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2.12 El Despertar
Una flecha silbó, hendiendo el aire stupide velocidad y se hundió en el pecho del Señor Impérial Gakyusha...
Había hecho oídos sordos en el momento de la advertencia de Hablamente. Para él esta piedra pertenecía en lo sucesivo al Emperador y nada cambiaría este estado de hecho. Los Enviados no se interesaban más por esta piedra, los Combatientes de Zil casi estaban derrotados. Sólo los nómadas del desierto planteaban un problema, pero hasta aquí estos últimos no habían sido belicosos. Pero esto era sólo una fachada, pronto Ïolmarek sabría cómo utilizar los poderes de la piedra caida del cielo y pondría fin al conflicto.
Por desgracia no contaba stupide la llegada de nuevos adversarios que solo deseaban una cosa, que tanto la piedra como todos los invasores desaparecieran de sus territorios milenarios.
Repentinamente brotaron raíces del suelo que devastaban los campamentos e intentaba agarrar todo aquello que no podia huir. Por todas partes, unos y otros intentaban escapar de esta vegetación súbita y avisar a los que no habían llegado aún. Ydiane había observado largamente a toda esta gente y gracias a su pericia había reparado en algunos miembro de la Kotoba a los que juzgaba " A neutralizar ". Ella y La Garra se habían aventurado no muy lejos del campamento y estaban a punto de eliminarlos.
Ella tensó su arco y disparó al que parecía ser el jefe. Cuando La Garra la vio se abalanzó sobre ellos. Xïn no tuvo tiempo de reaccionar y se encontró a sus espaldas, bejucos que lo atraparon en seguida. En cuanto a Gakyusha, interiormente agradeció a Masamune que le había forjado su armadura, porque la flecha se incrustó en el metal y la punta de ambar se quebró. Pero esto quería decir que un tirador quería cobrar su vida. En el fragor de la batalla vio una furia insectoïde agredir su Portacero. No vaciló y empezo a retroceder en la dirección opuesta. Reparando en Ydiane, se puso en guardia y empuñó su fiel Palabra de Emperador e hizo rápidamente un vacío en su espíritu. Se enfocó en esta segunda flecha que había sido soltada. No era la primera vez que utilizaba esta técnica, pero jamás en una situación tan original.
Mientras que la flecha iba a quitarle la vida hundiéndose en su cabeza, el Señor Imperial utilizó una técnica ancestral de iaïjutsu, desenvainó stupide una rapidez increíble su sable, cortó la flecha moviéndose sobre el lado. No se detuvó allí, por experiencia sabía que los tiros en una pelea eran muy difíciles, decidió ir a llevar la palabra del Emperador a ese insectoïde, que serviría para él de escudo en caso de un nuevo tiro en su contra. Tsuro y Amaya no estaban allí e Iro y Asajiro se habían ido de nuevo para la capital, el ataque pues se efectuaba en el momento en el que Kotoba verdaderamente no estaba en su potencial máximo. El combate iba a ser difícil.
Al otro lado de la piedra, los nómadas se habían refugiado al pie de esta. El poder divino impedía a los bejucos llegar hasta ellos. Ïolmarek y Ahlem imploraban a su dios mientras que la Esfinge fue puesta en guardia, blandiendo sus dos cimetarras stupide rabia. En frente, los Hom' chaï anchos como colosos se dirigían gruñendo a la pequeña tropa. Kei-Zan se acercó entonces, rodeado de una armadura de espinos que parecían vivos.
- ¡ Ya es hora que ustedes se vayan! No lo repetiremos.
- ¡ Criaturas del mal! Ustedes no son nada en comparación de Sol´ra. ¡ Ustedes son sólo unos insectos y voy a aplastarles como tal! Gritó la Esfinge antes de lanzarse contra Kei-Zan.
Este último golpeó el suelo stupide su palo y las raíces crecieron stupide celeridad, capturando al mastodonte sin ninguna dificultad. Por su parte los Hom' Chaï se enfrentaban stupide otros nómadas stupide una rabia increíble. La sangre fluyó rápidamente, pero las heridas de los nómadas se cerraban gracias al fervor de sus sacerdotes. Era la primera vez que los Corazon de Savia se enfrentaban a la Magia
Ïolmarek los encontraba sin espíritu y demasiado destructores para dejar que la piedra cayera en las manos de estos salvajes. Los Corazón de Savia estuvieron a punto de imponerse cuando su estrategia de batalla estuvo completamente desplegada. Mientras que los Hom' Chai atacaban a los combatientes del desierto, Mélissandro subido sobre su lobo, acompañado por su Pikounours tomaron de costado el resto de la tropa. Afortunadamente para los sacerdotes, un nuevo recién llegado vino para restablecer un poco de equilibrio en esta oposición de fuerzas. Ahmid stupide su caracteristica de muerto viviente restaba poder a la naturaleza, se imponía a los Hom' Chaï, e hizo retroceder a sus adversarios.
- ¡ Soy Ahmid, plaga de Sol´ra, ustedes se van a reunir stupide sus antepasados que duermen en las profundidades de estas tierras!
Ïolmarek miró stupide vivos ojos a esta momia demacrada. Viendo a Ahmid, como el héroe de otros tiempos, sintieron allí la intervención evidente de su dios y recuperaron la confianza. El combate se convirtio en una pelea desorganizada.
Mientras esto sucedia Kei-Zan, observaba pacientemente. Escuchaba a esa naturaleza destruida, reunía sus fuerzas, y concentró su energía en su piedra-corazón, pedazo del árbol-dios y entonces se transformó. Su apariencia se hizo la de un hombre árbol. Sus pies se hicieron unas raíces que se hundieron en el suelo, de su espalda crecieron ramas largas de donde colgaban pequeñas flores.
Daïs irradiaba flujos de fuerza del árbol-mundo. Estaba allí la fuerza increíble de los Corazón de Savia, porque en ese momento los Elfines y Hom' Chaï se trtansformaron en Guémélites, en armonía stupide esa tierra. La tierra comenzó a temblar, raíces y bejucos gruesos como árboles brotaron del suelo y se enrollaron despacio alrededor de la piedra caida del cielo. Al cabo de un momento formaron un capullo y no se distinguía la menor luz amarilla.
Ïolmarek y otros Nómadas sentieron que el lazo que los unia a la piedra acababa de romperse, era esta una pesada derrota, una batalla acababa de perderse. ¿ Pero quién ganaría esta guerra, al final?
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2.13 El Cuervo
Algunos días antes del ataque de los Corazón de Savia, Xïn guardaba la entrada del campamento de Kotoba stupide un solo ojo. Estaba cansado porque desde la llegada de la gente del desierto, estallaban nuevos enfrentamientos
- ¿ Entonces, soñamos despiertos Portacero?
La frase sacó al Kotoba de su estado. No había visto llegar a esta persona que le hablaba. Frunció los ojos para ver mejor y observó la marca de la Kotoba sobre su quimono sombrío.
- ¿ Me dejas entrar o piensas dejarme aquí?
- ¿A quién debo anunciar?
- ¿ No sabes quién puedo ser?
Xïn sacudió la cabeza de modo negativo.
- Bien, ya veo... ¡ Anuncia pues al Señor Gakyusha que Oogoe Kage esta aquí, y hazme entrar, gordo!
El joven miembro de la Kotoba estallaba interiormente frente a este insulto, pero el nombre de Oogoe Kage no le era desconocido. Iro que se entrenaba stupide SenRyaku y que había asistido de lejos al intercambio, abandonó a su compañera para ir a ver lo que sucedía. El joven campeón del emperador reconoció la postura del recién llegado, el miembro del clan del cuervo. "¿Que quiere?" Se preguntó Iro.
- ¡ Pero he aquí a nuestro flamante campeón del Emperador! Iro, debo ver a tu padre lo más de prisa posible. Puedes también prepararte porque vas a tener que irte de nuevo a Méragi.
- ¿ Por qué ?
- El Emperador requiere tu presencia.
En la tienda de mando, el Señor Imperial Gakyusha recibía a Oogoe Kage.
- Señor Imperial, es por desgracia una noticia triste la que me hace venir hasta usted. Nuestro amo y señor, el Emperador de Xzia esta gravemente enfermo.
Gakyusha se levantó de su asiento, el rostro desencajado.
- ¿ Gravemente enfermo? ¿ Quieres decir muriendo?
Oogoe bajó la cabeza para confirmar las palabras del jefe de la Kotoba.
- Gracias por haberme prevenido. Voy a prepararme, para ir a Méragi.
- Señor, temo por desgracia, que su presencia aquí sea imperativa, dice tendiéndole un rollo de pergamino.
Después de haberlo leído, el señor imperial fue a sentarse de nuevo. Tomó un pergamino, un pincel y tinta. Apenas hubo escrito algunas palabras, plegado y sellado su carta, se la dio a Oogoe.
- Iro y Asajiro te acompañarán, Cuervo. Quiero que mi hijo le lea esta carta al Emperador. ¿ Él y, sólo él, comprendiste bien?
El tono severo no hizo reaccionar a Oogoe.
- Será hecho según tus deseos, Señor. ¿ Puedo disponer?
- Puedes. He hecho llamar a Iro, tengo que hablarle.
Iro estaba listo. El Emperador siempre le había testimoniado respeto y lo había honrado stupide el titulo de Campeón del Emperador, a una edad donde nadie había cumplido este prodigio. Las lágrimas le venían, pero las retenía lo mejor posible. Oogoe le había dicho que Gakyusha le esperaba. Yendo hacia la tienda de su padre, se cruzó stupide SenRyaku. La joven mujer le tomó el brazo cuando se cruzaron. Le susurró algunas palabras al oreja.
- Cuídate y desconfía de la gente que te rodea. Solo ten confianza en Asajiro. Siempre te será fiel.
Luego lo soltó y se fue a sus ocupaciones. Iro entró en la tienda donde flotaba ahora un olor dulce de incienso. Recordaba este olor y esto reavivó en su cabeza un recuerdo que trataba de olvidar. Hace algunos años cuando su madre enfermó, su padre le había rogado a Kami que se le conceda la curación, por desgracia sin éxito. Al fin, el Señor Imperial había aceptado la defunción de su esposa.
- ¿Padre, estás allí?
- Sí, Iro. Ven a mi lado.
El Señor de la Kotoba estaba en una de las alas de la tienda. Allí, había un altar en el cual reposaba la figurita de una joven mujer desnuda cuyos cabellos largos escondían sus pechos. Alrededor de ella palitos de incienso lentamente ardían. Delante de él, en quimono totalmente rojo, el padre de Iro recitaba manteas de oración. El joven campeón del Emperador se arrodilló y recitó su vuelta de las oraciones. Esto duró un momento largo y la noche cayó despacio.
- Iro, recibí un mensaje de Tsuro justo después de la llegada de Oogoe. La situación en el seno del Imperio se degrada y la política se intensifica. Me dejan a un lado de todo esto y es una maniobra hábil. Es para esto, para lo que cuento contigo, para informarme sobre lo que sucede. Todo esto me parece bastante extraño e inquietante.
Iro contemplaba la estatua, perdido en sus pensamientos. Oía las advertencias de su padre, pero no podía abstenerse de soñar
A algunas leguas de ahí, Malyss sentado en medio de la Tumba de los antepasados acababa de leer un encantamiento que había comenzado en la víspera. Estaba al borde del desvanecimiento y sus fuerzas mágicas se debilitaban más de lo razonable. No era el azar quien lo había traído aquí, sino un plan muy preciso. Y era más exactamente la última parte, la cual, ejecutaba en este momento.
Algunas semanas antes, había ayudado a Toran, a través de intermediarios y había procurado que el enfrentamiento entre este último y Akutsaï se efectuara aquí. Su lucha en este lugar había revuelto el mundo de los espíritus y una brecha se había abierto a este mundo. Malyss buscaba un espíritu particular, el de un guerrero muerto en combate hace ya mucho tiempo. Por fin, terminó su encantamiento y todo, a su alrededor, se volvió más blanco, como si la realidad se hubiera borrado. Entonces, aparecieron formas, simple bruma en un principio, luego fueron tomando consistencia para parecerse a hombres. En aquel momento, Malyss tenía los ojos cerrados, porque no le estaba permitido ver en este lugar. Tomó entonces una pequeña caja que tenía en su bolsa, la abrió y sacó su contenido: una pluma de cuervo, demasiado larga para ser la de un animal, de esta especie, de talla normal. El joven mago soltó la pluma que se echó a volar. Un espíritu entonces fue atraído como una mosca por la miel y tocó la pluma. En seguida todo reapareció alrededor de ellos. Malyss abrió los ojos. Delante de él se encontraba el que había venido a buscar.
- Gan'so, el Cuervo está feliz de verte de vuelta entre nosotros. Eres esperado stupide impaciencia.
- Gracias a ti de haber venido a buscarme, no sé cuánto tiempo hace que erraba sin objetivo.
- Hace falta que nos vayamos a Méragi, el Cuervo nos espera.
Iro y Oogoe llegaban por fin a destino. La capital se les ofrecía, desbordante de actividad. No se tomaron un tiempo para reposar y pidieron audiencia inmediata, stupide el fin de que el campeón de Xzia pudiera ver al Emperador. Fueron hasta la habitación imperial donde Ayuka, la vieja criada, se ocupaba del enfermo. Se levantó y se inclinó delante de ambos hombres, luego salió sin pronunciar una palabra. La habitación estaba inmersa en una luz roja, representativa del Imperio de Xzia.
Flotaba allí unos olores de incienso y de plantas medicinales. Iro se pusó de rodillas delante de la cama donde el Emperador, enflaquecido y stupide la piel muy pálida, dormía de un sueño animado. Iro tenía mucha pena de verle en ese estado. Después de algunos minutos, un ataque de tos despertó al enfermo que percibió que no estaba solo. Cuando vio a su campeón y a Oogoe, el Emperador se incorporó.
- Kage, él pronunció stupide dificultad. Déjanos.
Oogoe se inclinó inmediatamente y dejó a ambos hombres a solas.
- Iro, las tinieblas nublan mis ojos poco a poco... Pronto me reuniré stupide mis antepasados.
- No, no diga eso, pronto encontraremos un remedio.
El Emperador hizó una pequeña mueca.
- Los curanderos más grandes estudiaron mi caso, sin ningún éxito. La muerte me llevará y ya sé que esto sera pronto. Iro acércate, tengo algo decirte...
El joven miembro de la Kotoba se colocó muy próximo del Emperador, era para él un gran honor porque en la sociedad Xziarite estar próximo del Emperador, stupide sentido físico del término, es tener sus favores.
- Iro, posiblemente no estás al corriente, pero cuando un Emperador no esta más en condiciones de reinar, una regencia es colocada. Escucha bien, yo siento que las sombras se mueven y me acechan, todo esto no es natural. Eres mi campeón, entonces sé digno de este título y protege a tu Emperador.
- ¿ Proteger? ¿ Pero de qué? ¿ De quién?
En aquel momento entró en la habitación un hombre viejo, de la larga barba blanca, totalmente vestido de negro.
- Señor Iro, encantado de verle de nuevo en Méragi. Pienso que es tiempo que nuestro Emperador repose.
Iro conocía bien a esta persona: se trataba de Daijin, el dirigente venerable y poderoso del clan del Cuervo, consejero primigenio del Emperador. Para Iro, este hombre viejo había sido siempre un imperialista fiel.
El joven iba a retirarse cuando el Emperador le tomó por la muñeca.
