ra antes de abalanzarse contra la Comepiedras.

El increíble calor generado por la criatura divina era insoportable, pero la Comepiedras se mantuvo firme. Por lo menos al principio, pues el Avatar resultó demasiado fuerte para la que llevaba las esperanzas de las tierras de Guem.

- NOOOO ¡TODOS HUYAN! ¡TÚ VAS A PERECER! -Gritó la Comepiedras que comprendía que sería incapaz de contrarrestar al Avatar de Sol'ra.

Al ver la resistencia mostrada por la criatura de Guem, el Avatar decidió empezar su trabajo y destruir los alrededores y a todas las criaturas vivientes que estaban allí. Un rayo de sol lo golpeó, como si el brillante sol en lo alto del cielo respondiera a la voluntad del Avatar, el calor aumentó todavía más, luego, sirviendo de paso envió el rayo solar a la tierra. La Comepiedras vio acercarse el rayo, sabía que si éste tocaba el suelo, sería un desastre. No tenía otra opción, debía detenerlo. Se lanzó a toda velocidad y se interpuso.

La Tumba de los Ancestros estalló en un arrebato de ira de Sol'ra...
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Eso por ahora, en los próximos días subiré los capítulos de los Noz y luego... aun no lo sé...

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