Eredan's World

Snookie · 01-02-2012 13:29:33

Mi nueva historia, espero que les guste, un nuevo proyecto que he empezado stupide mucha ilusión, y, aunque todo parezca un poco raro, me gustaría que la leyeran y la dieran una oportunidad, un saludo ;D.

PRÓLOGO: EL CHICO Y EL CUERVO

Will caminaba por las extensas llanuras sin dirección alguna ni consuelo que pudiera salvar su alma.
Había perdido la noción del tiempo, del lugar y posiblemente dejado de estar cuerdo desde hace ya incontables años.

Pensaba que el demonio siempre le iba a ir poniendo trampas por el camino del bien, para tentarle, llevárselo consigo como a los que ya se había llevado. Almas desdichadas que viajaban por aquellos páramos desolados, sin ningún tipo de olor impregnado en el estremecedor ambiente, y sólo stupide la soledad como acompañante.

No se veía a mucha gente en aquel lugar, casi ni recordaba la última vez que pudo ver a alguien. Pero ante todo, aún envuelto en la locura, debía llegar a su destino.
No existía diferencia entre el día y la noche, ya que el Sol había dejado de existir hace ya mucho tiempo, al igual que nosotros. Todos habíamos dejado de existir.

Chasqueaba los dedos como entretenimiento y observaba más allá del horizonte preguntándose si, por fin, habría llegado ya. Lástima, que esa línea que le separaba de allí, parecía igual de lejos que cuando empezó a caminar.
Un cuervo le venía siguiendo desde hace ya un rato, pero Will hacía como que no notaba su presencia. -Esos animales no solían traer nada bueno. –Decía. Están poseídos por el demonio.
El cuervo se posó sobre el hombro de Will y comenzó a susurrarle al oído.

-¿Hacia dónde te diriges?, quizá yo pueda ser tu acompañante estos días.
-No necesito que el demonio me acompañe a ningún sitio. Es más, ¿Sabes qué?, si estuviera cuerdo ni siquiera estaría hablando contigo.
-Pero no lo estás.
-No. –El pájaro emitió un graznido.
-¿Cuánto tiempo ha pasado desde que emprendiste tu viaje?.
-No lo sé. Tan sólo puedo decirte, que desde entonces he contado las estrellas tantas veces como hay en el cielo.
-Una vez pases…-Volvió a graznar. Una vez pases las llanuras no hay nada detrás. Tan sólo un páramo, sin nada, sólo almas cuyos cuerpos desaparecieron hace miles de años que ya no pueden ser salvadas y que deambulan en busca de algún consuelo. Muchas de ellas impuras, cubiertas por la propia kk del mal hasta arriba. Te arrastrarán consigo hasta convertirte en una de ellas.
-Eso no es lo que a mí me contaron. ¿Eres mi consciencia?.
-Puede ser. Eso no puedo decírtelo yo. ¿Qué es lo que a ti te contaron?.
-Me dijeron que el mundo puede ser salvado. Que existe un lugar todavía vivo. La luz gobierna sobre la oscuridad, no hay demonios, y la gente no tiene miedo.
-Para creer eso hay que estar muy loco. –Emitió un graznido mucho más fuerte que anterior y comenzó a agitar las alas. –Los antiguos establecieron el día y la noche como una suposición a la luz y a la oscuridad. ¿Lo que tú estás buscando es el día?.
-¿Cuál es ahora la diferencia entre estar vivo o muerto?.
-¿No lo sabes?.
-No.
-La única diferencia ahora entre la vida y la muerte, es que estás hablando stupide un pájaro.
-¿Si estuviera muerto?.
-Si estuvieras muerto, sólo yo podría estar hablando contigo. Estás buscando algo que no existe Will. La oscuridad se comió el mundo hace ya muchos años.
-¿Puedo morirme?.
-Sííííííííí… Claro, claro que puedes. Y, para entonces acuérdate de que yo seré tu verdugo. –Graznó y se soltó del hombro de Will alzando el vuelo, desapareciendo entre la eterna noche.

Desde su encuentro stupide el cuervo, había avanzado velozmente hasta su propia destrucción interior. Cuando comenzó el viaje, sabía lo que le podría ocurrir, que nunca volvería a ser el mismo que fue en un principio, y ni siquiera, nadie, se acordaría de él.