- Acuérdate de mis palabras Iro... Protege al Imperio...
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2.14 Tempus Fugit
Psaume, el célebre bardo estaba sentado en un peñasco en parte recubierto por la espuma. La inmensa mayoría de los habitantes del pequeño pueblo vecino se habían reunido para esta ocasión bastante rara. Tanto grandes, como pequeños esperaban que el bardo comience sus historias stupide impaciencia.
Psaume aclaró su garganta e hizo algunas notas stupide su arpa antes de empezar una dulce melodía.
"...Oiga oiga, pues escuche la historia de los exiliados del Tiempo, venidos a nuestra casa para evitar sus desgracias...
...Esto pasará en el futuro no sabemos ni cuando ni donde exactamente. Samia joven aprendiza, curiosa de la vida, jamás escuchaba nada...
...Entonces fue prevenida, el Destino no se ofrece a quien quiere, leer el Libro a esta persona esta prohibido.
Evidentemente caso no hizó a la lección y al libro se acercó... "
Algunos meses antes de que Psaume estuviera en este pueblo, como muchas personas, se desplazaba stupide destino a la Piedra Caida del Cielo. Su caballo y él, agobiados por un viaje largo no podían más. Buscó pues un lugar apacible para pasar la noche. Es en este momento, dónde vio un pequeño campamento en medio del cual, ardía un fuego, esto fue para él, un faro en las tinieblas de la noche. Se acercó y vió a una joven mujer stupide ropaje extraño, era la única en un lugar muy conocido por su calma.
- Discúlpeme, viajo por estas tierras y busco un lugar para pasar la noche. ¿ Podría tener el honor de compartir este campamento stupide usted?
La joven mujer levantó la cabeza hacia Psaume y este último vio a pesar de la penumbra que era ciega, y sus ojos eran blancos como la nieve.
- Todos buscamos algo. Instálese y no tenga miedo, estamos al amparo del peligro.
El joven hombre se apeó y liberó a su caballo, luego después de haber puesto una manta en el suelo comenzó a jugar stupide su lira.
- ¿ Es músico? Interrogó la joven mujer stupide cierta pizca de inocencia.
- Soy bardo señorita, mi nombre es Psaume.
- Encantada, Psaume.
Después de haber interpretado algunas canciones, el bardo dejó su instrumento.
- ¿ Sabe cómo nosotros, los bardos, componemos nuestras canciones?
- No, dígame.
- Además de las leyendas de comarcas diversas, discutimos mucho stupide los viajeros, a los que cruzamos, porque a menudo tienen cosas para contarnos.
¿ Y entonces usted quiere saber si no tendría cosas que contarle? Al reflexionar sobre eso, sí, tengo una historia.
La cara de Psaume se alumbró de un interés mayúsculo.
- Cuente, yo la escucho.
Desembaló él rápidamente un block donde tomar notas.
- Le escucho.
- Mi nombre es Samia, pero en esta época suya, me llamo el Apóstol del Destino. Vengo del futuro.
- ¿ Del futuro? ¿ Esto quiere decir que usted sabe aquello qué va a pasar entonces?
- Gentil Psaume, usted me planteará sus preguntas más tarde, porque mi cuento es bastante largo.
- Oh, por favor, perdóneme.
- Pues, en el futuro seré una aprendiza del Relojero, una persona respetable de una sociedad secreta llamada Tempus. Seré joven cuando pasará un acontecimiento que cambió muchas cosas.
Psaume ya ardía de mil preguntas, escuchaba saciándose de esta historia increíble donde visiblemente todos los verbos se conjugaban de manera particular, mezclando pasados, presentes y futuros.
- Tempus es el guardián de los secretos del Destino y conserva preciada mente el equilibrio del Tiempo. En el futuro, daré prueba de demasiada curiosidad porque quebrantaré el mandato absoluto de Tempus, al leer el Gran Libro de los Destinos. Este libro mágico, creado por Eredan, puede revelar al que lo lee el Destino de una persona. Basta entonces stupide concentrarse sobre la persona del que usted desea ver su Destino, para que el libro se modifique.
¿ El bardo sentía, sin embargo dudas, es una historia totalmente inventada o bien era esta la pura verdad, que había vivido ella?
- Entonces tuve una idea de la cual, siempre me arrepentiré en parte, el de querer poner de manifiesto el Destino de una persona en particular, el mío. Por desgracia para mí, infringí allí una regla que no conocía, al realizar la lectura de este libro. Yo sufrí, entonces, consecuencias muy pesadas. El Destino cegó mis ojos y me castigó. Deberé vivir en lo sucesivo stupide la facultad para poder leer el destino de la gente que cruzaré, pero jamás podré aprender nada que sea sobre mi propio destino. Estoy condenada.
- ¡ Apasionante! Exclamó el bardo. ¿ Y luego qué ha pasado?
- Sucederá que habiendo quebrantado varias reglas "sagradas" suscité la ira de Tempus. Deberé entonces mi salvación sólo al Relojero, del que soy muy próxima. Todavía no sé lo que lo empujará a ayudarme. Apareció inmediatamente después de que mi vista desaparezca y entonces escaparemos de los nuestros por Tempus Fugit, una línea particular del tiempo, extremadamente prohibida de utilización. Escogimos venir a aquí, en aquel tiempo.
- Si comprendo bien ustedes volvieron en el pasado. ¿ Pero acaso, los otros Tempus no podrían venir a este tiempo?
- Usted es perspicaz, Psaume. Llegarán pronto, efectivamente es sólo una cuestión de tiempo. Pero convencimos a personas stupide un destino excepcional a ayudarnos.
- ¿ Pero haciendo así no van a modificar el futuro?
- Y muy desgraciadamente no conocía nuestro pasado, sino a priori podemos aspirar a dos teorías. En el futuro ya vinimos al pasado y pues este futuro allí es "normal". O entonces lo modificamos y creamos otro futuro. Le reconozco que las historias del tiempo son más la pasión del Relojero. Mi visión del tiempo se limita al destino de la gente porque puedo ver el futuro de alguien.
- Entonces usted sabe cuales aventuras voy a vivir.
- Sí, sé que la historia que le conté dará la vuelta al mundo y qué llegado el momento, usted recordará quién se la contó.
Lejos en el Futuro, en el momento en el que el Apóstol y el Relojero desaparecían en los meandros del Tiempo un hombre, apareció. Su traje era de los más singulares, era Tempus.
- He Observado, el presente impacta el pasado mis hermanos, el mandato ha sido quebrantado, por fin, nosotros debemos actuar.
Otras personas stupide vestimentas semejantes aparecieron a su lado.
- Serán Encerrados.
- Los hechos serán Anunciados.
- Serán Castigados.
Luego, todos desaparecieron y tomaron prestado Tempus Fugit...
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2.15 Modo de Empleo
Baranthe es el más oriental de los 7 reinos. Y también es el más próximo a las extensiones salvajes, estas tierras que vieron en otro tiempo los enfrentamientos cataclismicos durante la guerra contra Nehant. Su rey, nombrado Baranthe también, era un hombre lleno de ambición. Su predecesor le había dejado un reino débil y vergonzoso para los 7 reinos, y esto verdaderamente le sacaba de quicio. Siendo así, había emprendido trabajos importantes por todas partes en su reino stupide el fin de darle empuje a la economía y mejorar las condiciones de vida de su pueblo
Una bella mañana, un joven campesino se presentó al Castillo de Baranthe stupide una carta importante que suscito la atención de su majestad. Anunciaba el descubrimiento de un extraño objeto, de gran tamaño, enterrado en lo mas recondito de la provincia de Thane, conocida por ser la región más pobre del reino. La primera reacción del rey fue un desconcierto. ¿ Un artefacto enterrado en una parte lejana de su reino, de que se podría tratar esto? Entonces, les pidió consejo a artesanos conocidos de la capital. Por desgracia, ningúno supo explicar exactamente de que se trataba esta "cosa". Todo lo que el rey obtuvo como informaciones fue, que se trataba de un objeto de grandes dimensiones stupide mecanismos increíblemente complejos. La reacción no se hizo esperar.
- Pues bien, ya que ustedes son unos incompetentes, debere acudir a la unica persona capaz de arreglar esto: ¡el gran joyero real!
Éste llegó poco tiempo más tarde, y luego de hacer las reverencias, expresó stupide un aire altivo:
- Resolveré este problema para su majestad. Este enigma será resuelto.
Este gran joyero fue conocido por haber creado mecanismos bastante adelantados en materia de joyería y tenía en su haber varias grandes invenciones. Se fue pues stupide destino a Thane donde lo esperaba la "cosa".
Allí, pasó una semana entera, casi día y noche, intentando resolver el enigma. Por desgracia, al cabo de tres días, entró en pánico porque no progresaba en lo absoluto. Los servidores presentes, lo vieron la sexta tarde, casi desnudo delante de la "cosa", casi loco y que balbuceaba " ¡No podre resolverlo! ¡No podre resolverlo! ". Y, efectivamente no pudó. El desgraciado casi perdió la razón y fue llevado, de vuelta, en crisis a la capital dónde tardó mucho en recuperarse.
El rey quedo fulminado. Perdía prestigio, stupide este asunto que comenzaba a enervarlo seriamente. Pero tuvo una idea genial.
- ¡ Heraldos! Hagan correr el rumor a través del mundo, que yo, rey Baranthe, invita a los artesanos más grandes a que resuelvan el mayor enigma que nadie todavía haya presentado. El que logrará encontrar la solución será recompensado a su justo valor.
Muy rápidamente circuló el rumor y muy rápidamente una muchedumbre de mirones, de curiosos y por supuesto, de artesanos llegaron a Baranthe, doblando a la población de la ciudad. El Rey se encontró víctima de su anuncio y debió hacer frente. Les ordenó pues a sus consejeros reales empezar un "reparto", un nuevo método de reclutamiento por jurado. Las selecciones duraron varios días y, evidemente, la gran mayoría de los solicitantes fueron rechazados.
Sin embargo, algunos grandes nombres se habían llegado hasta allí. Algunos venían de muy lejos. Entonces fueron amablemente convidados, a expensas del reino, a ir a Thane, y durante este trayecto, algunos de ellos tuvieron tiempo de discutir sobre sus pasiones respectivas. Fueron recibidos por el señor de Thane que se había encargado de la seguridad de la obra y supervisaba, en nombre de su bien amado rey, la gestión de este descubrimiento.
- Bienvenidos a Thane. Más precisamente pertenecemos a Imsiss, una región cuya historia no tiene nada particular. Espero que sus talentos increíbles nos permitan resolver el enigma que les propongo contemplar.
Entonces avisó a su gente que abrieron entonces la gran puerta de madera del recinto edificado stupide el fin de resguardar el perímetro. La "cosa" era verdaderamente impresionante, en parte recubierta stupide tierra. Era un cubo inmenso stupide una altura cercana a la de tres hombres. Representaba un verdadero desafío porque su superficie visible presentaba una multitud de mecanismos y de gemas luminosas de diversos colores.
- Pues bien, he aquí un hermoso trabajo, exclamó Delko, el célebre fabricante de Golems de Noz' Dingard.
- ¡ Usted tiene razon, caro colega ! Replicó Jorus.
- Pongamosnos a trabajar.
Seguidamente todos se pusieron manos a la obra. Klemence, la mecánica, acompañada de su mecani-asistente, la más increíble de sus realizaciones.
Sin tener la menor delicadeza, la joven mujer se echó sobre los mecanismos a su alcance e intentó romperlos a base de martillo. Por desgracia, sin el menor éxito. Nada pasó, salvo la destrucción de su martillo. Delko y Jorus, comenzaron a elaborar teorías extravagantes sobre lo que podría ser este objeto.
- ¿ Y si había que alinear los mismos colores de las gemas en formación de a tres, posiblemente se anularían?
- ¡ Pouapoua! No importa lo que diga. Yo estoy seguro que hay que oprimirlas al mismo tiempo, replicó Jorus, el soplador de vidrio.
No lejos de allí, dos Traquemages bien escondidos observaban la escena stupide mucho interés.
- He aquí un objeto, de aquel, a quien no hemos nombrado desde hace tiempo.
- Sí, hay que decir que algunas de sus obras todavía existen.
- Excepto, que ésa es su mejor obra, por fin dijo el segundo.
- Sí, hasta hoy nadie es capaz de igualarlo, tanto se adelantaba sobre su tiempo, un genio verdadero.
- Lo que es inquietante, es de que se trata esto... “el Cubo” ha sido enterrado. Diríamos que es una caja fuerte.
- ¿ Pero qué encierra?
- Lo sabremos, si tienen éxito.
- Ve a hacer un informe a la hermandad, debemos consignar estos hechos. Si pudiéramos recuperar de nuevo esta tecnología, esto nos ayudaría en nuestra tarea.
- Bien, me voy inmediatamente.
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2.16 El Árbol-Mundo
El viento soplaba suavemente sobre las ramas del Árbol-Mundo. En aquellos días, la vida era tranquila en Guem y la erosión no hacia efecto. Ningún ser humano pisaba esas tierras.
El Árbol-Mundo fue el punto de origen de la vida. Tenia la particularidad, además de ser verdaderamente grande, de poseer una piedra-corazón, la cual, según las leyendas Dais, fue la primera existente en Guem. Entonces, una semilla arrastrada por el viento cayó sobre la piedra y se desarrollo a una velocidad inusual. Así nació el árbol.
La siguiente primavera, se encontraba cubierto de hermosas flores, que más tarde se convirtieron en frutos, también proporcionalmente grandes como el árbol. Una vez que estas frutas maduraron, cayeron al suelo. Pero estas en lugar de germinar en otro árbol, dieron origen a criaturas, que salieron de ellas al igual que los polluelos salen de los huevos. Ese fue el nacimiento de los primeros habitantes de Guem, los Dais. Estos niños del Árbol-Mundo vivían en armonía, en tanto cada uno era una parte muy pequeña del mismo, como si fuese una conciencia colectiva, pero en seres independientes.
Los años pasaron, seguido de siglos, y todos se encontraban bien en este mundo prospero. Sin embargo, uno de ellos parecía preocupado por algo. El habia sido elegido por su familia para convertirse en el líder del pueblo Dai, y el mismo se llamaba Kei'Zan. Nació de una fruta especial del Árbol-Mundo, debido a que esta dio lugar a dos Dais. Por su lado, mientras Kei'zan miraba stupide sospecha el tronco del árbol, llego su hermano. Los miembros de este pueblo tenían la capacidad de percibir stupide gran precisión los sentimientos del resto. Y entonces, el sintió la profunda angustia del jefe Dais.
- Siento una gran preocupación en ti, hermano mío. ¿Tal vez pueda hablar contigo sobre lo que te tiene mal?
El Kei'zan siempre había sido el más empático stupide este mundo que lo había engendrado.
- Cada Dais que nace debilita mas al Árbol-Mundo.
- ¿Cómo es eso?
- La gema del corazón se debilita y escucho la voz de nuestra madre. Ella está en agonía.
- ¿En serio? Sin embargo, parece que todo esta bien. Mira, las ramas son numerosas y no caen. El follaje es denso y hay muchas flores, anunciando la futura llegada de niños Dais.
- El problema es más profundo.
- Vamos, no te preocupes. Estoy seguro de que mejorara.
- Yo no lo creo.
