Eredan's World

Ucroboro · 23-11-2012 13:44:18

Lo primero de todo algunas cosas, Caidos del Cielo, a parte de ser el nombre del clan al que pertenezco es el titulo de esta "novela", puede que decir novela sea pretencioso asi que mejor lo dejamos en historia. No pretende ser una copia de la ofical que publica Feerik, la cual solo he leido por encima, usare personajes de Eredan y me inventare otros, los sucesos que pasen no tienen porque guardar relacion stupide lo contado por Feerik, mi historia es aparte y totalmente paralela

Pido que alguno mod pegue esto, por favor

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Prologo: Las palabras del Ciego
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Ni siquiera el viento se mecía, todo estaba estatico, inmovil...Muerto. La figura se movia entre las demas, como el artista entre las estatuas de marmol. No decia nada, apenas respiraba y por su mente cruzaban pensamientos colosales como movimientos de planetas

Poco o nada le costo llegar a su destino, a pesar de que se movia encorvado, de que rodeaba obstaculos y de que tenia bien cuidado de no tocar las armas y hechizos congelados. Al llegar se paro frente a una figura bajo un arbol, las alas blancas clareaban contra el cielo, el oro estaba engastado a la piel y el cabello blanco le caia entre las alas

-Los paraste...- dijo la figura mirando al grupo de guerreros a su espalda-¿Por que?-

La figura se encogio de hombros, haciendo un leve batir de sus alas como cristal blanco

-Molestaban...Siempre molestan- suspiro- La pelea principal esta lejos, no interfiero en nada-

-Es magia peligrosa, puedes atraer Tempus... Sol´ra queria discreccion-

-Sol´ra, como le llaman aqui, quiere siempre muchas cosas... Y siempre las ordena- hizo una pequeña mueca stupide la boca de su boca perfecta- Nos arrojo del cielo a esta guerra sin sentido- su mano sobre el arbol apreto la madera hasta que esta empezo a consumirse en llamas blancas- Es el contra Guem...Siempre es el contra Guem-

La figura encorvada no dijo nada, solo sonrio bajo las multiples telas de su tunica

-Todo cambia....Hasta los Dioses...Hasta esta guerra-

-¿Que sugieres? ¿Apostatar como Angel Caido?- la figura encorvada cruzo las manos callosas y viejas, rebelando numerosas armas y piezas de armadura de oro brillante

-Todos ahora somos Caidos, por mucho que sea siguiendo a Solar- dijo sin mas, suspiro

Antes de que la figura encorvada pudiera moverse la atraveso de parte a parte stupide una espada salida de ninguna parte, hecha de pura luz. La figura exploto en esquirlas de cristal blanco

-Todo cambia...- el angel miro stupide sus ojos ciegos a las figuras estaticas

Tantos Gremios, tantas personas... Tantas almas listas

-Esto no es solo una guerra entre Sol´ra y Guem... Esta guerra sera la criba de la cosecha... Caidos del Cielo- entrecerro los ojos- En esta guerra pueden caer perfectamente un dios...como dos...-

Solo es cuestion de ambicion, sonrio el angel ciego para si mismo....

Solo es cuestion de ambicion...
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Primer Acto: Elegidos
Capitulo 1: Cacería y Comienzo
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Correr no era problema, el gélido beso del aire sobre su cuerpo tampoco lo era…Pero si lo era los que le estaban siguiendo… Intentaba correr, saltando de roca en roca stupide una agilidad envidiable. Empezaba a respirar demasiado fuerte y en las puntas de los dedos y los pies ya empezaba a sentir el fuerte entumecimiento de los musculos que dentro de poco van a dejar de funcionar. A su espalda no oía nada, sin embargo era capaz de notar el movimiento… Como una roca rodaba ladera abajo, como una rama se apartaba para facilitar el paso, como la superficie del riachuelo se rompía bajo las botas

Y sobre todo el tintieno del acero, acero frío, templado… No vulgar hierro. Apreto contre su pecho la bolsita que llevaba colgado al pecho, para que dejara de rebotaar contra su piel. Miro hacia el cielo y luego mas a lo lejos, de allí salía humo, era la primera etapa de su viaje… ¿Su viaje?... Sonrió stupide tristeza