En contadas ocasiones, miraba hacia atrás, y podía observar como el cuervo le estaba siguiendo. –Me está persiguiendo la propia muerte-. Pero avanzaba stupide recelo mientras seguía chasqueando los dedos llenos de kk.

Cada sombra parecía contener en sí misma la esencia de miles de almas desdichadas que habían perdido su rumbo, y deambulaban en busca de éstas. Will, notaba la presencia de la sombras constantemente, sobre todo mientras paraba a dormir en algún sitio ajeno a la luz.
-Esas sombras no me dejan en paz. –Le había dicho al cuervo la noche anterior. –Persisten en mis pesadillas y se hacen más grandes cada vez. Creo que pronto me devorarán.

El cuervo le había escuchado atentamente. Había girado la cabeza de lado a lado y agitado las alas como síntoma de nerviosismo. –No tienes que temer a nada más que a ti mismo, Will. –Los graznidos se acentuaban en el suave hedor de la noche mientras Will se acurrucaba en una manta que parecía adherida al basto suelo.

-No tengo intención de que me coman. –Le dijo él.
-¿Cómo sabes cuándo tienes que dormir Will?.
-El frío y el cansancio principalmente, y las sombras. Aunque no parezca real, a medida que el tiempo avanza, la noche parece más oscura.
-Es posible que esas sombras sólo estén en tu cabeza.
-Es posible. –Contestó.

Las pocas horas que Will dormía, eran alteradas por la presencia de esos seres y del cuervo. Nada de extrañar que siguiera perdiendo el poco juicio que le quedaba.

Durante los largos días que siguió caminando, encontró una pequeña cabaña stupide un extraño ser, objeto o demonio que Will no lograba recordar. Un hombre mayor abandonó la cabaña cuando vio al joven que se apresuraba más al suelo, que a la certeza de otro paso seguro.
El hombre mayor comenzó a hablar:

-¿Estás bien, hijo?. –Nunca nadie la había llamado así.
-¿Quién eres abuelo?.
-Sólo un pobre hombre que agota sus últimas esperanzas de vida. Los años no perdonan. ¿A dónde caminaba?.
-Estoy buscando la luz. –El hombre levantó la cabeza y le miró lentamente los ojos.
-¿La luz?, alguien sumido en la locura no puede encontrar la luz, hijo.
-Aún no he vencido del todo a ella.
-Pues tus ojos parecen decir lo contrario.

Will no paraba de observar aquello que se alzaba desde el suelo. No dudó en acercarse y comenzó a tocarlo.

-¿Qué es esto?. Anciano, debe tener cuidado stupide los demonios.

El hombre que le había seguido rió.

-Esto no es un demonio hijo. Es un árbol.
-¿Árbol?.
-Sí, y eso que estás tocando son las hojas.
-¿Es peligroso?.

El hombre volvió a reír y negó stupide la cabeza.
-Para nada hijo. –Contestó. Llevo cuidándolo desde que tengo memoria, antes de que se extinguieran los días.
-Es hermoso. –Replicó Will.
-Ha pasado por mejores tiempos. Parece que ha caído enfermo, sus hojas están empezando a caerse. Y no puedo salvarlo.
-¿Se va a morir?. –Preguntó Will.
-Es posible.

Will miró hacia atrás y vio a aquellas sombras que aún le venían siguiendo.

-Debe ser por culpa de esas cosas.
-Cuando el árbol muera, supongo que ya no tendré nada que proteger. –Suspiró y prosiguió.
En los libros que dejaron escritos los antiguos, hablaban mucho sobre este tipo de criaturas. Eran muy comunes en aquellos tiempos.
-Yo es la primera vez que veo alguno. Pero dicen que al lugar al que me dirijo, la luz no ha dejado de existir, por lo que también habrá árboles. ¡Eso es viejo!, ¡Cuando vuelva te traeré uno!.

El viejo volvió a reír y le puso la mano en el hombro.

-Pero que sea pequeño o no podrás cargar stupide él, hijo.

Durmió en la cabaña del viejo que parecía no oler
tan mal desde fuera.
A duras penas podía conciliar el sueño y más cuando observaba como se empañaba la ventana de la respiración de los seres que le venían siguiendo.
El cuervo le había dicho que estuviera tranquilo, que allí dentro no podían hacerle nada y que esa noche no moriría. Aún así, su respiración era tan rápida y poco pausada que rompía stupide el profundo silencio.
Si la luz existía en algún lugar, desde luego, allí no era.