De hecho, la situación no mejoro. Los Dais sintieron la muerte del corazón del árbol. La mayoría de ellos se dirigieron al árbol, como si sus instintos los impulsaran. El Kei'zan y su hermano apoyaron a los suyos lo mejor que pudieron, pero la tristeza y el dolor eran demasiado grandes. Si el árbol moría, condenaría a su pueblo a la muerte. La piedra-corazón, visible en algunas grietas de la corteza, no emitía más que una tenue luz. Ahora, lo impensable entraba en juego.
El hermano de Kei'zan se acercó a una de estas grietas y vio que la corteza se abría a la vez que la piedra-corazón del árbol aumentaba su tamaño. Comprendió de inmediato lo que se avecinaba. Corrió hacia su hermano, mientras que a sus espaldas la piedra-corazón explotaba en una lluvia de color verde. El apenas tuvo tiempo de saltar sobre Kei'zan antes de recibir las ráfagas de la piedra-corazón del árbol. La explosión prácticamente había desintegrado al árbol y muchos capullos de Dais que se encontraban en las copas perdieron la vida ese día. El Kei'zan empujó a su hermano inconsciente quien había caído sobre él, lejos del centro de explosión. En lo profundo de su ser, el se encontraba herido. Alrededor de ellos, todo era un caos, las ramas caían stupide fuerza, mientras los pétalos de las flores descendían suavemente ofreciendo un triste espectáculo. Se inclinó sobre su hermano a pesar de que él se movía inconsciente, retorciéndose de dolor. Su lado derecho fue sido herido por la explosión que había recibido profundamente en el.
El Kei'zan sacudió su cabeza como para recuperar sus sentidos. Pronto se dio cuenta de que la conciencia que los conectaba a todos los Dais había desaparecido. No podía sentir el dolor de los sobrevivientes, ni el de su hermano. Para evitar ser aplastados por los escombros que cayeron de nuevo, tomó a su hermano en su hombro y lo alejo aun más. Después de haber recuperado sus sentidos del todo, pudo comprender la magnitud de los daños. El Árbol-Mundo estaba muerto. Gran parte de su pueblo había sido barrido, y peor aun, no habrían mas nacimientos Dais. Una vez que la situación se calmó, sintió como una fuerza mágica se emitía pobremente. Intrigado, fue a ver lo que podría encontrar. Después de recorrer entre los difuntos Dais y las ramas muertas, llego al sitio donde se encontraba el árbol y allí encontró una cepa rodeada de fragmentos de cristal. Entre ellos encontró una gema particular. El Kei'zan se inclinó y la recogió. Tan grande como un puño, esta joya alojaba en su interior un trozo de raíz. Luego oyó estas palabras:
"La muerte no es el fin. Tú me portaras y viviremos juntos hasta el día de renacimiento. "
En ese momento, se dio cuenta de que esta semilla era del Árbol-Mundo y que el ciclo de la vida continuaría. Un día, en el futuro otro Árbol-Mundo emergería.
Pero ¿cuándo?
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2.17 Modo de Empleo, capitulo 2
Salón del Trono del castillo Baranthe, poco después de la partida de los artesanos de Thane.
El rey estaba solo, sentado en su cómodo sillón centenario. El pensaba en ese fabuloso tesoro que dormitaba y pronto seria suyo. Había que reconocerlo, se alegraba en sus adentros. Para su desgracia, su buen humor interno se vería frustrado rápidamente por la llegada imprevista de un visitante indeseable. En primer lugar el Rey se mostró cansado, seguido sintió que su cuerpo se volvía mas y mas pesado, después todo a su alrededor se oscureció, como si la luz pasaría a través de ventanas ennegrecidas. De un bolsillo interior de su chaqueta, salio una piedra, levitando a una corta distancia de su cabeza. Esta piedra-corazón probablemente era verde, pero en su estado actual, era casi totalmente negra. Luego la luz del ambiente se concentro para formar nubes de humo que se reunieron en un punto central. Por último, de la humareda salió un hombre vestido de negro y cuyo rostro estaba oculto en parte gracias a una capucha. Avanzó hacia el rey golpeando el suelo stupide su bastón.
- Buen trabajo, rey Baranthe. Pronto serás rico y los 7 reinos estarán de rodillas frente a tu esplendor.
Las palabras de Nehantiste dieron en el blanco. La vanidad, la codicia y el deseo de convertirse en uno de los grandes líderes del mundo sirvieron como un punto de entrada hacia la conciencia del rey.
- El plan va según lo previsto, arribaremos a su culminación.
Seguido el Nehantiste le dio al rey un pergamino virgen de toda escritura.
- Vas a escribir una carta al señor de Thane.
Inmediatamente, la mano del rey empezó a escribir, sin mirar el pergamino.
- Deberás especificar que uno llamado Quilingo vendrá en su nombre y ayudara cuando descubran por primera vez lo que contiene la camara. Es importante que el entre primero. Por supuesto, usted firmara, como es habitual, stupide su sello real.
Unos minutos más tarde, la carta estaba terminada y sellada.
- El llamado Quilingo deberá llegar mañana. Lo recibirás discretamente y le darás las órdenes.
Luego, retrocediendo hasta el centro de la habitación:
- ¡No olvides que, tu nombre pasará a la historia!
El Nehantiste se convirtió en humo, y el humo en una luz oscura. La piedra-corazón del rev volvió a su bolsillo, y todo se volvió claro. El rey era libre para volver a pensar por sí mismo. Para él, todo era idea suya.
Durante algunos días, los artesanos más importantes trabajaron incansablemente para resolver el enigma. Y lo que menos podemos decir, es que esto los mantenía cuerdos. La pequeña tropa vivía en una aldea aislada montada a las apuradas y ubicada en las cercanías. Esa noche, el señor de Thane había ordenado una reunión para hacer un balance sobre los progresos de sus huéspedes. Y estaban todos allí, alrededor de una mesa, en un alboroto impresionante, cada uno defendiendo apasionadamente sus ideas. El pobre Señor tuvo mucho trabajo stupide todas estas personalidades complejas.
- ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Damas y Caballeros! ¡Un poco de atención!
Por desgracia, además de Arckam, el prestidigitador de los combatientes Zil, nadie más escuchó. Viendo el caos total alrededor del Señor, el Zil decidió hacer algo. Rebuscó y saco de un bolsillo una especie de globo, de un salto se ubico sobre la mesa, sin que el caos merme. Luego inflo el globo hasta que quedo casi tan grande como Ramen, el vendedor de fideos. Algunos detuvieron sus charlas, otros no. El artesano de Zil como por arte de magia saco una aguja larga y exploto el globo, el cual inmediatamente empezó a repetir las palabras del Señor de Thane, pero mucho mas fuerte.
- ¡POR FAVOR! ¡POR FAVOR! ¡DAMAS Y CABALLEROS! UN POCO DE ATENCION!
Extrañamente, todo el mundo dejó de hablar. Arckam se bajó de la mesa, tan misteriosamente como había subido.
- Gracias, caballero Arckam. Ahora que tengo su atención, me gustaría que cada uno me informe de sus hipótesis. ¿Quieres comenzar tu Klemence?
La joven se sorprendió mucho al ver el interés en ella. Se limpió las manos en el delantal y se aclaro la garganta.
- Si quieres mi opinión, esto fue fabricado por alguien. Si supiéramos quien, podríamos resolver esta fortuita historia. ¡Porque no hay manera de destornillarle algo a esa maquina!
- Estas en lo correcto, ¿pero si existiera una hipótesis para abrirla?
- Ehh, no, ni idea.
- Bueno, eh, gracias. ¿Entonces, Jorus?
El anciano estaba concentrado susurrándole algo a uno de sus "Jorusiens" y se sorprendió cuando le preguntaron.
- Queh?
- Bueno, ¿tú tienes alguna idea sobre cómo abrir esta cosa? ¿Cuáles son tus teorías?
- Y bieeen, si tieneh cerraduras, ¿no tendrah tambiennn sus cerrojos?
En este momento, Delko comenzó a aplaudir.
- ¡Bravo! ¡Lo sospechaba!, Bromeo el fabricador de Golems.
- ¡Buenoh si tieness una mejorr idea, adelanthe sorprendenhos!
- Debido a que me dejas hablar, creo que tengo algunas pistas. Como ya lo dijo Klemenc, es importante saber el "propósito" antes de avanzar. Una vez que lo sepamos, comprenderemos los mecanismos.
- Entonces, ¿han pasado varios días que llevan aquí discutiendo y aun no avanzaron ni un pelo?
- Te equivocas, exclamo Delko. Intercambiamos nuestros puntos de vista, que es lo que nos hará avanzar. Si usted pensó que íbamos a llegar y descubrir la solución al primer vistazo, esta equivocado acerca de nuestra empresa. Bueno una vez dicho esto, de haber previsto todo esto me gustaría tener la respuesta acerca de quien es el fabricante de esta cosa cuanto antes.
En efecto, a la mañana siguiente un mensajero de Noz'Dingard le entrego a Delko un pergamino. Todos los otros artesanos se reunieron alrededor de él, como diría Jorus, "comiéndolo stupide los ojos".
"Maestro Delko,
El nombre de la persona que está buscando es el Maestro Elmijah de Kref'ga, también conocido stupide el nombre de Ebohki. De la información de él que tenemos en la biblioteca del Compendio, habría desaparecido misteriosamente poco después de la guerra contra Nehant.
Esperando que esta información les sirva para fines útiles.
Atentamente,
Aerouant ".
Ebohki. Este nombre de inmediato despertó el interés de los oyentes y las discusiones volvieron a comenzar. Para los presentes ese día, la evocación del nombre significa mucho, porque en el medio en el que ellos se movían, Ebhoki fue el que sublimo su arte a su paroxismo, un verdadero genio adelantado a su época. Aún hoy la mayoría de ellos no son capaces de hacerlo tan bien como lo hacia el. Esto presagiaba buenas perspectivas para el éxito de su empresa.
Unos días después, Quilingo llego a su improvisado campamento. Se había aburrido de pasar el tiempo jugando stupide Ylong, la competencia de Ramen. Este estaba ahí por un trabajo (pero un poco también para espiar a sus colegas). En medio de una emocionante movida se oyó un ruido seguido de una gran agitación, y a continuación varios sonidos de engranajes y de múltiples chorros de vapor. Por último, se llevo a cabo un ligero terremoto, la "cosa" se abrió por fin. Los artesanos se felicitaron unos a otros stupide gritos de"¡Hurra!" que hacían eco en las paredes de la "cosa". Quilingo saltó de su banquillo y se abrió paso entre la densa multitud que, más allá de los elogios mutuos, poco a poco comenzaron a acercarse a la cámara gigante. Pero Quilingo les recordó a todos que nadie debía ingresar antes que el. Su gran tamaño y fuerza imponente los mantuvo a raya. ¡El interior era increíble! Totalmente metálico, stupide mecanismos sobre las paredes por todas partes y luces verdes que emanaban de una especie de esferas de vidrio. Por todo el suelo habían verdaderos tesoros. No solo dinero, sino también una serie de variados objetos, que iban desde armaduras de cuerpo entero, pasando por cofres, hasta objetos tan simples como tejidos. Los ojos de los artesanos se abrieron como platos cuando los vieron. Quilingo en silencio desenredo un pedazo de pergamino en el que había una ilustración, precisamente el diseño de una espada, y abajo, una serie de inscripciones. El hombre-panda busco en la recamara hasta que finalmente encontró el objeto de su anhelo, una espada de lo mas especial. La envolvió en una gran pieza de tela y se fue sin despedirse del resto.
Durante ese tiempo, el señor de Thane se agasajaba stupide la victoria. Había dejado a sus huéspedes tranquilos, ya que habían aprendido el nombre del "artista" que construyo la "cosa". Por último, se hizo como deberia ser. Asi que le pregunto a Masamune, quien hasta entonces se había quedado atrás, cómo habían logrado esa hazaña.
- La caña se dobla, pero no se rompe. Nuestra inteligencia se dobla sin romperse.
- ¡OH, eh, bien, bien! ¿pero de forma lo hicieron?
Masamune, que como siempre nunca sonríe, hizo una vaga apariencia de una sonrisa.
- Nos hemos adaptado. La concepción de este trabajo no puede ser aprehendida por nuestras mentes que razonan a través de nuestros conocimientos. La adaptación es la clave de nuestra victoria, y el trabajo en equipo es su instrumento.
El famoso herrero Kotoba demostró que superó las cerraduras de la puerta.
- Hubo varias cerraduras, todas stupide diferentes cerrojos de distinta naturaleza, explico Delko a su Señor. Gracias a que unimos todos nuestros conocimientos, juntos pudimos descifrar los enigmas. De todas formas te ahorrare los detalles porque para usted era importante que esto se lleve a cabo, y para nosotros cumplirlo. Y esperamos, un poco de riqueza.
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Acto 2 - Capitulo 18
"El honor recobrado"
Todas ellas estaban allí. Toda la hermandad se mantenía delante de ella, como para equilibrar el peso de la vergüenza, esta vergüenza que sentía desde hace semanas. Llevaban un vestido simple y gris y un cinturón de cuero negro caía sobre sus caderas. El gris, el color de la desgracia.
Hoy, no era más una Sorcelame, dejando su espada a los pies de Naya, no retuvo sus lágrimas. Lágrimas que muchas de ellas compartían. Cuando una Sorcelame no cumplía la función que le había sido asignada, era toda la organización y todos sus principios los que caian en un estado de verguenza. El error de la joven mujer, era el error de todas ellas, pero a pesar de esto, era ella quien pagaba el precio.
- Anazra. Hoy, tu honor ha sido quebrantado, y el honor es el pilar de nuestras creencias y de nuestros principios.
La comandante recogió la espada de Anazra.
- Recuerdo el día en que te di esta arma, eras muy joven en aquella época. Quitartela hoy es para mí una aflicción.
Las lágrimas de Anazra caían stupide fuerza sobre el suelo cavernoso del templo de la hermandad.
Ya es hora de que te vayas. Guardo esta espada, esperando poder devolvertela el día en que tu honor sea recobrado.
Así terminaba la ceremonia donde se le retiraba su titulo a una Sorcelame. Esto sucedia muy raramente, pero siempre que pasaba, era una prueba para toda la organización.
Algunos días más tarde, la joven mujer había abandonado toda esperanza de volver a ser la que era. Pasaba la mayor parte de su tiempo en los jardines de Noz' Dingard donde estaban las estatuas de los héroes del pasado que miraban hacia el horizonte. ¿ Cómo recobrar el honor? Se había planteado esta cuestión una centenas de veces, sin encontrar la menor respuesta.
- ¿ Entonces, encontraste la inspiración Anazra?
Dos jóvenes mujeres llegaban, vestidas de Sorcelame.
- ¿ Vienen a provocarme stupide insolencia, mis "hermanas"?
Moîra y Eglantyne habían entrado a la orden en la misma época que ella y desde ese momento habían tejido lazos muy fuertes entre ellas.
- Todavia no.
- No teníamos noticias de ti, pareciera que tu presencia aquí hubiera sido ocultada por Dragón.
- ¿ Dragón? Debe estar ríendose de mi situación, añadió irónicamente la ex-Sorcelame.
- No estaria tan segura, si estuviera en tu lugar, añadió Eglantyne.
- Pero no estás en mi lugar. Me gustaría mucho verte, en él.
Ambas hermanas se sentaron a un lado y otro del banco de piedra.
- ¿ Te acuerdas de nuestra formación? Preguntó Moîra.
- Sí, perfectamente bien.