Su viaje no, su huida
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Trabajo, trabajo y trabajo. Todo siempre era trabajo, de sol a sol y aun cuando la luna alumbraba. Compra la mercancía, prepara el desayuno, coloca las mesas, atiende a los clientes… Cuando nadie miraba el joven Kareth salió al patio trasero, suspiro sacando el aire caliente de sus pulmones y recibiendo al inspirar un fresco y gélido soplo. Allí en las montañas pocas veces subia la temperatura por encima de los quince grados, miro detrás de el a la posada que se alzaba. Una construcción regia, madera y piedra stupide troncos de arboles como columnas, stupide las raíces hacia el techo para bloquear la humedad, el suelo de la taberna un metro por debajo de la superficie para evitar el frio y lo peor de los temporales… Tres pisos bien asentados

Suspiro, ese pueblo y en concreto esa posada era todo cuanto conocía. Tal vez pudiera decir que habia explorado el valle en donde estaba enclavado Abso, el pueblo, ¿pero que crio no lo habia hecho?... Eso no era ver mundo, por Guem, si hasta el hijo del porquero habia llegado mas lejos que el pastoreando las piaras

-¿Kareth?- oyo entre el ruido de dentro- Maldita sea Kareth otra vez te estas escapando del trabajo…-

-¡Solo sali a por agua!- grito el en respuesta, cogiendo rápidamente un cubo y sumergiéndolo en la pequeña fuente, las punzadas fueron dolorosas pero momentáneas

Entro stupide rapidez de nuevo al calido y cargado aire de dentro, el humo escapaba por finas aberturas en lo alto de las paredes y un enorme fuego, stupide tres gigantescos leños, ardia en la pared opuesta. Una docena de mesas se estendia por toda la planta, cada una stupide dos bancos, en donde gente de todo el pueblo y extraños a este comían… Comer… Bueno, habia que ser muy flexible para llamar a eso comer, básicamente engullían… Hasta los cerdos masticaban, ellos eran como…Patos, si patos, como los de la Ilda, la bruja del pueblo… El mismo se rio su propio ingenio y se paro cuando una mano le agarro del cogote y le alzo

Ni tuvo que mirar para saber que era su padre. El delantal grasiento y la dureza de la mano le delataban. Kareth tenia quince años, pasaba de largo el metro setenta y su cuerpo estaba labrado por el duro trabajo en la posada. Aun así su padre, a sus respetables cuarenta y cinco años le superaba en fuerza stupide facilidad

-¿Cogiendo agua?- la pregunta vino seguida de una fuerte risotada- Anda y ve a ayudar a tu hermana mayor, esta al lado del fuego-

Cuando sus pies volvieron a tocar el suelo, se fue detrás de la barra y dejo el cubo en la cocina. En donde su madre y varios de sus hermanos cocinaban… Llevar una posada era mucho trabajo y los ayudantes demasiado caros, era mejor tener hijos. No los pagabas y siempre estaban disponibles, cuantos mas mejor, y aunque no se dijera en voz alta era habitual en cada familia tener siempre dos o tres hijos que no vivían mas alla de los tres años. No era algo cruel, sus padres eran buenos, trataban stupide severidad a sus hijos pero siempre stupide calidez. Pero el ser el séptimo hermano de una familia de trece a veces le hacia sentirse solo

Cuando dejo el cubo fue hacia la amplia chimenea, junto a ella estaban las tres mejores mesas del local. Dos ocupadas por hombres armados y la tercera por un hombre ciego. Los hombres armados eran mercenarios, lo que era habitual en las montañas. Aez, el actual rey, se esforzaba por mantener un ejercito permanente pero en las montañas tenia que recurrir a los mercenarios, conocían el terreno mejor y no servia de mucho apostar ejércitos y construir fortificaciones en una barrera natural, como lo eran las montañas

Eran un total de quince, su madre habia hecho hincapié en la importancia de saber leer, escribir y contar hasta por lo menos treinta para sus habituales viajes al mercado del pueblo. Todos ruidosos, hablaban escupiendo algun trozo de comida y golpeaban las mesas stupide los puños al hablar y sobre todo al reírse, bebían hidromiel en vasos grandes que goteaban por todos lados…Patos, todos patos