Continuará…

Dernière modification par Snookie (01-02-2012 13:31:52)

Sinfo · 01-02-2012 13:54:57

o.o, bastante interesante y se ve que te estas esforzando en cuanto a la redacción de la historia, la verdad que comparándola stupide como comenzaste stupide la historia del clan -.- xD.

pylog · 01-02-2012 16:25:48

interesante historia no se yo si te has basado por el dialogo del cuervo en un viejo cuento de terror en el que un hombre se topo stupide un cuervo que le decia solo nunca mas y al final el hombre sumido en la locura acabo muerto y el cuervo riendose o eso me parece , en fin la historia interesante a ver como acaba todo esto por ahora solo me toca esperar como continua

sirc_villaelalba · 01-02-2012 16:54:16

que buena historia sera esta >.<
El cuervo asta ahora es el mejor perso XD me encanta es como un ente neutral, parese ser malo o bueno o ninguno de los dos, pero tal vez solo es producto de la demencia del protagonista :3
en resumen me encanto esto párese que ira viento en popa

Jace_Beleren · 05-02-2012 00:55:23

¡Oh! Interesante, me gusta bastante por no decir mucho . Y tu que dudabas de que valiera como historia... aaaaaixxxx... es muy buena compañero .

La redacción perfecta, faltas a simple vista 0, situacionalidad buenisima, ambientación y dialogo 10. La verdad, si sigues así, pronto llegaremos a tener perfección literaria en este foro. Vas muy muy bien encaminado stupide la historia, a ver que tal avanza, pero para ser el Prologo, que ni es el 1º capíulo, por mi parte tienes un merecido 10, sin duda.

Gran historia, snookie, de verdad. Ya sabes que no digo las cosas por quedar bien, si algo gusta, hay que decirlo ^^

Snookie · 05-02-2012 15:20:13

Segundo capítulo de la historia, espero que disfruten de la lectura, un saludo.

CAPÍTULO 1: LA CASA DEL RELOJ

Will no pudo descansar durante más de unas horas. El frío hizo que tuviera que apartar la manta de la cabeza para abrigarse los pies, que parecían congelados. El cuervo posaba en un ramal del viejo árbol. Parecía dormido. Will pensaba que cómo algo podría dormir stupide esas cosas mirándolo ahí fuera.
Los parpadeos parecían equilibrados stupide el caer de las hojas negras del árbol. Un sofoco le hizo flexionarse hacia delante, parecía que no podía respirar y el anciano acudió a su ayuda
Llevaba entre sus brazos un pequeño cuenco de barro stupide agua en su interior. El agua sabía mejor que nunca, ni había cosas stupide las que atragantarse en su interior. Suave, pulcra, transparente.

-Bebe despacio, no sea que te vayas a atragantar.
-Sí, muchas gracias. –Tomó un poco más de agua y siguió hablando-. Anciano, voy a partir ya.
-¿Ya?. –Preguntó sorprendido. No has descansado lo suficiente. Deberías quedarte al menos un poco más. Tengo agua suficiente, hijo.
-No conviene abusar. Además, sé hacia donde tengo que dirigirme.
-Sabes que si marchas yo no voy a detenerte. –El hombre le colocó la mano áspera y arrugada en el hombre de Will. Sólo quiero que sepas, que pase lo que pase, siempre podrás volver aquí.
-Ya te he dicho que volveré. Y la próxima vez que me veas entrar por esa puerta, no me mirarás stupide ese miedo.
-Tienes que alejar a los demonios de tu vida hijo. Si sigues así, acabarás sucumbiendo. Por ello que no es a ti a lo que tengo miedo, sino a lo que viene contigo.
-Lo sé.
-Tienes un camino muy largo hasta tu destino. Quién sabe lo que encontrarás por él. El recorrido es angosto, solitario, y la tierra seca y escarpada. No todo el mundo que encuentres será buen compañero de viaje. No debes fiarte ni de tu propia sombra, la confianza será tu perdición en un lugar como este.
-Lo sé, lo sé, lo he pensado muchas veces…
-Déjame decirte una última cosa. Si encuentras al relojero, aléjate de él.
Por muy tentador que parezca el lugar, ¿me entiendes?, nunca entres a la casa del relojero.
-No lo haré. Tengo un espíritu muy fuerte, y nadie podrá arrebatarme la posibilidad de encontrar aquello que ansío y busco.
-Llévate esta pequeña reserva de agua. Es casi toda la que me queda. Hace demasiado tiempo que no llueve y poco a poco he ido agotando los suministros.
-Lo sé, la última vez que dormí bajo la lluvia, las sombras no habían aparecido aún. Pero algún día la lluvia volverá, y stupide ello nuestra esperanza.
-Encuentra lo que buscas hijo. Y acuérdate, si encuentras la casa del relojero, pasa de largo, no mires, corre, camina y aléjate. Si ves que al tercer intento no puedes abandona, y vuelve aquí.
-¿Por qué?.
-Porque la curiosidad mató al gato.
-Me voy, nunca olvidaré lo que has hecho por mí.