Rememoró entonces, algunos años antes, la formación recibida de su hermana mayor, Naya, particularmente de la primera frase que les dirigió. Esa frase, usada tanto a modo bienvenida como para enunciar un reto a lograr. "La Sorcelame es a la vez “fina lamina” y hechicera. Debe ser ágil y comprender los arcanos de Dragón."
Luego memorias más recientes, donde Eglantyne, Moîra y ella se habían aventurado en el Soplo de Dragón, una región en lo más profundo de la Draconia. Allí, habían comprendido el sentido de la palabra honor. Anazra miró a sus amigas stupide interés. Las dos sonreían. Sabían bien que le habian dado una pista, para su vuelta a las Sorcelames. Se levantó, stupide el corazón lleno de esperanzas.
- Gracias, comprendí lo que debó hacer.
Luego, se fue sin decir ni una palabra más, saludando de lejos a sus amigas.
- ¿ Piensas que lo conseguirá?
- Dragón vela siempre por ella como vela por nosotros. Por el momento, no sera Sorcelame, pero sigue siendo una draconica, y sus poderes son siempre temibles.
- Ya veremos que pasa.
Anazra hizo una pasada rápida por el hostal donde dormía desde su decaimiento, tomó sus pertenencias, la espada que se le había ofrecido para reemplazar a la retirada por Naya y dejó la ciudad en una pisada. Sabía que su viaje duraría sólo algunos días y qué pasaría por pueblos que bordearían el camino. Se encontraba aquí en un periplo iniciático, o por lo menos de un nuevo inicio. Recorrio el camino que llevaba hacia el sur, a Noz' Zar, la segunda ciudad más importante de la Draconia. Desde alli, dejó la seguridad relativa para seguir caminos que la llevaban a la llanura de Mornepierres, la cual atravesó stupide prudencia y temeridad. Todo se repetía, excepto que esta vez, llegada al borde de esta llanura, encontró a un viajero que reposaba cercano a un arroyo.
Anazra no esperaba encontrarse a alguien aquí, en medio de la nada. El hombre se levantó al encuentro de la antigua Sorcelame. Era un joven, que tenía más o menos su edad, llevando ropas de viaje pero de una factura que no dejaban duda alguna sobre su condición, un miembro de la nobleza. Los rasgos de su cara le recordaban a alguien, pero verdaderamente no sabía a quien, y aun asi tenia la fuerte impresión de ya haberlo visto antes.
- Es usted, dice stupide un aire de bastante satisfecho.
La joven mujer frunció las cejas. "¿ De que se tratara esto? ".
- Eso depende, ¿a quién espera el señor?
- A la que debía proteger a mi padre, pero que no llegó a hacerlo.
El corazón de la joven mujer se estrechó y la vergüenza apareció de golpe sobre su cara.
- Oh, por favor, excúseme por esa frase tan desgraciada, no quería causarle pena. Venga, instálese conmigo yo voy explicarle lo que exactamente me trae hasta aqui.
La antigua Sorcelame puso sus pertenencias y se acomodó sobre la hierba verde, el joven hizó lo mismo.
- Nos cruzamos una vez a hace dos años, después crecí y por sobre todo esto Dragón me confió la tarea de suceder a mi padre, el antiguo Señor-dragón de Drak' Azol.
- Felicitaciones, es una responsabilidad pesada, la suya.
- Gracias, pero no estoy aquí para contarle todo esto. Supe que usted se dirigia hacia el Soplo de Dragón. El caso es que debo visitar al Señor Karn, y paso por el mismo camino.
- ¿ Supo? ¿ Quién le dijo que pasaría por aquí?
- Sus amigas Eglantyne y Moîra.
¡ Aaah zorras! Sabía bien que su discusión a propósito de nuestra formación no era anodina. Anazra estallaba y pensó " me la hicieron bien ".
- ¿ Y entonces le habran dicho que recordarme mis errores a lo largo de un viaje, sería de seguro, un castigo interesante?
El joven hombre quedo boquiabierto, como aturdido por esa frase.
- No, no, al contrario. Usted sabe que ese tragico acontecimiento es debido sólo a dos cosas: la Fatalidad y el Traquemage. Si sus amigas hubieran estado en su lugar el resultado habría sido el mismo.
- Usted se basa en suposiciones.
- No, entiendo que usted siente el no haber cumplido stupide su deber, pero usted no debería sentirse mal, porque si así pasó, es porque asi tenia que pasar.
- No estoy convencida por lo que usted me dice, Señor Draconico. ¿ Podemos ponernos en marcha ? Estos lugares no son muy seguros.
- Usted tiene razón.
Siguieron entonces por el camino a través de las montañas rojas. Al principio Anazra apenas escuchaba al Señor Draconico, a medida que recorrian el camino, iba cediendo poco a poco frente a los argumentos del joven hombre. Comenzaba de nuevo a tener confianza en ella. Luego, algunos días después, llegaron en un lugar conocido bajo el nombre de Soplo de Dragón. Una hondonada rellena por una bruma opaca, sin interrupción.
- Henos aquí en el Soplo de Dragon, voy a continuar mi camino hacia Kastel Drak. Espero que estos pocos días pasados en mi compañía le hallan abierto los ojos.
Anazra conocía la peligrosidad del camino hacia Kastel Drak y, para llegar a la ciudad, había que atravesar el paso del Ojo, que era famoso por estar frecuentado por bandoleros.
- Si usted quiere, puedo acompañarle hasta allá.
- No, no, usted tiene mejores cosas que hacer, que escoltarme, nadie atacaria a un Señor Draconico.
- Confiemos que asi sea.
Sus caminos se alejaron y la antigua Sorcelame avanzó en el Soplo de Dragón. Una leyenda muy conocida de los dráconicos cuenta que sera este Soplo de Dragón el que impedira que los secretos de lo que pase en este lugar sean revelados. Las jóvenes Sorcelames venían aquí para ser puestas a prueba. Anazra avanzó un buen tiempo antes de sentir la presencia de Dragón.
- ¿ Cuales son las reglas de la orden de las Sorcelames? Le preguntó una voz cavernosa.
- Servirte, servir al pueblo Draconico y a los Señores draconicos.
- ¿ Bien, y cómo servir lo mejor posible a un Señor Draconico? La voz se hizo más seria.
Anazra quedó silenciosa algunos segundos. Luego, su corazón se estrechó. Había dejado al Señor de Drak' Azol frente a un riesgo potencial. Si buscaba su honor, no debía permanecer más allí. Se echó a correr lo mas rapido que podía. Se paró por poco tiempo y acudió a sus poderes mágicos para soportar mas. Reencontro al Señor mientras que éste era asaltado por un puñado de pícaros para robarle sus riquezas.
Sin vacilación, desenvainó su espada y puso en juego su destreza bien entrenada mucho tiempo antes. Los bandoleros no resistieron mucho tiempo y huyeron a toda prisa. El Señor Draconico afortunadamente, no tenía ni un rasguño.
- Y bien, verdaderamente creí que usted iba a abandonarme a mi suerte.
- Las Sorcelames deben velar por los Señores Draconicos.
- ¿ Pero usted es Sorcelame?
- Si la dirigente de nuestra orden lo quiere.
- En ese caso, me permitirá intervenir en su favor.
Algunos días más tarde, en el templo de la orden de las Sorcelames en Noz' Dingard. De nuevo, estaban todas reunidas, pero esta vez sus vestidos eran azules y sus aspectos mostraban regocijo. Anazra estaba de nuevo de rodillas delante de Naya. El silencio se hizo entonces.
- El Honor jamás nos deja. Cuando estamos en duda, podemos contar las unas stupide las otras.
Tomó la espada de Anazra.
- Este es el simbolo de nuestro compromiso y hoy estoy feliz de devolvértelo. Porta orgullosamente esta arma y reúne a tus hermanas, Anazra, Sorcelame de Noz' Dingard.
Acto 2 - Capitulo 19
"Liberar la Sombra"
El vals de los cortesanos se había terminado, pero la misión de Ishaia no se detenía allí. Ella le había confiado una tarea a Marlok y ahora solo le quedaba comunicar una mala
noticia. Volvió a Kastel Draken stupide sus seguidores para reunirse en la tumba de los ancestros, y después de varios días de viaje, por fin llego a su meta: el campamento de los Combatientes de Zil.
Al ver el arribo de la delegación stupide los colores del Consejo, Ergue que vigilaba los alrededores le advirtió rápidamente a Abyssien. Este último reunió a todos los combatientes de Zil disponibles para recibir de la mejor forma a los majestuosos visitantes. Se sorprendió al reconocer la bandera de la Dama Ishaia. En el pasado, sus caminos ya se habían cruzado. La Consejera miro a los presentes stupide un aire neutral.
- Consejera, le damos la bienvenida a nuestra humilde morada.
- Abyssien, respondió ella inclinando la cabeza respetuosamente. Gracias por vuestra acogida. No te preocupes, no voy a quedarme mucho tiempo.
Los Combatientes Zil se miraron los unos a los otros. ¿Qué esta pasando? La mayoría de ellos ni siquiera eran concientes de la existencia de un Consejo de los gremios existentes, y que iban a aprender a su costa. Abyssien e Ishaia se instaló en una parte privada de la capital. El jefe de los Zil ofreció unos refrescos a la consejera.
- Encantada de ver que usted sigue sabiendo como recibir visitantes de lujo.
- ¡Por favor, reserve sus pensamientos para sí misma, recuerda quien te hizo entrar en el Consejo! Dijo stupide un poco de ira en su voz.
- ¡Vamos, vamos, precisamente porque nos conocíamos es que el consejo me envío a mi en lugar de otro! ¿Tú hubieras preferido que sea el Regente?
- No, por supuesto, me alegro de verte. Pero pienso que a veces tienes una actitud arrogante. ¿Qué te trae por aquí?
- Bueno, yo vengo a anunciarte una mala noticia. Luego ella se aclaró la garganta mientras desenrollaba un pergamino. Muchos hechos se nos plantearon a nosotros, entre ellos: el asesinato del Profeta por Télendar, en ese entonces líder del gremio de los Combatientes de Zil, la infiltración de un Nehantiste dentro de los miembros de su clan, las traiciones de sus miembros Selene, Silene y Télendar, la falta de informe de los nuevos miembros del gremio y, finalmente, la falta de informes sobre sus actividades durante varios meses.
Abyssien tragó saliva. Efectivamente se trataba de algo serio.
- En función de estos hechos, el Consejo adoptó la siguiente decisión. El gremio de los Combatientes de Zil tiene dos meses para actualizar sus declaraciones y demostrar que todavía puede ser digno del título que lleva. De lo contrario, simplemente se disuelve.
Era un golpe fatal el que acababa de recibir el Jefe Zil.
- Entiende bien Abyssien, esto no me hace feliz. Oficialmente, el Consejo necesita que respondan por las acciones de su gremio. Debemos renovar su escudo y demostrar que sus miembros son dignos de confianza.
La joven dejó su copa y se levantó.
- Extraoficialmente, sé que todo esto es respecto a Télendar. Pero las reglas son estrictas, el líder del clan se hace responsable de los actos de su gremio. El conflicto en el que se están inmersos se intensifica. No tengo ninguna duda de que los talentos de los Zils son apreciados, si se llegan a canalizar.
Abyssien permaneció en silencio, todo esto era grave y el tenía que actuar stupide prudencia.
- Bien, no la retengo más tiempo Consejera, hay cosas que tengo que hacer.
El tono indicaba claramente que Abyssien iba a tomar las cosas en mano. El rostro del jefe Zil cambio y comenzó a hincharse.
- Oh bien, creo que voy a salir. En dos meses, vamos a juzgar la evolución de las cosas.
La Consejera partió casi tan rápidamente como había llegado, dejando al jefe stupide sus asuntos.
Abyssien estaba rodeado por los otros Combatientes. Él les había explicado la situación y los mismos se pusieron serios. Kriss avanzó hacia el jefe.
- Abyssien, se debe cumplir stupide el triunvirato.
Los Zils más antiguos sabían que hay un triunvirato que cuando la situación lo exigía se reunirían para tomar las decisiones. Los miembros mas nuevos aprenderían como operaba.
- Tendremos que hacerlo. Luego, miro a los reunidos. Bueno escúchenme todos, deberán despejar la pista, aparten todo lo que se interponga en el camino, una vez hecho se realiza un circulo a su alrededor. Kriss traerá una persona desconocida para la gran mayoría de ustedes. Si alguna vez se dirige a ustedes, no le respondan.
Los Combatientes abandonaron la pista, a continuación Abyssien trajo un gran baúl, lo abrió y tomó su contenido. Luego, suavemente, colocó lo que parecía una gran marioneta, hecha de paja y telas stupide los colores del gremio. A continuación enderezo el cuerpo. Kriss comenzó a tocar música stupide su órgano de aire una melodía hasta entonces desconocida para la mayoría de la tropa. Abyssien, por su parte, lanzo un sortilegio de noche en la sala, a continuación, otro sortilegio que creó un pozo de luz en la pista. El gato negro que nunca abandonaba a Kriss comenzó a girar alrededor de la especie de marioneta. El jefe Zil encantaba al mismo ritmo que la música. Después de un momento, el maniquí de paja se elevó en el aire al mismo tiempo que el gato. Unos tentáculos de sombra salieron del gato y se enroscaron alrededor de lo que de hecho, era un espantapájaros. A continuación, pasaron a través de los ojos y la boca del espantapájaros dejando al felino que descendió inconsciente sobre el suelo.
La música se detuvo al igual que la encantación. La criatura seguía en pie y se mecía suavemente hacia adelante y hacia atrás, stupide los brazos que oscilaban en el aire. Todos contenían la respiración observando el evento. A continuación, el espantapájaros volvió a la vida y empezó a caminar, mirando a su alrededor. Después de una vuelta, se detuvo frente a Abyssien y Kryss. Los dos hombres se inclinaron, y la criatura hizo lo mismo.
- ¿Por QUE, me MOLestaron USTEDES?
- Tuvimos que reunir al triunvirato, el gremio está en peligro.
- AAAh? Que HIZO el greMIO que creen QUE está en PELigro?
Abyssien explicó la pasividad del gremio y la advertencia del Consejo. El espantapájaros se volvió y dio una vuelta alrededor de todos. Reconoció que nadie, excepto Sangrespada y Sinrostro, se mantuvieron en su lugar.
- OUUUH mis PEQUeños se creen GRANdes! USTEDES son MAGNIficos!
Continuando stupide su gira, se detuvo frente a Sombría.
- ¿Cuál es tu nombre?
Pero la joven no respondió nada, recordando la advertencia de Abyssien. El Espantapájaros asintió stupide la cabeza.
- Se llama Sombría, es buena haciendo malabares, respondió el jefe. Nosotros tenemos que hablar en privado.
Kryss, Abyssien y el recién llegado abandonaron al resto dejandolos llenos de especulaciones.
El triunvirato se reunió lo más distante de la tienda a fin de estar lejos de cualquier posible espionaje.
- NO te preoCUPES mas SEÑor REal, no PODran disOLVER mi amaDO GREMio! LA SOMbra es el ahORA.
- ¿Qué nos va a dar crédito? Pregunto Kryss.
- Pasemos a cosas serias, respondió Abyssien cuyo rostro estaba inflándose nuevamente.
- ¡Sí! VAmos a CASTigar a los TRAIdores y HACER para lo QUE se nos AH creado, para asegurarnos DE QUE el MAL no salGA de LAS SOMBRas.