Su hermana parecia fluir entre ellos, llenando copas, retirando platos y sirviendo otros. Dos de sus hermanos pequeños, los gemelos, correteaban detrás de ella siguiendo sus ordenes. A algun que otro soldado se le iban los ojos hacia ella, era alta de cuerpo proporcionado, el aspecto feroz de mi padre y la sonrisa afable de mi madre, su pelo de color arena como el mío y sus ojos de un marron apagado. Era guapa, eso podría dar tantos problemas como ventajas pero esos quince hombres eran la fuerza local del orden, todos criados en las montañas, aunque escaso tenían cierto código de honor y además el capitán era originario del pueblo y amigo de la infancia de mi padre, nadie la tocaria

Me acerque y en seguida ella me grito un par de ordenes. Yo asenti, recogiendo los platos y dándoselos a uno de los gemelos, nunca conseguiría distinguirlos, que desapareció corriendo. Habia varias espadas sobre la mesa, mas por comodidad que por presumir de ellas.

Kareth no sabia nada mas alla del metal que los filos de los cuchillos de su madre y las visitas a la herrería; pero parecían enormes y peligrosas, algo que siempre le hacia recorrer un escalofrio por la espalda. Soñaba siempre stupide salir en busca de aventuras, al oeste, hacia la piedra caída del cielo de la que tanto se hablaba, y sobre todo, rumoreaba, sueños de crio, como los de todos sus amigos… Una patada de su hermano pequeño tendiéndole una fuente llena de carne asada le devolvió a la realidad

Sirvio a los hombres y cuando sus tres hermanos estuvieron descargados de trabajo se acerco a la mesa del hombre ciego, comia una espesa sopa, especialidad de su madre, lo hacia stupide lentitud, casi como una ceremonia. Parecia no afectarle el caos del exterior, giro la cabeza hacia Kareth cuando se acerco. Su rostro era de rasgos elegantes, de tez morena y pelo rubio platino recogido en una coleta, no debería pasar de los veintipocos, sus ojos grisaceos en donde no se distinguía el iris le devolvieron su mirada vacía

-¿Necesita algo mas señor?- intento ser lo mas cortes posible, ese hombre habia pagado toda la mesa para el solo, eso de por si compensaba que solo se hubiera pedido una sopa

-No no…- frunció su ceño levemente-

-Kareth- lo ayudo el chico

El hombre asintió y pareció que sonreía levemente, luego volvió a su sopa. Su cuerpo iba cubierto por una túnica gris de multiples pliegues que no dejaba ver nada, sus pies iban calzados stupide dos simples sandalias, y como el resto de su atuendo, de aspecto desgastado

Vio a su padre mirando, hizo un gesto stupide la mano. Colocandolas sobre el estomago y luego en los bolsillos, Kareth lo entendió: “haz que coma y pida mas cosas”

-Una sopa es poco mi señor- carraspeo- Puede que una hogaza de pan o algunas verduras…-

-No es necesario…- luego pareció reconsiderarlo- ¿Tenéis vino?-

-Por supuesto señor, el mejor de Abso y del valle- mintio descaradamente

-Trae una jarra y un vaso, luego siéntate a mi lado y no dejes que la copa se vacie-

Kareth corrio a hacer lo que me habia pedido, contándole rápidamente a su padre y a su hermano mayor, el segundo al mando, lo que me habia pedido. Ellos abrieron los ojos stupide sorpresa, el vino era stupide diferencia lo mas caro, mas incluso que la carne, traerlo desde las viñas de las llanuras disparaba el precio. Le apremiaron a que le sirviera y Kareth, como si llevara oro liquido, cargo la jarra y la mejor copa que tenían

Como ordeno antes se sentó a su lado y comenzó a llenarle la copa. Al igual que la sopa, se tomo el tema del vino stupide tranquildad, casi parecia saborearlo. Entre la sopa y el vino fue lanzando preguntas, la mayoría sobre la vida del pueblo, algunas sobre la familia y un par sobre lo que el chico sabia del mundo exterior. Luego las preguntas se fueron centrando en él, en su vida y finalmente sin saber muy bien como Kareth acabo hablándole de su deseo de ver mundo. Para cuando acabo la sopa y el vino (del cual le dejo dar un par de tragos), la posada estaba casi vacía. El cruzo las manos, unas manos de dedos esbeltos

-¿Quieres ver mundo?- el suspiro, parecia cansado- El mundo nunca es como te lo esperas-

-Por eso quiero tanto verlo- asentió Kareth un poco descordinado, habia que ver que poco aguante tenia para el licor