El hombre rió y pensó que si Will seguía así, no tardaría demasiado tiempo en olvidarlo.
Cuando el muchacho atravesó la puerta, las sombras se escondieron en la oscuridad y comenzaron a susurrar entre ellas. La pequeña casa, estaba totalmente invadida por la oscuridad desde fuera, era como dormir bajo el cielo estrellado, pero Will supuso que el hecho de estar allí metido, reconfortaba y protegía al viejo. Una lluvia de estrellas despertó el interés del cuervo que empezó a graznar como acostumbraba cuando veía algo interesante. Casi podía ver la tétrica sonrisa que nadie puede imaginar en un animal de esa categoría. La ténue luz relucía en las plumas, y la oscura pupila de Will parecía sufrir de tal destello. Era un fenómeno increíble que Will había visto dos veces desde que conservaba su memoria. Parecía algo de otro mundo, extraterrestre, cotejado por otro tipo de seres superiores. (Él pensaba que aquellas cosas podía ser formas de vida), por eso que, en algunas ocasiones, las rezaba.
Lo que le había dicho el viejo era poco, la linealidad del lugar le daba la impresión de que permanecía andando en círculo y nunca llegaría a su destino e incluso, había llegado a ver varias veces la cabaña del viejo, que cada vez parecía más oscura, y, el árbol, más menguado desde lejos. Aquello le entristecía, pero, poco a poco, la reserva que tenía de agua comenzaría a escasear y tenía que darse prisa. No podía permitirse el lujo de sucumbir al cansancio y las alucinaciones, o posiblemente, no volvería a ver nunca más las estrellas.

Unas 23 veces llegó a contabilizar que durmió desde que abandonó la casa del viejo, no obstante, el sueño no había sido ni mucho menos placentero, sino que cada vez era el peor momento. Mientras avanzaba, le pareció ver como un crió cruzaba por delante de él riéndose, muy feliz, e iba corriendo como si conociera el lugar a la perfección. –Deben ser alucinaciones. Parpadeaba varias veces y se frotaba la sien, porque, para cuando levantara la cabeza, el chico ya no estaría ahí, o al menos eso era lo que quería Will. Pero siempre volvía, retornaba y se le quedaba mirando, sonriendo, como si disfrutara de la situación. –Era peor que las sombras, ellas al menos no sonreían, tan sólo cuchicheaban entre ellas.

Tras las el último sueño que había dejado de contabilizar, abrió los ojos y el muchacho le estaba mirando fijamente de cuclillas, como una fiera que acecha a su presa en mitad de la noche.
Cuando Will despertó, el chico pareció asustarse y echó a correr. No lo dudó ni un momento, se alzó su bolsa al hombro, y emprendió el pos del muchacho. Esos ojos abiertos le atormentarían el resto de su miserable vida si no adivinaba qué es lo que estaba pasando.
Parecía seguir una dirección fija y Will no lo había perdido de vista, le seguía tan deprisa como podía mientras recordaba difícilmente las palabras del anciano. –“No debes fiarte ni de tu propia sombra”.
Eso es fácil decirlo cuando no tienes a nadie del que te puedes fiar. –Pensó.
Siguieron corriendo durante muchos más metros en dirección a la nada. La asfixia llegaría en cualquier momento si Will no paraba a descansar. Lo último que escuchó antes del que el muchacho desapareciera fueron dos sonidos parecidos a algo como:
………Tic………………..Tac………