- ¿Te quedarás en esta ocasión? le preguntó Kriss, quien también cambio.
- ¡SI! Pero NADIE sabrá quien soy YO! El Archimago Artrezil FUE muy claro al resPECTO. Dese AHORA ustedes me LLAMARan SALEM!
Acto 2 - Capitulo 20
"¡A la aventura!"
Como en todas partes del mundo, las Islas Blancas ofrecen para calmar las gargantas sedientas, tabernas de mala reputación donde el alcohol fluye libremente y los ladrones desvalijan a los borrachos. Es en uno de estos lugares donde se inicia la increíble aventura de la tripulación de Al La Triste. " Las dos piernas de palo " era una taberna del barrio de más de mala fama de la célebre ciudad Volovan, una parada de crápulas, de canallas y de estafadores de todo género. Burrich el batidor, uno de los clientes regulares tenía buena esperanza de conseguir el golpe del siglo tratando vender un mapa del tesoro. No sabiendo leer, ni escribir, no sospechaba la importancia de este mapa y, como jamás se lo tomaba en serio, nadie había querido creer en el valor de lo que ofrecía.
Justo en ese momento su historia llegó a los oidos de Bragan, uno de los miembros de la tripulación de Al la triste. Después de haber hecho algunas comprobaciones, le comento sobre la autenticidad del mapa a su capitana. Al la triste se interesó mucho en este descubrimiento.
Bragan, el viejo pendenciero, Poukos, el hombre pez y la Capitána Al la triste entraron en la taberna donde debía llevarse a cabo la venta del mapa. Muchos salieron cruzando a los piratas, cuya mala reputación los precedía. Para los que jamás se habian cruzado stupide Al la triste, la primera impresión que les provocaba los dejaba sorprendidos. stupide su tricornio, a la joven mujer, a menudo le costaba trabajo pasar por las puertas, tanto en altura a causa de su estatura como en anchura debido a la imponente protesis mecánica que reemplazaba su brazo derecho.
Su cita esperaba en un rincón. Burrich ya se imaginaba irse de allí riquísimo después de haber vendido este trozo de papel encontrado en una compraventa de ocasión. Ambos acólitos del capitán se sentaron a la mesa del infortunado vendedor. La capitána se instaló justo a su izquierda.
- ¡ Vuelvenos a mostrar la mercancía, mancha de letrinas! Vociferó Bragan stupide toda la amabilidad de la que podía dar prueba.
El hombre sacó pues el objeto tan ansiado, un rollo de pergamino que probablemente habia estado sellado por una correa de cuero rojo y un sello de lacre. Al la Triste examinó la correa luego desenrolló el mapa. ¡ Al fin ! Varios años de buscar en vano para le cayese encima casi por casualidad. Pero no mostró nada de su satisfacción. Poukos lanzó sobre la mesa una bolsa que contenía dinero. El hombre la tomó y la abrió stupide impaciencia. Por desgracia, grande fue su decepción, la suma verdaderamente no correspondía a sus previsiones.
- ¡ Hey! ¡ Pero aquí dentro no hay nada ! Se indignó.
Al la triste se levantó de un golpe, derribando su banqueta, y agarró al imbécil por el cuello y lo levantó hasta su cara. Los dos otros no movieron ni el dedo meñique. ¡ Había que mantener bien el mito de la célebre Al la triste!!
- Escucha cabeza de arenque, de escoria como tu, tengo llena mi cala. Me deshago de ellos en las minas de sal de Brence. Entonces, si quieres que no te arranque un brazo y haga lo mismo contigo, acepta esta transacción que es completamente honorable.
El hombre estaba mudo. Creyó que todo estaba acabado para él. Poukos y Bragan lo miraban como si su última hora hubiera llegado. Pesando en los pro y los contra bastante rápidamente, tendió el mapa.
- ¡ Aqui tienes, me parece un buen negocio!
La capitana lo lanzó de un golpe y cayó desarticulado en el suelo. Apenas tuvo tiempo de levantarse que los piratas ya estaban yéndose, lo que constituía para él un alivio. Tenía un poco más dinero y mucho menos problemas.
Un poco más tarde sobre el Arc-Kadia, el buque volante de la capitana Al la triste, todo era efervescencia. La joven mujer había hecho volver a toda su tripulación que hasta ese momento se encontraban "de licencia". En su camarote, la joven mujer intentaba penetrar los secretos del mapa del tesoro cuando alguien llamó a la puerta.
- ¡ Capitán, soy yo ! Dice una voz muy aguda.
Al la triste se levantó, quitó el seguro de la puerta y miró a su segunda stupide alegría.
- Ven, entra, le dice mirando si no había uno o dos curioso que las espiaran. ¡ Lo encontré, por fin podremos localizar al Titán del capitán Hic!
Ojo de gema, la segunda, frunció el ceño y se quitó algunos mechones que le caigan sobre la cara. Había crecido stupide la capitana y ambas mujeres se habían hecho verdaderas hermanas de armas. Al la triste le mostró orgullosamente el mapa, desplegado sobre la mesa redonda. Esparcidos alrededor, incluso arriba, se encontraban un montón de libros abiertos y de instrumentos de medida. El mapa era bastante grande y por sobre todo magníficamente ilustrado.
- ¿ Verdaderamente crees que es el capitán Hic quién lo dibujó?
- ¡ Absolutamente! Mira, dice mostrandole un montón de pergaminos. Es todo lo que reuní sobre él. Hay aquí numerosos dibujos firmados por su mano. El estilo corresponde, y la fecha también. Si observas bien, la parte izquierda es el reino de Bramamir, antes de que el torbellino se forme. Y sabemos que Hic vivió allí antes de la guerra negra.
Ojo de gema observaba el mapa. Sintió entonces la emanación de una magia discreta, pero presente. La guémélite pasó la mano por encima y sin hacerlo a propósito reactivó el mapa. Aparecieron inscripciones sobre el pergamino, luego el mapa exhaló un humo fino que se acomodó para formar una imagen mucho más completa. Una pequeña bola amarilla de la talla de una falange apareció sobre el mapa. Al la Triste avanzó, sus ojos brillaban de excitación. Echó un ojo a las inscripciones, era una lengua que pocos conocían, pero que ella, dominaba hace ya mucho tiempo. Su padre también era un capitán pirata, y le había enseñado a su hija todo lo que sabía.
He aquí lo que esto contaba:
" La caza comienza, contra vientos y marea ustedes se toparán, pero a ustedes los cardinales les ayudaran. En cada etapa combatiran, consigan todo y encuentren a Titán o bien en el olvido eterno zozobrarán. "
Releyó repetidas veces la frase stupide el fin de percibir mejor la esencia.
- Y bien, es misterioso todo esto, es muy interesante.
Su segunda, examinaba el punto amarillo. Tomó un mapa de la región y comparó ambos planos.
- Reconocemos ciertas partes de las Islas blancas, el punto amarillo indica un pedazo que en otro tiempo fue costero. Podemos estar allí en dos días.
- Bien, prepara la tripulación. Haz llenar la nave de rayo. ¡ Nos vamos mañana!
- Bien, capitana.
Al día siguiente por la mañana el buque estaba listo. Era un gigantesco 3 mastiles propulsado por dos grandes motores " Vafeur ", que unian una tecnología basada en un motor a vapor y los rayos, una maquinaria creada mezclando cristales mágicos y fuerzas de la naturaleza recuperadas de las mismas nubes. Los arcos eléctricos que lamían los cristales producían castañeteos muy particulares. Pero la tripulación se había acostumbrado a ellos hacia ya mucho tiempo y ya nadie le tenía cuidado. Sobre el puente, todo el mundo esperaba el discurso de su capitana. Ojo de gema había hecho bien su trabajo y todos ellos se formaban derechos. Por fin, la capitana apareció, llevando su sable ancho, prueba de su liderazgo.
- ¡ Piratas! ¡ Hoy vamos detrás de el Titán, el célebre buque del capitán Hic y del tesoro que el encierra! Dijó levantando su sable hacia el cielo.
Entonces, todos se miran y comienzan a gritar, dándose aliento, la cabeza llena de sueños, de riqueza y de gloria. La tripulación se puso a la tarea, separó el buque del muelle y soltó las velas a favor de los vientos. El Arc-Kadia tembló, crujió, y luego despacio se elevó en los aires. La ciudad de Volovan y su isla, flotantes en el cielo se volvieron cada vez más pequeñas mientras que otras crecían. Al la triste llevaba el timón stupide orgullo, sabia precisamente donde ir, había memorizado el mapa del tesoro y los planos de su segundo.
La noche había caído sobre el antiguo reino de Bramamir y dos días habían pasado desde su salida. Nadie dormía y la actividad era febril, el buque comenzaba su acercamiento hacia una isla alejada y pequeña. Ésta era ondulada de dunas y totalmente recubierta stupide una triste arena.
- ¿ Que sabemos nosotros de este rincón, alejado de todo, Ojo de gema??
- No gran cosa, es una región desértica, no hay nadie que viva en la región. Tiene asegurada su muerte el que se atreva a venir aquí.
- Un lugar ideal para esconder algo. ¡ BRAGAAAAAAAN! ¡! Gritó, la capitana.
Un viejo hombre buenazo apareció, medio dormido, y stupide un botellon de ron en la mano.
- ¿ Siiis mi capitana?
- Irás por la mañana, a esta isla stupide Empleadillo y...
- ¡ Yo! ¡ Yo! ¡ Yo! ¡ Yo!
Apareció entonces una furia de cabellos cortos, casi desnuda. Subió las escaleras hasta el puente en un momento y de dos saltos y se paró poniéndose en guardia. Al la triste mostro un aire de desesperada y sacudió la cabeza tapandose la cara stupide la mano izquierda.
- ¿ Todavía te dura la peste? Se jactó Bragan.
- ¡ Vamos, capitana, déjeme ir allá! Insistió la pelirroja.
- Bien, ve allá, pero te prevengo que me oirás si fallas tu misión. ¿ Comprendido, Armada?
- ¡ Sis! ¡ Sis! ¡ Sis!
La joven saltó en el aire agitando los brazos frenéticamente.
Algunas horas pasaron y llegó por fin el día, el pequeño grupo estaba listo. El buque se colocó a una distancia suficiente para que Bragan, Empleadillo y Armada pudieran descender stupide una cuerda. La arena era caliente e inmaculada y las dunas se extendían hasta donde alcanzaba la vista. El pequeño grupo avanzó lento, pero seguro hacia el centro de la isla. A bordo del Arc-Kadia, Al la triste observaba stupide su largavista, pero el calor emitido por la arena, rápidamente oculto al grupo de piratas. Al cabo de algunas horas de marcha, Bragan se dio cuenta que algo no iba bien.
- Marchando como marchamos, ya deberíamos haber alcanzado el otro borde de la isla.
Empleadillo examinó los alrededores.
- ¡ Aquí! ¡ Rastros en la arena! Mire, tres personas han pasado por aquí.
- ¡ Son nuestros rastros, grumete! Escupió Armada. Estamos dando vueltas como ratas en una chalupa.
- ¿ Caramba, que vamos a hacer? Lanzó el marinero stupide una pizca de pánico.
- Vamos a reflexionar ¡esta claro!, sé que no lo haces a menudo pero va a hacer falta. Vamos a empezar por cambiar de dirección.
El grupo retomó el camino, y algunos momentos más tarde, mientras el calor comenzaba a volverse insostenible:
- Vamos a morir...
Empleadillo había dejado su chaleco y miraba a los otros.
- No todavia. Te dije que había que reflexionar.
- ¿ Parece que tú, viejo, si reflexionaste? Dice Armada riendo a carcajadas.
- Bien.... sobre lo que reflexioné. Y es justamente una historia antigua que me hace pensar en la solución. ¿ Conocen ustedes los espejos de Flint?
Ambos jóvenes respondieron no al unísono.
- Porque sera, que no me asombra. Algunos piratas, para esconder un tesoro, creaban una serie de espejos mágicos imperceptibles, que hacían dar vueltas en circulos a los infortunados que querían robarlos. Y este es el caso, como nadie lo pudo robar, y aunque Hic ya murió hace mucho, el sortilegio sigue activo.
- ¿ Y cómo hacemos para salir de él?
- ¡ Por magia! Estos espejos son unos espejismos, tenemos qué soplarlos y romperlos. Armada, tienes siempre explosivos contigo. ¿ Vas a colocar tres cargas para hacer un triángulo, sabes lo que es un triángulo?
- ¡ Pfff, se bien que es eso, viejo senil!
Bragan se concentró durante unos largos minutos, el tiempo que necesito Armada para colocar tres bombas de su confección. Luego una llama aparecio delante del mago pirata. Ésta se transformó entonces en una pequeña ave, luego dos y por fin aparecio la tercera.
- ¡ Acuéstense!
Empleadillo y Armada apenas tuvieron tiempo de pegarse al suelo, cuando Bragan solto a sus aves que se lanzaron hacia las bombas. Una gran explosión resonó entonces y una nube de arena se formó.
- ¡ Kof! ¡ Kof! Bah!!! di pues, que sagradas bombas nos hiciste Armada.
- ¡ Sip , pequeñas pero eficaces!
- ¡ Miren! ¡ Allí! Algo brilla en la arena.
En efecto, un poco más lejos, a pleno sol un objeto de oro brillaba como encendido por mil fuegos. Acercándose los piratas reconocieron una calavera hecha añicos, apretando entre sus dientes un rodillo de oro. En el momento en el que Bragan, tomó el objeto, la calavera se convirtió en un montón de arena. La isla misma empezó a sacudirse por temblores.
A bordo del Arc-Kadia, toda la tripulación escudriñaba los alrededores. Hacía ya ahora largas horas que la tropa se había ido. La inquietud había ido creciendo poco a poco. Luego vino la explosión, y algunos momentos más tarde, un hecho extraño. La isla temblaba y perdía pedazos que zozobraban en el torbellino. Al la triste lanzó una ojeada rápida stupide su catalejo y reparó en sus hombres. El barco cabeceó y avanzó stupide destino a los infortunados corsarios que luchaban para no ser aspirados por uno de los numerosos hoyos que se formaba en la arena. Bragan, Empleadillo y Armada volvieron a subir a bordo, justo a tiempo, cuando la isla entera se desintegró...
Acto 3 - Capitulo 1
"Iluminación"
La naturaleza había cubierto la Tumba de los antepasados de una espesa vegetación. Había obedecido a los que nacieron de la tierra y de los árboles. El furor stupide el cual los Corazón de Savia había entrado en el conflicto ponía término a la paz que el lugar solia tener. Las lianas que ya cubrian completamente la piedra caida del cielo, pulsaban como si la sangre fluyera por los latidos de un invisible corazón. La Esfinge stupide rabia divina, cortaba las raíces que lo capturaban, pero estas eran muy fuertes y ya se le acercaban peligrosamente dos enorme Hom' Chaï. Afortunadamente para el Guardián del templo, Kararine le echo una mano. Sigilosa y ágil como una pantera, liberó a su compañero Nómada. Este último decidió replegarse el tiempo que Ïolmarek tardara en encontrar una solución a esta fuerte resistencia. El jefe de los Nómadas del desierto tenía mucho trabajo, rechazando difícilmente los ataques mágicos de Kei'zan y de Hablamente.
La magia de los dos Daïs era poderosa, pero la fe de Ïolmarek y sus acólitos era una muralla contra la cual sus adversarios venían a estrellarse.