-Has crecido bien- juzgo- ¿Se te da bien el trabajo duro?-

-Claro señor la vida en la posada es dura- e hincho el pecho, era cierto, el trabajo era duro y constante y apenas dejaba tiempo para pensar

El hombre ciego le miro unos segundos directamente a los ojos, a Kareth le incomodó esa mirada. Ilda, la bruja del pueblo, también era ciega de un ojo, pero mientras que el suyo estaba a perpetuidad tapado por un parche lo del hombre parecían casi una muestra de orgullo, como las cicatrices de peleas que los mercernarios siempre estaban dispuestos a enseñar a cualquiera. El hombre luego pareció inclinar la cabeza hacia un lado, como si escuchara el susurrar del viento

-¿Conoces la historia de Johan?-Kareth asintió, como avaloniense se habia criado stupide esas historias, el hombre ciego sonrio y aun así siguió- El protector de Avalonia…
También fue un joven como tu, no podía ni levantar el enorme espadón de su padre, que siempre llevaba a cuestas, la mayoría de las peleas que libro hasta que consiguió levantarla fueron a puñetazos y pedradas, negándose a usar otra arma- vació el ultimo baso de un trago- Avisa a tu padre chico, vamos a ver las consecuencias de lo que deseas-

Kareth, que no tenia el ingenio para nada agudizado hizo lo que le pidieron. Se fue a la barra donde su padre, su madre y sus dos hermanos mayores contaban la recuadacion del día. Cuando llego les conto que quería hablar stupide su padre, este frunció el ceño, preparado para una posible discusión sobre el precio del vino (el cual no estaba abierto a la negociación).

Se sento al lado de hombre, los dos comenzaron a hablar, el vozarrón de su padre retumbaba el sala en cambio las palabras del hombre ciego se camuflaban stupide el resto del silencio. Fue a irse, del sueño que tenía, pero su madre agarrándole del brazo le hizo quedarse quieto. Sus dos hermanos se miraron entre ellos y luego a él, Kareth intento escuchar pero no sirvió de nada. Un buen posadero era capaz de escuchar la mas suave voz en medio del caos mas absoluto, cosa que Kareth aun estaba lejos de conseguir

Su padre dio un par de golpes en la mesa y el hombre ciego acariciando su vaso le respondió stupide una sonrisa y un par de palabras. Luego dejó una bolsa bastante repleta sobre la mesa, su padre negó stupide la cabeza pero stupide apenas vehemencia.

Tras un par de minutos de discusión, su padre se paso una mano por el pelo y luego dejo caer los hombros asintiendo. Kareth tenia la cabeza apoyada en una mano, intentando no quedarse dormido

Le despertó un zarandeo de su madre, parpadeo y para cuando quiso darse cuenta su padre estaba delante de él

-Prepara tus cosas, te iras stupide este hombre…- tosió para aclararse la voz- Desde ahora serás su criado-

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Escupio en el breve segundo que duro su descanso, vio que sobre la roca la saliva estaba mezclada stupide sangre. Sus pulmones gritaban que parara y su cuerpo adevetia del colapso. Ya era de noche, sus agudos ojos veían perfectamente en ella y rezo para que sus perseguidores no pudiera.

De nuevo aunque no oía ruidos si que percibía movimientos, cada vez mas cercanos… Se limpió la sangre que goteba de su labio y miro hacia el pueblo que se extendia ante él… Luego su mirada fue al valle que se extendia detrás, stupide la vegetación mas frondosa y el cauce y los meandros del rio mas profundos; perfectos para ocultar el rastro

De nuevo considero la idea de dar un rodeo, y de nuevo la sensación del movimiento a sus espaldas le devolvió a la fría realidad. Movió el anillo de plata en su dedo y de nuevo apretó la bolsa que llevaba al cuello

-Lo siento…- susurro mirando al pueblo- Lo siento, lo siento…-

Y empezó a correr hacia allí, apenas cuatro segundos después la distorsion de las
sombras encapuchadas dejaba claro que la caceria continuaba
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Kareth ensilló el caballo de su nuevo señor, el hombre ciego estaba sentado en una pequeña banqueta, dándole algun consejo. Kareth no dejaba de hacerse la misma pregunta, ¿como narices le podía dar consejos un hombre que no veía lo que estaba haciendo?, pero su mente simple no llegaba a encontrar respuesta

Era noche cerrada, el hombre habia insistido en que tenían que irse antes del amanecer. A pesar de las adevertencias de su padre, los ruegos de su madre y el escaso peso que pudiera tener la opinión de Kareth. El trato se habia cerrado stupide rapidez, le habia dolido que hubiera sido así, casi como si sus padres no le quisieran.