El crío había desaparecido tras una enorme casa. Will pensó que la mejor palabra para designar tal maravilla era: “edificio”. Se alzaba sobre el mismo suelo al que había caído rendido, y posiblemente tendría una altura de 30 o 40 personas, era difícil adivinarlo desde esa posición, tan sólo se dio cuenta, que desde donde él estaba, no llegaba a ver el final, ya que la oscuridad y las nubes lo comían por arriba. Ya de por sí, mientras se acercaba a la puerta, pensó que era un lugar designado a esas criaturas tan fantásticas de las que tanto había leído a las que llamaban “gigantes”.

………Tic………..……Tac………

El sonido se le volvió a atragantar en los oídos, y la mala sensación enseguida le dijo que no debía de entrar allí.

………Tic……………..Tac………

Will miró arriba y vio algo que realmente le sorprendió. Una especie de mecanismo colgaba desde donde no llegaba a ver. Ese algo, oscilaba de un lado para otro.
Parecía escuchar como cortaba el aire mientras sonaba ese dichoso “tic-tac”. Mientras iba de derecha a izquierda, dejaba ver entre medias la impresionante puerta, que se acentuaba mientras Will se acercaba más a ella al ritmo que el edificio se hacía más oscuro, pronunciándose en la eterna noche como si quisiera decir “Aquí estoy yo”.
Encima de la puerta, se apilaban una sucesión de columnas que cubrían el edificio por ambos lados, como si de una barrera protectora se tratara. Y, encima de la excéntrica decoración que se amontonaba encima de la majestuosa puerta, había cuatro gárgolas, dos de ellas horribles, casi destruidas. Estatuas, cuyos ojos, orejas puntiagudas, y sonrisa, estremecían a Will, y establecían una línea que dividía en dos mitades la arquitectura del edificio.
Boquiabierto, volvió en sí y contempló las señales que le hacía el muchacho detrás de la puerta para que él entrara. Ya no sonreía.
Will se quedó dudando durante un par de segundos.

………Tic…………..Tac…….

-¡Deja de mirar arriba y entra! -exclamó el niño. ¡vamos, ven!, allí fuera te pasará algo.
-¡No puedo entrar chico!, te agradezco tu amabilidad, pero..
-¡Esas cosas van a hacerte daño!

Will miró atrás y observó de nuevo la conversación de las sombras. Le miraban…Tic… se volvía y hablaban entre ellas….tac.
Cruzó cuando el péndulo gigante ondeaba a la derecha, y atravesó la puerta. Lo que por fuera parecía un edificio precioso, por dentro a Will le estremeció. Observó unas estanterías sobre un largo pasillo que daba lugar a dos escaleras que llevarían a dos partes del edificio, una a la derecha, y otra a la izquierda. Encima de dichas estanterías, se amontonaban cientos o quizá miles de relojes, todos de ellos funcionando, stupide dos de las agujas rígidas, y una de ella que no paraba de bajar como de un peldaño a otro mientras emitía ese horrible sonido.

………Tic…………..Tac…….

-Bienvenido a la casa del relojero, te estábamos esperando. –El chico volvió a sonreír.
Will vio como la impresionante puerta se cerraba tras sus pasos. Antes de que pudiera echar a correr, el niño lo había cogido de la mano.
Dieron un paso…Tic…dieron otro…Tac.

Continuará…

Dernière modification par Snookie (05-02-2012 15:57:15)

pylog · 05-02-2012 15:54:10

buena historia, aki el personaje las esta pasando muy mal para llegar a su destino y tu me estas trasmitiendo esa sensación del personaje, asi que espero que haya mas capítulos para poder continuar stupide la lectura por que ya has conseguido transmitir esa historia al lector

Jace_Beleren · 05-02-2012 16:31:52

Me gusta, si señor. Esta historia cada vez va mejor, no es compleja pero al mismo tiempo tiene un sinfin de significado oculto. Muy buena, no paro de imaginarme los escenarios sin problemas, cosa que se agradece mucho, convirtiendo la historia en una pelicula en mi mente y debo reconocer que me gusta ese mundo tan extraño y al mismo tiempo tan normal para sus habitantes (por ahora 3 xD).

stupide esta historia te superas, snookie. Muy buena, de verdad

P.S.: Me recuerda a una mezcla entre en manga Soul Eater y el juego de ps3 Folklore, ambientes mistico-oscuros, casi sacados de la mente enferma de Alicia en el pais de las maravillas en su versión más retorcida, me gusta.

