Eredan's World

Ryoho · 03-11-2012 06:02:50

Acto 1: El Secreto Del Consejero.

Un rojo amanecer se postra sobre las tierras de Guem, en el campo de batalla las legiones de demonios al servicio de Nehant luchan contra la coalición de los gremios, en una guerra que diezma tropas sin cesar, pero esto no es lo que más preocupa al consejero Decano Veras, la más reciente noticia traída de los confines revela que Nehant ya no se encuentra más bajo el sello impuesto por Eredan.
-señor, no veo el por qué preocuparse, la presencia de Nehant es casi nula en estas tierras y nuestras tropas se están reagrupando para un ataque definitivo contra las legiones de Nehant, la batalla es casi nuestra-, dijo uno de los 3 soldados encargados de la seguridad de el consejero decano.
Pero ni siquiera estas palabras apaciguaban la preocupación del consejero decano, que lo único en lo que podía pensar en esos momentos era en escribir una carta a su viejo amigo y compañero de batallas.
El consejero ordeno a los soldados darle privacidad mientras redactaba dicha carta, la cual desde hace mucho tiempo esperaba no tener que escribir. Antes de redactar la carta hizo uso de su magia y creó un sortilegio mental para evitar que nadie pudiese saber el contenido de la carta, pero al terminar el encantamiento vio como una sombra se abalanzaba hacia él desenfundando dos dagas negras como la noche y las dirigía hacia el cuerpo del consejero, en el último instante el consejero alcanzo a hacer uso de su magia para bloquear las dagas de su agresor y deshacerlas como cera ante el fuego, la magia diluyo las dagas pero no al enmascarado que desenfundo una daga diferente esta vez, runificada y sedienta de sangre, reconoció de inmediato esta daga pero su agresor volvió a arremeter contra el consejero decano stupide una sola intención acabar stupide su vida. El consejero decano Veras se caracterizo por ser un mago ejemplar, pero en esos momentos al reconocer que su agresor se trataba de un Caza-Magos se dio cuenta que la magia no era más una ventaja. El combate estaba inclinado hacia la victoria del Caza-Magos, pero antes de que este asestara un golpe mortal al consejero una espada se interpuso entre la daga y el consejero, el escudo mágico utilizado por el consejero había evitado que sus guardias se dieran cuenta del combate en la oficina del consejero decano, pero justo en esos momento alguien reconoció la magia de las runas de las tierras de Tantad y entro en la oficina del consejero decano desempuñando su Gran Espada Rúnica y salvando la vida del consejero decano. El Caza-Magos reconoció su impotencia frente a un guerrero de Tantad y un mago tan poderoso como Veras y salto por la ventana de la oficina del consejero y desapareció entre los arbustos del gran jardín del castillo del consejo.
El consejero decano se levanto del suelo aturdido y preocupado por lo sucedido, al mirar al rostro de su salvador se dio cuenta de que este era “El Señor Runico Andros”, antes de las preguntas el consejero decano agradeció al Arconte por su intervención. En esos momentos entro un escuadrón de soldados encabezado por el consejero Basileus de las tierras de Tantad encargado de la seguridad del castillo.
-mi señor no debería crear escudos mágicos que lo aíslen de la atención de mis soldados- dijo el consejero Basileus mientras se dirigía a la ventana por la cual escapo el Caza-Magos.
-reconozco que mis acciones pusieron en riesgo no solo mi vida sino también El Consejo de Gremios, pero la carta que debo redactar es de suma importancia y su contenido solo debe ser leído por Longinius-
El Arconte reconoció el nombre de Longinius e intervino en la conversación de los consejeros.
-señor consejero decano puede usted redactar la carta tranquilo, yo me encargare personalmente de su seguridad y de la entrega de esta- dijo el Arconte envainando su Gran Espada Rúnica.
El consejero Basileus ordeno a su escuadrón retirarse mientras se dirigía al Señor Runico.
-hay alguna razón por la cual un Arconte se encuentre aquí y no en la ciudad de Abypolis cuna del cenáculo de Tantad?-
-la verdad si la hay, pero esta es un secreto que solo saben el Centurión Aurius, el gran consejero Nexiriam y los Arcontes Eilos y Xenophon -
Al escuchar el nombre del gran Centurión y los Arcontes Basileus se acerco al Arconte y le dijo al oído “desde ahora solo los Dioses de Panteón y el gran Centurión pueden juzgar tus acciones Arconte, Los Dioses Nos Observan y Nos Juzgan”...
Basileus se dirigió al Arconte y al consejero decano diciendo –desde este momento y hasta que la carta sea redactada la seguridad del consejero decano queda en sus manos Arconte, confió plenamente en sus acciones y en su juicio-, se retiro de la oficina y ordeno a sus soldados una inspección minuciosa al castillo. En la oficina el consejero decano hablo stupide el Arconte y le pregunto:
-en base a los anteriores acontecimientos no podría quejarme de su presencia Señor Runico Andros, pero debo preguntar el porqué de su presencia en el castillo del consejo-
-como sabrá señor consejero decano antes de ser nombrado Señor Runico e incluso antes de integrarme a la Legión Rúnica pertenecí a su sociedad secreta, además de venir a cerciorarme de su seguridad eh venido a traerle noticias acerca de “La Cofradía” y sus miembros-
-que podría ser tan importante como para que un Arconte deje de lado sus obligaciones y se nombre nuestro clan- pregunto el consejero decano.
-según un informe de varios de nuestros compañeros del clan la guerra contra las legiones de Nehant es solo una vil distracción por parte de los corruptores, a donde deberían prestar atención las tropas es al este de la Diaconía donde un ritual se está llevando a cabo-
-¿un ritual, para que, quien lo auspicia y como no nos dimos cuenta antes?- pregunto el consejero decano sorprendido.
-la razón por la cual nadie se ah dado cuenta de esto es una extraña cúpula de magia de la sombra, ni siquiera los draconianos lo habían notado, lo que me da una idea acerca de cuan poderosa es la magia utilizada por los corruptores-
-si ese es el caso dirigiré a todas las tropas al lugar donde se lleva a cabo el ritual-
-no creo que sea un buen movimiento, los corruptores creen estar a la cabeza de esta guerra pero nosotros tenemos el factor sorpresa, así que lo más prudente en este caso es dejarle esta misión a La Cofradía mi señor- dijo el Arconte mientras sacaba un anillo oculto en su armadura.
El consejero decano decidió redactar la carta y dejar el asunto en manos de La Cofradía. Al finalizar la carta y sellarla stupide su anillo se la entrego al Arconte quien la guardo en su armadura y salió del castillo en compañía de sus dos guerreros rúnicos. Agillian y Myrina observaron la expresión del arconte quien ordeno subir a los caballos y partir hacia el bosque Eltariano, se dieron cuenta que no había tiempo que perder.

Ryoho · 03-11-2012 06:05:07

este es solo el primer acto, los otros los publicare a medida que los del clan vayan enviandome sus historias...
n_n

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#1 03-11-2012 06:02:50

La Cofradia Acto: 1 El Secreto del Consejero

#2 03-11-2012 06:05:07

Re : La Cofradia Acto: 1 El Secreto del Consejero

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