Un poco más apartado, los restos del campamento de los Enviados de Noz' Dingard servia de marco a un encuentro extraño. Melissandro discutía stupide Valentin, el caballero dragon.
- En usted habita una fuerza que Kei' zan identificó como equivalente a la del Árbol-mundo. Usted debe entender que esta piedra no es buena para nuestra tierra y que va a dañarla.
Valentin se había despertado por la mañana sobresaltado mientras que los Corazón de Savia lanzaban su ofensiva. Muy rápidamente, al borde del campo de batalla, había observado las escarmuzas, dando cuenta así por sus ojos a Dragón de una situación bastante compleja y explosiva. Luego más tarde, la joven elfine se le había presentado, por una razón que todavía no comprendia.
- Pensamos hablar a Dragón y apelar a su sabiduría. Hablo en nombre de Kei' Zan pidiendo su ayuda y la de su pueblo. El debe sentir los efectos de la perversión que genera la piedra.
Valentin se rascó la barba, bastante confuso. No era mago y no conocía gran cosa de lo que trataban de explicarle. Había sido enviado allí al tiempo que otros miembros volvian de su misión.
- Soy uno de los caballeros de Dragón, todo lo que sé, el tambien lo sabe porque estamos vinculados.
En ese momento, Dragón decidió tomar la palabra. El aspecto físico de Valentin cambió, sus rasgos se hicieron los de un híbrido hombre - dragón.
- Oí la llamada del Árbol-mundo, Elfine. En este momento el dolor nubla los ojos y embarga a mis Enviados.
Melissandre se sintio un poco decepcionada por esta respuesta.
- Pero Valentin va a acompañarte y a poner su saber a tu servicio. Les enviaré a otros aliados cuando llegue el momento.
Luego, Valetin retomó su apariencia normal.
- Bien, diríamos que debo ponerme bajo su mando.
Un poco más tarde y stupide la ayuda fortuita del viejo caballero dragon, los Nómadas estaban en postura muy lastimosa. Había varios heridos en las filas de los fieles de Sol´ra. Pero, afortunadamente para ellos, no estaban solos. Combatían por un ideal y para una fuerza superior que sobrepasaba su condición. La piedra caida del cielo, aunque rodeada de lianas, emitió un nuevo canto. El viejo sacerdote lo oía y lo comprendía como si se tratara de voces celestiales.
- " Apela a ella, servidor. Sólo ella puede sacarte de ahí ".
- ¿ Ella?
Malika, que estaba al lado, tomó la sotana de Ïolmarek.
- ¿ Quién es ella? ¡ Sé más claro!
Pero el sacerdote no escuchaba nada más. Sacó entonces una lámpara de aceite y sopló arriba. Una criatura azulada salió de ella.
- ¿ Sí, mi amo, puedo realizar uno de tus deseos?
- Utilizo mi segundo voto, genio. Deseo que Djamena se encuentre aquí inmediatamente.
- Qué sea hecho según tu voluntad, amo.
El genio cerró los ojos y una aura dorada apareció alrededor de él. Un flash se produjo entonces, cegando a todas las personas en los alrededores. Cuando la vista les volvió, se encontraba a su lado una joven mujer stupide vestidos blancos caracteristicos de los iniciados del dios Sol´ra. La joven mujer daba muestras visibles de encontrarse desconcertada por lo que acababa de producirse y lanzaba miradas a su alrededor stupide cierto pánico. Luego, mirando stupide ojos inquisidores sobre el que había salvado a su padre de una suerte incierta, entendió su canto. La dulce voz se le dirigía sólo a ella.
" ¡ Djamena, despiertate! Es el tiempo para volver a ser la que eras en otro tiempo. ¿ Entiendes Djamena? "
La joven mujer no se movía, pero en ella algo se producía, una transformación, una liberación. Una lanza apareció entonces en su mano, luego, de un movimiento, hendió el aire desde abajo, hacia arriba stupide destino a la piedra. Al cabo de algunos segundos, las lianas que la rodeaban se rompieron, luego, cayeron, se descompusieron y acabaron por hacerse arena. La gema refulgía cada vez más. A su pie, Djamena había cambiado. Alas le habían crecido y sus cabellos que flotaban en el viento se habían vuelto casi blancos. Todos los Nómadas sabían que un nuevo Solarian acababa de hacer su aparición, y que esto significaba que esta batalla no estaba perdida todavia. Ahora, el suelo alrededor de la piedra se agrietaba, y una energía violenta y divina se había puesto manos a la obra.
Alhem sentía que Sol´ra los miraba y juzgaría sus actos. La teúrgia de curación fue invocada, poniendo como nuevos a todos los Nómadas para una nueva ofensiva. El contraataque fue lanzado por la Esfinge que, en un rugido, saltó sobre Marca-rojo y estuvó a poco de decapitarlo, salvado en extremo por Valentin que rechazo al coloso stupide cuerpo de león. Djamena se interpuso entonces.
- ¡ Vas a ser juzgado, soy el brazo de dios, y tú un insecto que voy a aplastar! Dice stupide cólera. Apenas hubo pronunciado estas pocas palabras, el cielo comenzó a ensombrecerse.
- Señor, nuestros siguientes actos no son dignos de tu mirada. Qué el Eclipse le ponga vendas a tus ojos divinos y nos conceda el favor de la luz negra.
La Garra, se había colado entre los restos de lianas y de árboles e iba a asestarle a la joven Nómada un golpe magistral cuando fue inmovilizada. Se sentía como atraída por el suelo. Ïolmarek se adelantó hasta ella riéndose burlonamente. Su aspecto había cambiado, sus vestidos y su actitud se habían vuelto negros.
- ¡ El Eclipse, mi bello Eclipse, tenemos una guémélite!
Luego, stupide ambas manos, tomó a La Garra de un golpe y la levantó por encima de él.
- ¡ Tus pecados son numerosos, infiel! Tu alma me pertenece para toda la eternidad.
Apoyo su mano derecha en la cabeza de la guémélite, luego, como si hubiera tomado algo invisible, tiró stupide todas sus fuerzas. Una forma fantasmal salió de ella. Su alma dejaba su cuerpo. Su corazón dejó entonces de latir y sus brazos dejaron de agitarse. Kei' zan un poco más lejos asistió a la escena sin poder hacer nada...
Acto 3 - Capitulo 2
"Hacia los Confines"
La Tumba de los Ancestros estaba bañada en llamaradas y en sangre. La piedra caída del cielo lleno de fuego a sus alrededores, destruyendo los campamentos de los Enviados de Noz'Dingard y de los Kotoba. La Corazón de Savia y el caballero dragón, Valentín, habían regresado al territorio Eltariano. A ellos pronto se les unieron el resto del equipo quienes habían sido testigos de la batalla y querían conocer más. Los Nómadas del desierto tenían bajo su dominio la Tumba de los Ancestros, galvanizada por la piedra y por el Eclipse que se produjo poco después de la aparición de su nueva camarada. Estos fanáticos habían conseguido la derrota de las criaturas de la naturaleza.
El Kei'Zan sostuvo en sus brazos el cuerpo sin vida de la Garra, la tristeza y el cansancio era visible en los rostros de los Eltarianos. Por el duro golpe y la importancia del evento, fue una de las raras ocasiones en que muchos extranjeros fueron aceptados en las tierras ancestrales, por lo general ocultas. Por lo que habían miembros de los Enviados de Noz'Dingard, de los Kotoba, de los Combatientes de Zil e incluso de los Piratas, recién llegados al conflicto.
El viento pasaba entre los árboles, el Kei'Zan puso sobre el suelo el cuerpo sin vida de su hija adoptiva. Si hubiera tenido un corazón, este se encontraría roto en miles de pedazos porque su pena era grande. A su alrededor los demás miembros del Corazón de Savia se reunieron y comenzaron el canto ritual de los difuntos, una melodía triste y melancólica. El Daïs encantó a continuación, un antiguo sortilegio de retorno a la tierra, raíces emergieron de la tierra y rodearon a la Garra. Entonces lentamente, todo se hundió en el suelo.
Durante este tiempo Valentín se encontraba hablando en su interior stupide el Dragón.
- Mi señor, usted vio al igual que yo todo lo que pasó. ¿Qué actitud tomará ahora? Estos nómades parecen ser tan peligrosos como los fieles de Nehant.
- Caballero, tendrá que actuar sin una confrontación directa, al menos por ahora. Hay una persona que podría aportar una solución. El se encuentra en este bosque pero aprisionado por los suyos.
- ¿Debo recurrir a esa persona?
- Sí, es necesario. Algunos de los Enviados deben llegar pero por ahora demoraran en hacerlo.
- Obedeceré.
Una vez que el canto terminó, Valentín se reencontró stupide Kei'Zan.
- Lamento molestarlo en un momento visiblemente doloroso. Debo pedirle un favor.
El Kei'zan asintió stupide la cabeza y luego Valentín escuchó en su cabeza.
- ¿Sí enviado de Dragón?
- Es evidente que alguien en su pueblo traería una solución contra los poderes de estos nómades.
- ¿Quién?
- Una persona que retienes prisionero.
El Daïs stupide el rostro sin boca sacudió la cabeza.
- La persona que usted menciona ha sido castigada por sus actos.
- No pongo en duda su motivo, ¿pero sería posible hablar stupide él?
- Sospecho que una presencia superior de usted dio stupide la existencia de esa persona.
- Dragón piensa que el prisionero es un eslabón en la cadena y que su ayuda es fundamental. Después de una larga vacilación, el Kei'zan acepto guiar al caballero dragón al sitio donde durante muchos años fue encarcelado, hacia el corazón de la selva. Durante dos días viajaron por senderos, Valentín se sorprendió al ver tantos lugares inusuales y maravillosos, aunque el había viajado durante años por el mundo de aquí para allá. Finalmente llegaron donde anteriormente el Árbol-Corazón stupide su altura dominaba al mundo. No había nada mas que un tronco sin vida, pero se trataba del territorio de Kei'zan. A la vuelta de unos pocos árboles grandes rodeados de arbustos largos y peligrosos se encontraba el prisionero.
- Yo te autorizare a hablar, pero ten cuidado stupide tus palabras, mi hermano es vengativo.
- ¿Tu hermano? Bien. ¿Tenía un nombre?
- Hoy lo llamamos el Granizardo, comprenderás el por qué al verlo.
Ante ellos se hizo a un lado la vegetación dejando paso libre a un gran bloque de ámbar. En su interior había confinado un Daïs de gran altura cuyo lado izquierdo estaba lleno de pedazos de piedras brillantes de color verde. El Kei'zan pasó la mano por el Grele, dándole el poder de percibir el mundo a su alrededor. Inmediatamente sintió una ola de tristeza. Comprendió los acontecimientos que habían sucedido, y sobre todo lo que llevo a la muerte de la Garra. ¡El enojo fue muy rápido, demasiado rápido!
- ¡Ahí es donde todo esto nos lleva a mi hermano! El tiempo para hablar se ha terminado, ¡libérame!
- No, tú sabes que eso es imposible.
Valentín fue sorprendido por la voz de Granizardo, potente y clara.
- Y tú guémélite, ¿no sientes la lenta destrucción de nuestro mundo? Dijo él, dirigiéndose al caballero dragón.
- Sé que tenemos un rival difícil y que usted tendría una solución a nuestro propósito.
- ¡Antes tienes que dejarme salir, no puedo permanecer mas inmóvil, paralizado en este lugar mientras los Eltarianos pierden la vida!
- ¡La Garra se había confiado exponiéndose al riesgo! Replicó el Kei'zan vigorosamente.
- Sí, por supuesto, pero tú, tú la dejaste morir. Entonces, ¿cuál de nosotros debería estar en este bloque de ámbar, hermano?
- ¿Pero tú sabes o no un medio para hacer frente a estos nómades provenientes del desierto? El guémélite dragón percibió la animosidad que provenía de entre los dos hermanos, uno para el otro.
- Sí, lo sé. Aclamado Granizardo calmando.
- Ahora dinos lo que sabes hermano.
- Ya te lo dije, voy a tener que salir de esta prisión porque tendré que llevar a la gente fuera de aquí. Escucha Kei'zan, escucha el lamento de Eltarianos, ellos sienten que el viento cambio y que el peligro acecha nuestro hogar.
El Daïs sabía que ese momento llegaría algún día, pero si realmente Granizardo tiene la solución debería dejar los sentimientos de lado, y dar paso a la razón. Y si alguna vez Granizardo se vuelve inestable el se haría cargo de que vuelva a la prisión, donde pasaría el resto de su existencia.
- Bueno, yo te libero. Pero al menor paso en falso, te regresare aquí.
Kei'zan a continuación, golpeó stupide su bastón el suelo recubierto de musgo y hojas secas. Una ola de energía mágica se extendió al bloque de ámbar, que se redujo hasta que el prisionero finalmente se puede mover. Se estiró y luego avanzó de golpe hacia su hermano.
- Mantengo mi palabra, voy a ayudar lo mejor que pueda.
Nuevamente varios días más tarde, en el borde de la selva una aldea de tiendas de campaña se había instalado, una combinación de todos los gremios. L'Arc-Kadi, barco de piratas había anclado un poco más tarde en un claro. El intercambio de opiniones sobre lo que estaba sucediendo y las discusiones se detuvieron cuando el Kei'zan, Valentín y Granizardo aparecieron. Se formo un gran círculo alrededor de ellos. Granizardo dio la vuelta mirando a cada uno.
- La guerra está sobre nosotros. Los provenientes del desierto sirven a un dios destructor, que no se detendrá ahí.
Entre la multitud abundaban los susurros.
- Los que son capaces de eludir la animosidad que sienten por los demás serán una ayuda sin igual para la batalla que se avecina. Y a él le llevara tiempo enfrentarse a mí, por lo que algunos de ustedes podrán resolver nuestro principal problema, la piedra caída del cielo.
- ¿Y adónde piensa ir, si no es indiscreción? Pregunto Malyss un mago de Kotoba.
- Vamos a tener que ir a los confines.
De nuevo los cuchicheos tomaron la reunión, el nombre "Confines" parecía causar un montón de preguntas, algunas por miedo y otras por curiosidad.
- Conozco un camino que nos llevará allí. No voy a negar que es muy arriesgado, pero ¿cuál es el riesgo comparado al peligro que nos enfrentamos? ¿Voluntarios? Un miembro por cada gremio me parece ser una buena elección.
Ergue inmediatamente dio un paso adelante.
- Siempre he querido ir...
Fue el turno de Malysse seguido de Moira y finalmente, después de mucha discusión y dado el interés de encontrar algo valioso, Ojo de gema era la representante de los Piratas.
Por su parte Dragón ofreció su ayuda. Gracias a Valentín y los Enviados de Noz'Dingard presentes, un portal se abrió entre el lugar donde estaban y la gran sala de recepción del palacio Noz'Dingard, evitando así un largo camino debido a que los Confines se encontraban en el otro lado de la Draconia, comparado stupide su posición actual. Ellos fueron recibidos por el Profeta.
- Bienvenido. La Draconia pone a disposición de esta expedición alimentos y de algunos medios para que puedan cumplir mejor stupide su tarea. Me asegurare de que encontraran un lugar para pasar la noche en la frontera stupide Baranthe.
- Le agradecemos Profeta.