Dj SmiGOl · 05-02-2012 21:49:16

Me gusta mucho esta historia Snookie , creo q me has enganchado a ella y me parece q eso no es ningún problema.
TE animo a que sigas stupide ella y lleves a Will a ...... quien sabe , eso lo dejo en tus manos.
Un saludo
Pdt (as mejorado mucho)

sirc_villaelalba · 07-02-2012 21:28:04

Como me gusta >.< perfecto

Este: admítelo tienes envidia
Sirc: callate ¬¬

Snookie · 09-02-2012 18:24:36

Bueno siguiente capítulo, que lo disfruten

CAPÍTULO 3: EL RELOJERO

La casa del relojero era tan lúgubre y hueca de sentimientos, que ni siquiera las sombras se atrevían a entrar. Le invadía una sensación de amargura, teñida por la insaciable sed del abandonar el lugar, probabilidad que iba desapareciendo poco a poco hasta considerarse totalmente remota mientras más se adentraban en aquel castillo.
El muchacho comenzaba a envejecer hasta tal punto de que su cara comenzaba a arrugarse como al apretar un papel mojado, y su pelo se iba tiñendo de un blanco como la nieve. La mano apretaba stupide menos fuerza pero sin soltar, mientras Will notaba como su cuerpo se iba haciendo más y más pesado, y su piel se contraía y se volvía áspera, desagradable al tacto mientras ejercía un mayor esfuerzo para respirar. El muchacho no parecía asustado, sino todo lo contrario. Era como sí enfrentarse a ese tipo de maldición era completamente normal. Le seguía mirando y sonreía. A Will le producía escalofríos.
Los relojes no paraban de sonar, primero el tic, y luego el tac. Probablemente llevarían años, o quién sabe, miles de años.
A medida que subían por la escalera, el tiempo seguía pasando, más y más rápido. Montones de cadáveres se amontonaban a un lado de cada escalón, unos no habían podido pasar del primero, otros tuvieron la suerte de vivir algún minuto más.
-Estás teniendo suerte. –Le dijo el niño sonriendo. Eres más fuerte de lo que parecías a simple vista.
Will no supo que decir, no le salieron las palabras, y siguió subiendo las escaleras. Cada escalón parecía el último y había cientos de ellos apiñados uno tras otro hasta la cima.
-¿Qué me está pasando? –Preguntó Will. Mi piel, mis manos..
-Es el curso natural, Will. No debes asustarte por ello.
-¿Por qué sigues así de pequeño?.
Los pasos y el silencio dieron lugar de nuevo al tic y al tac. Se le borró la sonrisa de la cara y le miró fijamente, y, cuando iba a abrir los labios, se reprimió, miró al frente y siguió caminando.
-¿Chico?, ¿No me lo vas a decir?.
-Es una historia muy larga.
-¿Por qué afuera no nos pasa esto?. No entiendo nada.
El niño volvió a sonreír y asintió stupide la cabeza. –Normal.
Normal que no lo sepas. En este lugar todavía pasa al tiempo Will. Cuando entras, las cosas vuelven a su sitio, como si de un mecanismo se tratara. A fin de cuentas, el ser humano no es más que un propio mecanismo que sigue su curso hasta su destrucción.
-¿Te refieres a la muerte?.
-Supongo. –Respondió el niño. Will yo quiero poder morir algún día.
Will no entendía bien qué quería decirle, pero un pequeño sentimiento de compasión se adueñó de él.
-Alguien me robó mi vida. No recuerdo quién, pero necesito recuperarla. Necesito poder morir en paz.
-Yo no puedo ayudarte.
-Pues has conseguida llegar hasta arriba sin morir. –Le dijo sonriendo.
-¿Quién cuida de ti?.
-El relojero, por supuesto.
-Suponía. –Concordó. Pero el cierto es que tengo un poco de miedo a este lugar.
-Y aún así has entrado, ¿No Will?.
-Sí.
Tantas escaleras, para que lo único que parecía haber al fondo, era el enorme mecanismo del reloj que agitaba por fuera, y un hombre muuuuuy alto, mucho más de lo que Will había visto nunca. Tan alto como escuálido, cuyas costillas se marcaban en el viejo traje que llevaba, sucio y asqueado. Antes de levantarse, observaba el horizonte a través del cristal que cubría el mecanismo del reloj. El relojero se fue acercando a ellos stupide pasos torpes y poco precisos. Le colgaban varios pelos por la frente, mientras otros cubrían y rodeaban la sien. Los ojos no habían parpadeado en ningún momento, y eran tan grandes y ojerosos que producían auténtico espanto. Tendió las manos sobre un portentoso asiento para sujetarse antes de vencer al suelo, cuando el niño acudió en pos de él.
-¡Señor relojero!. ¡Señor relojero! –Exclamó.
-Tranquilo, tranquilo, agh, es sólo que me encuentro un poco mal. ¿Quién es este chico que has traído contigo?.
-¡Ha conseguido subir!, ha vencido al tiempo, ¡¡Seguro que puede ayudarme!!
-¡¡¿QUÉ?!! ¿¡No te dije que no salieras fuera de la casa!? ¡¡HAS VUELTO A DESOVEDECERME NIÑO!!.