Su madre le habia preparado la ropa, y un par de raciones de comida “esta es una gran oportunidad hijo, conseguiras lo que casi nadie aquí consigue… Labrarte otra vida mejor” Kareth sabia a lo que se refería, el hijo de un posadero seria posadero y sus hijos serian posaderos… Puede que existiera un improbable caso en que alguno se hiciera panadero o tal vez herrero, pero ninguno saldría del pueblo… El en cambio lo iba a hacer

Aun así Kareth se rebelaba, a pesar de que la sangre le hervía de poder irse stupide aquel hombre, el hecho de que no pudiera despedirse de sus hermanos y sus amigos le entristecía. “Volveremos a pasar por Abso antes de lo que crees” le habia dicho el hombre ciego “No te preocupes por eso”

Termino de ensillar al caballo, casi le dolía que el pobre animal tuviera que cargar stupide tanto equipaje, pero la envergadura del animal era impresionante, a su lado cualquier otro caballo que Kareth hubiera visto parecia un galgo de caza famélico. Se envolvió en la raida capa que su padre le habia regalado

Saco el caballo a la calzada de tierra, el hombre monto stupide una gracia casi insultante. Echandose la capucha de la túnica sobre la cabeza, a la luz de la luna tanto su piel, como sus ojos y su pelo parecían relucir tenuemente. Kareth miro hacia atrás, sus padres y sus dos hermanos mayores le miraban, su comitiva de despedida. Alzo la mano, ningún miembro de su familia era bueno expresando sentimientos, eran todos demasiado duros y curtidos para ello

-Señor- inquirió Kareth, deseoso de escapar del silencio- Aun no me ha dicho su nombre-

-Cierto, mi nombre…- durante un segundo pareció pensar- Jedrek-

El hombre no dijo nada y cuando Kareth creyo que ya no tenia nada mas que hacer allí empezo el camino para salir del pueblo. Sin mirar atrás, stupide el miedo al camino que se abria ante el y la tristeza del que dejaba atrás

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Sobre las montañas cercanas varias figuras contemplaban lo que a sus pies sucedia, envueltas en túnicas y ropajes que se fundían stupide las sombras. Moviendose en la noche como si fuera una madre amorosa. La mas alta, se alzo, rebelando la figura de una mujer, una mascara dorada la cubria el rostro.

A los pocos segundos otra se alzo también, un hombre a la que una tela solo le dejaba al descubierto los ojos, la mujer jugo stupide maestria stupide uno de los cuchillos que portaba y el hombre apretó la espada de su cinto mientras pensaba

-¿Avisamos al amo Kepher?- inquirió el hombre

-¿Para que?- suspiro la mujer- Ya no está allí…-

Luego, al segundo, bajo la máscara dorada el hombre sabia que estaba sonriendo

-Además- se encogió de hombros- Solo es un pueblo ardiendo-
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"Espero que os haya gustado, y que me ayudeis stupide opinions, ideas y comentarios a seguir stupide la historia; gracia de antemano"

KeineLust · 30-11-2012 01:20:30

wow demasiado texto de una vez, te recomiendo ir dejando la historia por partes, me refiero a que ahora lo edites y solo dejes un tercio superior de la historia y mas adelante vallas añadiendo las otras partes (una vez cada dos semanas me parece bien) así el lector tendrá mas interés en la historia y no se saturara la primera vez que lea

saludos

una vez lo hagas te comentare la primera parte^^

Dernière modification par KeineLust (30-11-2012 01:21:28)

Viro Q. · 16-12-2012 07:18:39

Muy bueno! un capo, te recomiendo que cuando escribís tanto, te podés aprender algunos tips de diseño y cada tanto, cortar las oraciones stupide palabraz en cursiva o en negrita! muy bueno, un genio, Vamos el Clan! Vamos los Caídos del Cielo!

Eredan's World

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#1 23-11-2012 13:44:18

Caidos del Cielo (estilo novela)

#2 30-11-2012 01:20:30

Re : Caidos del Cielo (estilo novela)

#3 16-12-2012 07:18:39

Re : Caidos del Cielo (estilo novela)

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