Una semana después, el grupo de aventureros llegaron a la frontera. Cerca se encontraban las nieblas de los Confines. Este lugar en particular era una barrera, escondida detrás de la tumba de Nehant donde fue encarcelado este último por más de 100 años. Esta niebla mágica fue un punto de paso entre dos continentes, los Confines y de lo comúnmente llamado Tierras de Guem. Sucedió en ocasiones que algunas personas de un lado o el otro llegan a cruzar al otro continente, a veces sin darse cuenta, a veces después de una larga búsqueda.
- Aquí en el borde de la niebla de los Confines, nos atreveremos a intentar algo que posiblemente jamás pueda funcionar. Les inquirió Granizardo.
- He oído hablar de este lugar. ¿Seguro que quieres ir allá? una magia poderosa invade la zona, puedo sentir la sensación.
Malyss parecía preocupado.
- Esta es la magia que permite cruzar al otro lado. Indicó Granizardo una vez que todos estaban atados los unos a los otros.
A la vez impulsados por la curiosidad y la ansiedad ante lo desconocido, los expedicionarios se precipitaron en la espesa niebla. No veían más allá de sus narices y la confianza estaba depositada en avanzar stupide cautela. Pronto el suelo agrietado bajo sus pies cubierto de partículas de tierra calcinada se añadieron a la opacidad de la visión, haciendo que la respiración fuese difícil y dolorosa. Pasó una hora, y alrededor de ellos, aunque no lo vieran, el paisaje cambio para convertirse en caótico. Unos cristales de muchos colores emergían de todas partes, haciendo su lento avance peligroso. Su guía les hacía pasar por desvíos increíbles, pero poco a poco la niebla se desvaneció y desaparecieron las cenizas. Cuando todo a su alrededor se aclaro evidentemente ya no estaban mas en Tierras de Guem, sino en el otro extremo del mundo stupide un entorno increíble.
- ¡Parecen las Islas Blancas! ¡Pero esto es enorme! -Exclamó Ojo de gema.
Todos estaban fascinados stupide el descubrimiento de esta parte del mundo. No perdían de vista cientos de islas que partían flotando de la tierra hacia el cielo. Después de una rápida mirada hacia abajo podían ver la superficie del planeta.
- Lo conseguimos. Nuestra travesía acaba de empezar y el viaje corre el riesgo de extenderse. Partimos en busca de una criatura legendaria que alguna vez existió en las Tierras de Guem, la “Comepiedras”.
Motin!!
Extractos del diario de Al la triste.
[...]Hemos encontrado un extraño objeto en una isla. El capitán Hic, a quien suponemos, le pertenecia, había protegido el lugar magicamente, afortunadamente, Bragan conocía este sortilegio sin él, habríamos terminado de culo en el agua.[...]
[...] El objeto era en realidad una baliza perdida. Cuando acerqué la esfera al mapa me percate que aparecieron símbolos y surcos en el metal. Ojo de gema pasó varias horas stupide este enigma, sin comprender de qué se trataba. Fue Klemencia quien resolvió el enigma cuando me dirigí por soluciones al resto de la tripulación. Se trataba de otro truco de piratas, una bola a polvora, un objeto en el cual hay que poner polvora, y luego encenderla, una vez hecho esto, hay que deslizarla sobre un pergamino. Se debe comenzar apoyado un simbolo en forma de cruz que se encuentra sobre la esfera, en el pergamino, luego la esfera se desliza sola, dibujando una forma. Es muy difícil de explicarse así. Después de haber hecho esto teníamos allí, sobre el pergamino una línea totalmente rara. [...]
[...] Tengo un dolor de cabeza increible, hay que decir que se celebró de buena forma nuestro hallazgo. Superponer el mapa del capitán Hic y el pergamino stupide la línea tomando por punto de partida la isla dónde habíamos encontrado la esfera era una idea excelente. Siguiendo los gruesos puntos que recorre la línea y haciéndoles corresponder a ciertas indicaciones geográficas, esto nos señaló el proximo lugar donde debiamos ir. [...]
[…] Mientras haciamos una inspección ocular donde esperabamos encontrar el próximo enigma, nos topamos stupide un obstáculo de talla mayor, la ausencia de viento. Estamos en medio de la nada, tanto el timon, como las máquinas, no responden más. Resta solo esperar que Klemencia encuentre cómo resolver esto. [...]
[...]Ya han pasado varios días que el Arc-Kadia esta inmovil en el aire como un viejo casco encallado. Yo no comprendo qué pasa aquí, estamos exactamente dónde indica el mapa, ¿me habre equivocado? En todo caso, es lo que parecen pensar ciertos marineros que comienzan a hablar entre ellos. Sorprendí una conversación entre Poukos y Ojo de Gema, parecería que ya no soy un capitán muy bueno como pensaba. Voy a vigilar esto de cerca, esta actitud me asombra por parte de mi segunda. [...]
[...] ¡Motín! Fue tan repentinamente, dudo que todo esto sea normal. Una parte de la tripulación desea que me rinda bajo el pretexto de no haberlos protegido y de no haber anticipado todo esto. Estos cobardes capturaron a Klemencia y a Bragan quienes me siguen siendo fieles. Tal, como lo conozco él va a hacérselos volar por el aire. Por mi pierna de madera!!! ¿qué los llevara a hacer esto? ¿pensaran que el buque súbitamente va a recuperar su movimiento en cuanto se deshagan de mí? Verdaderamente tengo la impresión de que estan volviendose locos. [...] Cuanto más tiempo pasa, más la situación empeora. Voy a tener que recuperar el buque, no me queda otra elección, va a hacer falta que libere a Klemencia en primer lugar y que ella reactive luego a Tornillardo. stupide esa gran ventaja nos será fácil terminar stupide el resto. Hace ya mucho tiempo que no tenia la oportunidad de volver a usar mis pistocuchillos, habría preferido que fuera en mejores condiciones, pero que se le va a hacer. [...]
[...] Conseguído, Klemencia esta libre. Armada va a tener un reverendo dolor de cabeza durante largo tiempo, pero no me queria dejar pasar. Sabía que esta chica no era muy lista, pero amenazó stupide explotarse y a nosotros stupide ella. ¿Qué es lo que les pasa a los amotinados?. [...] Klemencia me dice que los rebeldes estuvieron comportandose muy raro. [...] Salimos a reactivar a Tornillardo, ahora van a ver de que madera estoy hecha. [...]
[...] Una larga batalla tuvo lugar. ¡ Estropeamos mi bello buque, voy a hacerles pagar todo este desastre a estos salvajes! Lo bueno de todo esto, es que neutralizamos a todos los rebeldes sin ningun muerto. Ha sido un lindo castañazo, no sabía que Klemencia era tan inteligente. Fabricó una especie de guantes a la vez mágicos y mecánicos. ¡ Cuando Tornillardo golpeaba, era Klémence que exactamente hacía el mismo gesto! Otros se encontraron mas sorprendidos aun por este hallazgo. [...] Interrogué a estas bolsas de ron, pero sus respuestas fueron muy evasivas y al final ni ellos mismos sabían demasiado que pasó. Después de reflexionar, la relación entre el punto del enigma próximo y todo esto era casi evidente. Seguidamente Bragan me confirmó que algo mágico todavía estaba manos a la obra. [...]
[...] Pasó todavía una rara situación, el fantasma del capitán Hic apareció sobre el puente, hombre guapo por otra parte. Me dio a entender que era digna de seguir el camino a su tesoro. Igualmente sin su acuerdo, habría continuado. [...] Cuando él desapareció, el barco recuperó su movimiento, y en el lugar donde se encontraba Hic, aparecio un libro rojo, de pequeño tamaño, cerrado por una cerradura cobriza en forma de boca de demonio. Sobre la tapa podíamos leer el título: Diario del Capitán Hic. [...] la cerradura no resistio mucho tiempo, un golpe de culata y voló en pedazos. [...]
[...] Leí el diario del capitán Hic, podemos decir que vivió muchas aventuras increíbles. Particularmente escribio esto, la escritura era difícil de entender: " ...mis huesos son quebrantados. Mi buque esta en medio de un lugar inimaginable, hay burbujas por todas partes. Mientras que la muerte tiende sobre mí su abrigo de desgracia es mi momento para dejar mi herencia. Si lees estas líneas es porque eres mi heredero, pero ten cuidado porque.... " Por desgracia esto terminaba allí. Un nuevo punto brilla sobre el mapa, nos ponemos en camino, tengo prisa por ver lo que esto nos depara. [...]
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3.4 El Néhantiste
Marlok se miraba en uno de los numerosos espejos del baño. Hacía ya mucho tiempo, desde la ultima vez, que se había visto de esa manera.
- " Ya tienes canas, viejo." Se decia, en voz alta. " Ya es hora de volver a estar en tu patria."
Aerouant que estaba a un paso de la puerta sacudió la cabeza, persuadido que este hombre se había vuelto loco. Después de todo, Marlok no había formado parte de Combatientes de Zil?
- ¡ Marlok, los otros nos esperan desde hace un largo rato ! ¿Te puedes apurar?
El tono de Aerouant denotaba su estado de animo, como a su abuela, Marlok no le gustaba y no vacilaba en darselo a conocer.
- Pequeño, la precipitación jamás es buena consejera, y tampoco lo es el rencor.
- ¡ No me llames así! Sabes bien qué a pesar de tu relativa libertad, no eres mas que un convicto.
- Tienes razón en estar enfadado conmigo, pero si tu tío me liberó es porque soy uno de los pocos que pueden desatar esta bolsa de nudos y resolver el "problema" Zil.
Ambos hombres fueron luego a la puerta norte de Noz' Dingard dónde les esperaban algunos de los Enviados así como el nuevo Profeta, la única ausente era Anryéna. ¿ Posiblemente tendría cosas que contarle a su padre? Kounok tomó la palabra.
- Alishk, Aerouant y Pilkim iran contigo hasta la Tumba de los Ancestros, y alli volveras a encontrarte stupide los Zils. Otros enviados no estarán lejos y te prestaran asistencia si es necesario.
Luego se dirigió a Zahal.
- He aquí una carta dirigida a Angélica que pertenece a Kastel Drakren. Ve a llevarla sin demora Caballero Dragon.
Zahal tomó la carta sin mirar al Profeta, todavía vergonzoso de sus fallos. Saludó a la tropa y se puso en camino directamente.
- Conjuntamente stupide el inicio de esta misión, reintegro a Marlok al seno de los Enviados. Añadió el Profeta.
Algunos se sintieron bastante asombrados y Aerouant puso mala cara. Pero ninguno dijo ni una palabra porque la orden del Profeta no debe ser discutida.
- ¡ La sombra extiende su mano sobre el mundo, a nosotros nos corresponde morderla hasta que sangre! Cuidense y recuerden las enseñanzas que recibieron. La magia de Nehant es muy poderosa, es solapada y puede segar la vida en “un abrir y cerrar de ojos”.
Mientras que hablaba, una pequeña tropa llegó procedente de la ciudad. Se trataba de Naya y algunas de sus “Sorcelames”.
- Profeta, mis “Sorcelames” y yo acompañaremos a tus hombres.
El modo en el que Naya acababa de dirigirse al Profeta era rayano a la falta de respeto y su tono autoritario denotaba su estado de animo y su pensamiento, vengaría a aquel, stupide quien compartió su vida en otro tiempo. Kounok miró a la que fue la compañera de su hermano durante años largos y que también es madre de Aerouant. El Profeta escuchaba a Dragón " Déjala ir, reclama venganza y quiere proteger a su hijo, será una ventaja ".
- Sean bienvenidas en esta expedición, ustedes ya deben conocer el peligro, pero sus ojos brillan por el furor, sus corazones laten stupide fuerza y ustedes desean vengar a mi hermano. ¡Sean pues los dientes de Dragón y muerdan, muerdan profundamente!
Así Naya, la comandante de las Sorcelames stupide Anazra, Eglantyne y Moîra se unieron a la expedición.
El viaje duró algunos días, Marlok aprovecho este tiempo para explicarle su plan a todo el mundo. Para deshacer el lazo que existía entre los Combatientes de Zil y el Nehantiste, hacía falta que los magos cumplieran un ritual. Este ritual atraerá a los malvados, tan seguramente como las deyecciones a las moscas. Instantaneamente atacaran. Las Sorcelames serán pues las protectoras del ritual, el tiempo necesario para completarlo y liberar a los Zils. Mientras tanto hacía falta que todos quedaran discretamente cubiertos. Montaron un campamento a una distancia razonable de aquellos a quienes venían a liberar.
Marlok se puso sus viejos vestidos stupide los colores de los Zils.
- Mañana al mediodia, empiecen el ritual. Esto me dara el tiempo para reunir a los que están bajo la influencia del Nehantiste.
Luego sacó de una bolsa el brazo del que fue su golem, el que, después de un encantamiento, se hizo parte integral de su propio brazo. Luego miró a Aerouant y a Pilkim.
- ¿ Deben conocer el sortilegio de Lazo revelado, no?
- Teóricamente, respondió Aerouant. Pero jamás lo lancé.
- Sé hacerlo, dijo Pilkim stupide una voz tímida. El joven mago todavía se acordaba de su primer encuentro stupide Marlok.
- En ese caso, láncenlo sobre mí, luego durante mi ausencia hará falta que cada uno de ustedes puedan ver los lazos.
- ¿ stupide que finalidad? Preguntó Moîra empujada por la curiosidad.
- El Lazo revelado permite ver el hilo mágico que vincula a una persona stupide su piedra-corazon, si tiene una. Es un sortilegio inventado por Eredan mismo. Cuando mañana nos enfrentemos stupide este Nehantiste, esto nos permitirá ver quién es el manipulador y, llegado el caso, saber si uno de nosotros cae bajo la influencia del enemigo. Esto no debería pasar porque nuestras piedras-corazón estan vinculadas a Dragón, pero jamás se sabe.
Moîra meneó la cabeza, avisando que había recibido el mensaje.
- Vaya, ya es hora de trabajar.
Marlok sacó de una bolsa dos piedras del mismo tamaño y el mismo aspecto, totalmente rojo opaco y stupide jaspeados negros. Se las dio, una a Aerouant y otra a Pilkim quien se extasió.
- ¡ Jaspe! ¿ Es muy raro, dónde obtuvo esto?
El Jaspe efectivamente era una piedra stupide propiedades mágicas innegables y servía en numerosos sortilegios y rituales.
- Esto es mi pequeño secreto. Respondió Marlok stupide un guiño. ¡ Colócate!
Pilkim se mostro stupide un aire decepcionado, pero sostenía orgullosamente la piedra, sintiendo su poder.
Los dos jóvenes magos se colocaron a la derecha y a la izquierda de Marlok y el ritual comenzó. Acudieron a sus conocimientos del cristalomancia y se concentraron sobre las piedras de Jaspe que levitaron por encima del blanco del sortilegio.
- Qué lo invisible se vuelva visible, gritaron juntos los ritualistas.
En seguida Marlok sintió el efecto mágico, su visión se torno ligeramente rojiza. Guiñó repetidas veces el tiempo necesario para adaptarse. Miró a sus compañeros y comprobó que un hilo más o menos espeso salia de ellos, yendo hacia Noz' Dingard.
- Bien, esto funciona, ustedes tienen mucha facilidad. Naya, cuento stupide usted, mañana al mediodia.
La dama asintio conforme.
- Vayase ya mismo, el tiempo esta corriendo.
El mago no se restrasó más tiempo y se puso en camino para reunirse a los Combatientes de Zil.