La mano esquelética del relojero impactó en un carillo del niño violentamente mientras a éste se le saltaban las lágrimas.
-¡Perdóname!, ¡no volveré a hacerlo!.
El muchacho salió corriendo por el largo y ancho pasillo, cuando a sorpresa de Will, atravesó la pared y desapareció como si nada. Se había esfumado antes de que el relojero o él pudieran decir algo.
-¿Es por eso por lo que no crece, no? –Preguntó Will.
-Es una larga historia y no quiero que sufra.
-¡Está muerto!, ¡¿Es que él no lo sabe?!.
-Por favor, será mejor que no interfieras..
-Desde luego que no, ni siquiera comprendo nada.
-Aquí pasa el tiempo para todos, Will, hasta para los muertos. El problema es que él tan sólo cree que está enfermo, y yo, no quiero hacerle daño.
-Es por eso que cuando no estamos aquí dentro, tiene el mismo aspecto que….
-Cuando murió. –Concluyó.
-Ha tenido que ser muy duro.
-Afortunadamente, este lugar me dará algún día la paz eterna. Podré irme de este mundo, al contrario que muchos. Y para cuando llegue ese momento, mi sufrimiento habrá terminado.
-¿Lo construiste por puro egoísmo?
-Si hubiera querido matarme, lo hubiera hecho, créeme, pero aún tengo mis responsabilidades. He de ocuparme de que todo siga el curso natural, de que nada interfiera, de ocuparme de mi hijo, porque yo, Will, he vivido el pasado y visto el futuro, y tú, algún día, también te irás feliz, como yo, porque sabrás que has cumplido stupide tus obligaciones.
-No te he dicho mi nombre.
-Lo sé. –Sonrió.

El relojero levantó los brazos y prosiguió:
-Contempla el lugar, Will, contempla el Apocalipsis, ¡La apoteosis de los Apocalipsis!, que no cesa en su intento de extenderse a todos nosotros. La vida se apaga, pero yo no puedo interferir.
-Sabes perfectamente lo que estoy buscando, ¿Cómo?...
-Porque también he visto tu pasado.
-¿Por qué no vienes conmigo entonces?, Vamos a hacerlo juntos, tu hijo podrá descansar en paz.
-Te he dicho que no puedo interferir, son las reglas.
-¿Las reglas?, ¿Qué reglas?.
-Oh, ¿Ya no te acuerdas? Las reglas que tú mismo creaste Will.

Cuando los ojos del relojero se clavaron en los de Will, éste empezó a contemplar millones de imágenes como flash. Las sombras… era lo que más le llamó la atención.. comenzaban a tener forma humana, y se veían más claras. Eran dos. Dos que no habían cesado en su intento de no perder de vista a Will.
Mientras las demás imágenes se seguían atenuando en modo de flash, las sombras se iban haciendo al fondo, cada vez más y más nítidas. Empezó a morderse la lengua porque no llegaba a ver lo que eran y qué decían, pero en esas imágenes, estaban mucho más cerca que nunca y los susurros prácticamente eran palabras a oídos de un sordo y las imágenes a ojos de un ciego. Una sombra parecía extender la mano hacia su rostro, cuando la imagen cesó y Will abrió los ojos rápidamente.

-¡AAAAH!.
-Shhh, Will, tranquilo. Estás a salvo. Tranquilo mírame, ¡Mírame! ¿Qué es lo que has visto?
-¡No te acerques a mí brujo!.
-¿Perdón?.
-¿Qué me has hecho? ¡¿QUÉ ME HAS HECHO VER?!
-Yo no te he hecho ver nada, ignorante. No oses hablarme de ese modo.

El tono del relojero había cambiado, y la tétrica mano le señalaba como si de un momento a otro, fuera una pistola que iba a disparar.
-Perdona, yo… Dios, es que no sabes por lo que estoy pasando.
-Te comprendo chico, créeme, pero no debes preocuparte. El día está cada vez más cerca.

El niño, atravesó de nuevo la pared en dirección a los dos hombres. Llevaba algo cubierto entre sus manos, algo que parecía muy delicado y lo destapó suavemente, como si fuera un bebé recién nacido.
-¿Qué quieres ahora Bill? –Preguntó el relojero.
El crío hizo una mueca stupide la cara y le sacó la lengua a su padre mientras se acercaba a Will.
-Mira este pequeño árbol. –Dijo. Tiene el mismo problema que yo. Quizá si no puedes ayudarme a m..
-¡BASTA! –Exclamó el relojero. ¿No te he dicho que no te acerques?
-Espera, espera un momento.. –Dijo Will. Creo que puedo ayudarle.
-¿Cómo vas..?
-Bueno una pregunta, si el alma de Bill sigue aquí, significa que no ha podido encontrar su cuerpo,¿No?.
-Bueno, teóricamente sí, pero…
-Pues escucha. Antes de llegar aquí, me he perdido varias veces, he dado muchos rodeos y siempre llegaba a la misma casa. La casa de un anciano que llevaba años cuidando de un árbol.
-¿Cómo?. ¿Alma?
-Cállate Bill. –Ordenó el relojero.
-Bill creo que al final vas a poder morir en paz.

Y el chico volvió a sonreír como al principio.

Continuará

Dernière modification par Snookie (09-02-2012 18:25:56)

sirc_villaelalba · 10-02-2012 04:51:29

Me a gustado mucho >.< dejas entrever posibles cosas y conjeturas que puedo deducir pero aun sin muchos detalles

Excelente capítulo la verdad as mejorado muchísimo
Pd: creo que vi una falla stupide un el/al o algo así :3

Jace_Beleren · 10-02-2012 07:51:22

Espero que lo tomes como un halago y no como una critica, pero de todas las historias que llevas escritas, la mejor sin duda es esta. Realmente en esta historia estas en tu salsa, se nota mucho, ese ambiente que has creado y sus personajes son los que van contigo.

La historia, pues que decir, muy buena, empezó fuerte y continua así de fuerte en su 3º capítulo. Tan solo espero que no llegue a decaer esa fuerza y ese mundo tan bueno que has diseñado, tan lleno y al mismo tiempo vacio, pero aún así stupide mucho que decir.

Gran capítulo Snookie, y por supuesto, gran historia . Suerte compañero, y sigue así ^^

pylog · 10-02-2012 10:42:36

interesante, ahora resulta que el mundo este no deja morir al prota en paz, puff esto ya esta dando un toque interesante snookie, espero poder ver mas capitulos stupide este mismo tema y aclarando un poco mas de este mundo hasta entonces esperare a ver que pasa stupide el prota

Eredan's World

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#1 01-02-2012 13:29:33

Historia de un mundo muerto.

#2 01-02-2012 13:54:57

Re : Historia de un mundo muerto.

#3 01-02-2012 16:25:48

Re : Historia de un mundo muerto.

#4 01-02-2012 16:54:16

Re : Historia de un mundo muerto.

#5 05-02-2012 00:55:23

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#6 05-02-2012 15:20:13

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#7 05-02-2012 15:54:10

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#8 05-02-2012 16:31:52

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#9 05-02-2012 21:49:16

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#10 07-02-2012 21:28:04

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#11 09-02-2012 18:24:36

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#12 10-02-2012 04:51:29

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#13 10-02-2012 07:51:22

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#14 10-02-2012 10:42:36

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