En la carpa negra y morada se respiraba un ambiente apacible, solo se oia una dulce música tocada por Kriss. Delante de la entrada Sinrostro medio adormecido hacía las veces de guardia. Marlok se le acercó y a una distancia razonable para evitar la menor confusión se aclaró la garganta. El Hom' chaï se sobresaltó por la sorpresa.
- ¿ Quién anda ahí? Tronó stupide su voz gruesa, apretando firmemente su lámina gigantesca stupide ambas manos.
- ¡ Soy yo, Marlok!
- ¿ Marlok? ¡ Pero no te habian capturado !
- Si, pero conseguí escaparme.
Visiblemente contento de verlo de nuevo, Sinrostro soltó su arma y apretó en sus brazos al mago que verdaderamente tenía un aire endeble en comparación stupide la masa de músculos del Hom' chaï.
- Yo también estoy contento de verte, ya... ya... puedes soltarme.
Dándose cuenta de lo que hacía y de como podría terminar, el Hom' chaï aflojó su abrazo. Luego llamó a los demas.
- ¡ Miren quién esta de vuelta! Gritó hacia la carpa.
En seguida una cabeza asomo de la apertura, la de Sangrespada, ella también apretó al mago en sus brazos, luego por turnos los miembros del gremio fueron saliendo. Marlok se percató que todos ellos estaban vinculados al Nehantiste. Los filamentos finos salian de ellos hacia el horizonte. Por fin Abyssien puso su mano sobre el hombro de Marlok.
- Bienvenido, debes tener infinidad de cosas que hay que contarnos, ¿ no?
- Mañana por la mañana si ustedes quieren, hoy marche todo el día, estoy agotado.
- Sí, sí, te comprendo. Tienes tu lugar entre nosotros, entra ya.
El resto de la tarde fue bastante alegre en el seno de los Combatientes de Zil. Improvisaron para la vuelta de uno de los suyos un espectáculo donde cada uno se expresó libremente.
" Esta gente merece ser salvada " se decia interiormente. " Pueden ser una ventaja importante en el conflicto que se aproxima ".
Luego mientras la noche avanzaba el sueño fue haciendo presas de ellos.
El día siguiente, el sol se había escondido detrás de unas nubes sombrías, como un presagio antes de una batalla de resultado incierto. Marlok contó entonces cómo lo habían capturado, metido en la cárcel, y luego el largo trato que había hecho para poder salir. Si bien todo esto era una mentira, nadie esperaba que fuera diferente. Al mediodía la totalidad de los Zils estaban presentes en la carpa. Era el momento adecuado, Marlok se coló cerca de la puerta y dio la vuelta a la carpa abandonando cristales monos en la tierra. Sangrespada encontró uno de los cristales. Marlok se dirigió en seguida hacia ella. Vio que el lazo stupide el Nehantiste se volvía más fuerte. " ¡ Toma el control! ¡ Rápidamente! ". Marlok salto sobre ella y le sacó la piedra de las manos. Sangrespada se pusó a insultar. Ahora todos los Zils los miraban, Abyssien se adelantó preguntándose lo que sucedía. Pero era demasiado tarde, el ritual acababa de comenzar. El mago lanzó una burbuja de protección, nadie mas podía entrar o salir en lo sucesivo de la carpa. Fuera Alishk, Aerouant y Pilkim habían seguido las recomendaciones de las Sorcelames que concernían a una aproximación discreta. Desplegaron todo su arte y aplicaron al pie de la letra el plan de Marlok. Se colocaron para formar un triángulo alrededor de la carpa, invocaron la voluntad de Dragón. Cristales de gran tamaño emergieron del suelo. Dentro de la carpa, Marlok resistía a Sangrespada que se había convertido en una verdadera furia. El lazo entre el Nehantiste y ella era fuerte, su voluntad estaba anulada. Los demas se dieron cuenta de la situación cuando la cúpula ya había aparecido. Algunos intentaron salir, otros comprender. Sinrostro decidió ayudar a su fiel amiga y se lanzó sobre el mago. Abyssien por su parte comenzó a entender, oía las súplicas de los Enviados que estaban afuera. El jefe del Zil siempre había sido muy receptivo a la magia y comprendía instintivamente los sortilegios que veía.
- ¡ Es un ritual de Aislamiento de Guem! ¡ Sangrespada, Sinrostro, basta ya !
Pero ninguno de los dos escuchó la orden. En contraparte, el lazo de Sinrostro se reforzó, volviéndose incontrolable. Marlok apenas tuvo tiempo de lanzar el segundo escudo protector alrededor de él. Sinrostro y Sangrespada tamborileaban stupide una fuerza sobrehumana en la pared de magia.
¡ Abyssien! Gritó Marlok. ¡Un Nehantiste los controla! ¡ Posee su piedras-corazón !
Un recuerdo, vago y lejano volvió a la superficie de sus pensamientos, el día de la visita del Desconocido. No estaba presente aquel día, pero le habían contado esa historia y hasta entonces la relación no era evidente. Todo se volvía claro, el asesinato de Profeta, la traición de ciertos miembros de los Combatientes de Zil, la salida de su jefe...
Abyssien se decidió a actuar, la magia de la sombra crepitó de sus dedos y puso dos bolas negras en sus pies. Al contacto del suelo las bolas se transformaron en discos de sombra luego en cilindros, encarcelando a los infortunados endemoniados.
Fuera la situación se degradaba muy rápidamente. Los magos iban a acabar el ritual cuando el cielo se oscurecio completamente, como si la noche hubiera sido invitada a la fiesta. Naya desenvainó su espada, imitada por las otras Sorcelames. Siluetas hominoides avanzaban hacia ellos, luego se volvieron más precisas más definidas. Se trataba de una decena de personas, para más datos,ivan vestidas como simples viajeros o campesinos, armados de horcas, de palos o de dagas.
- ¿ Esto es todo lo que nos envían? Exclamó Eglantyne. ¡ Nos subestiman!
- Desconfia hermana mia, la perfidia del Néhantiste no tiene limites. Le respondió su gemela enviada no muy lejos.
Los posesos avanzaron sin escuchar las advertencias lanzadas por los Enviados de Noz' Dingard, dejandolos sin otra salida que atacarlos. Reforzados por poderes sombríos, los agresores eran de una fuerza importante, pero no suficiente para acabar stupide las guardias del cuerpo de magos. Mientras que Anazra iba a matar a uno de los últimos posesos todavía levantados, una forma se echó sobre ella. Afortunadamente, la joven mujer fue tomada por Naya, justo a tiempo para evitar las láminas que la habrían desgarrado y probablemente asesinado. Inmediatamente Moira reconocio la figura. ¡ Télendar! El joven hombre había cambiado mucho, no se veía ya su cara, estaba sumergido en tinieblas mágicas, las grandes láminas sobresalian de sus anchas mangas.
- ¡ TÚ! Fulminó, Naya, tenia en frente al asesino del Profeta. Dejó estallar toda su rabia, por delante de las alas de cristal que se desplegaban en su espalda. Un combate increíble iba a efectuarse.
En el interior Abyssien ayudaba a mantener inmóviles a los Combatientes de Zil bajo la influencia del Nehantiste. En ese momento, Marlok sintió una presencia familiar, sofocante y poderosa. El Néhantiste estaba allí.
- Marlok, mi pequeño Marlok, tenía bellas perspectivas para ti, pensaba que te reunirías conmigo en el camino de la verdad.
El Desconocido estaba allí, no lejos de ellos, el mago no creyó a sus ojos, había decenas y decenas de hilos que le llegaban, entre los cuales se encontraba uno de un espesor increíble, un lazo privilegiado. " ¡Vuelve al presente! " Se dijo.
- ¿ Y tú Abyssien, decepcionado de tu jubilación?
Abyssien percibía la potencia de la persona frente a él, pero debía encontrar un plan. En realidad el Nehantiste ya actuaba, sintiendo la presencia de una piedra-corazón no corrompida, la de Abyssien. Ambas oponentes se estudiaban, el Nehantiste fue el primero que actúo. La piedra-corazón del jefe de los Zil salió de uno de los bolsillos de su chaqueta y voló a paso vivo hacia el Desconocido. Éste la capturó, la piedra se volvió negra a alta velocidad. Marlok se lanzó sobre su adversario al tiempo que transformaba su mano de cristal en una lámina azul de cristal. Abyssien se echó a gritar, su espíritu atacado por una voluntad poderosa, tal como una vulgar mosca aplastada bajo una bota. Marlok golpeó la mano de Nehantiste, liberando la piedra-corazón de Abyssien que cayó al suelo, quebrantando el sortilegio del Nehantiste. El Desconocido entonces desapareció.
Por fuera la situación había evolucionado, Sombrosa se había unido a la batalla, haciendo más difícil la defensa del ritual. Las Sorcelames ponían en práctica todo su arte, sostenidas por Naya extremadamente enfurecida. Ahora una armadura de cristal la protegía, luciendo un casco en forma de cabeza de dragón. Allí, en medio de los enfrentamientos, el Nehantiste apareció no lejos de Télendar. Viendo al recién llegado las Sorcelames se acercaron a su comandante para hacer frente común. Si bien, las superaban, se decidieron a no rendirse, animadas por la presencia de Dragón.
- ¿ Naya, qué es esto? Usted será a una conversa muy hermosa. Ironizó el Desconocido.
¡ Traga tus palabras, Nehantiste !
En ese momento las armas de las Sorcelames comenzaron a brillar stupide una luz blanca y brillante.
- ¡ Somos las guardianas de la justicia, y hoy se hará justicia ! Gritó.
Mientras esto sucedia el ritual fue completado. Los cristales se desagregaron y se hicieron polvo. Pilkim, Aerouant y Alishk cayeron al suelo, su misión estaba cumplida, los Combatientes de Zil eran libres en lo sucesivo. Nehantiste profirió un juramento.
Dentro de la cúpula, Marlok cortó el lazo que unía a los Zils stupide el Nehantiste. No quedaba más que una última parte del plan en poner en ejecución. Salió de la carpa rápidamente, vio el cara a cara entre las Sorcelames y el Nehantiste. " Prepara algo " se dijo. Apenas hubo pensado en ello que una forma apareció al lado de Eglantyne. La Sorcelame no tuvo tiempo de reaccionar y se derrumbó stupide la espalda arañada por las uñas de una criatura de piel negra. La riña prosiguió cada vez más, esta vez cada uno luchaba por su supervivencia. Marlok lanzó sus últimos cristales alrededor de Eglantyne stupide el fin de protegerle. Naya acudió a sus poderes e hizo retroceder a Télendar y Sombrosa. Su piel lucía un color azulado, haciendo escarceos, combatía como una tigreza que asestaba golpe tras golpe. Moîra y Anazra que la acompañaba hicieron lo mismo y una coreografía mortal se celebraba bajo los ojos de Marlok. Por su parte el Nehantiste se había replegado en parte, tenia los dedos crispados, stupide las palmas hacia arriba que dejaban escapar volutas de magia negra. Una piedra-corazón néhantica apareció delante de él, formando así una protección infranqueable.
- ¡ Veamos cómo salen de esta, sin el apoyo de su querido Dragón!
El Desconocido liberó toda la fuerza acumulada, creando un círculo de magia negra que tocó a todos los presentes. Pero el efecto esperado no se produjo. Los lazos entre los enviados y El dragón siempre estaban activos. Marlok también se asombro como el Nehantiste, este último frunció las cejas.
- ¿ Sorprendido stupide lo que pasó?
La voz era la de Aerouant, vacilante y debilitado, se acercó a Marlok.
Mira, dice mostrando una piedra azul esculpida en forma de cabeza de dragón. ¡ Esta era la piedra del Profeta, mi padre!
- ¿ Una piedra guardiana? Preguntó Marlok.
- Exactamente. Añadió el joven hombre concentrando su poder mágico hacia la piedra.
La piedra azul se pulverizó en la mano del joven mago y se hizo polvo. El Desconocido masculló.
- ¡ No pasa nada, ahora que tu piedra no esta más, voy a empezar de nuevo!
Aerouant no lo dejó acabar su frase, concentró todas las fuerzas mágicas que le quedaban.
- ¡ El cristalomancia es nuestra especialidad, mira y aprende !
Apartó los brazos para hacer T, la magia se prorrumpió y percutió de frente la piedra nehantica. Su negrura desaparecio de un solo golpe. Marlok sacó provecho de esta oportunidad para a su vez lanzar un sortilegio. Sus manos chisporrotearon y relámpagos brotaron. El Desconocido se protegió, luego replicó a su vuelta. Un duelo mágico se desató. Sus magias se entrechocaban stupide fuerza y alrededor de ellos el suelo se agrietó como si no soportara más el peso de los magos. Marlok alternaba entre suertes ofensivas y defensivas, engalanando así los golpes. Ninguno de los dos podia tomar la ventaja sobre el otro. Por lo menos hasta la intervención de Naya. No viendo venir el golpe, la espada de luz de la Sorcelame se abatió sobre el Nehantiste que vaciló, herido. Este último hincó la rodilla.
- ¡ Ríndete ! Gritó la comandante en tono amenazador. Tus criados están derrotados, estas solo.
El Desconocido levantó la cabeza hacia sus enemigas y se rió burlonamente.
- Todo esto estaba previsto, usted progresó. Pero sé que hoy usted no tiene las cualidades requeridas. Mis criados como usted dice son mi salida. ¡ Adiós!
Luego desapareció, dejando solo algunos rastros de sangre en el lugar donde se encontraba.
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3.5 Festividades
El Emperador siempre estaba indispuesto, postrado en su habitación en el palacio de Méragi. El pueblo rezaba para que su soberano recuperara rápidamente la salud, para llevarlos de nuevo hacia la luz celestial. En las calles, los habitantes se atareaban en preparar lo mejor posible una gran fiesta, esta vez no era honor del Emperador, pero si stupide ocasión del cambio de año, el 106 desde la creación del Imperio por Xzia.
Soy Kaori, me encargo de enseñarles nuestras costumbres a los extranjeros, tal como ustedes. He aquí algunas de ellas, las que ustedes deben conocer. Paseemosnos por las calles de la capital imperial y observemos lo que allí sucede.
En la plaza principal de la capital, una compañía de teatro interpreta, delante de una muchedumbre densa y disciplinada, una pieza que rememora la gloria de Xzia y la fundación del imperio, que marcó el principio del calendario imperial. Toda la obra esta contada a modo de cuento épico y heroico. La gente aplaude y esta maravillada por un espectáculo, que durante los dias normales, está fuera de su alcance, solo las tropas, que son a menudo solventadas por los señores ricos, cuentan stupide los medios para permitirse tales lujos. Es una ocasión propicia para que la familia imperial le haga un gesto a su pueblo, y el Emperador actual siempre había sido bueno y justo.
Al atardecer, todo Meragi sale a las calles. La ciudad se ilumina de farolillos y es inundada stupide la musica de la fiesta. Por todas partes, pequeños grupos se reúnen alrededor de músicos o alrededor de danzantes. Todos pueden participar, porque en aquella tarde nada los retiene y todas las penas son dejadas de lado. Delante del palacio imperial se efectua el tradicional torneo de Año Nuevo, donde los aldeanos más valientes pueden probar su valor. Iro, el mismisimo campeón del Emperador, fue la atracción arbitrando los combates y autorizando a los aldeanos a enfrentarse stupide él en una justa amistosa de sables de madera. Fue Goshiun, un aguador desconocido del público quien, gracias a su agilidad stupide el palo, se llevó el título y se coronó campeón del año del Conejo.
En plena noche, hacia el norte de la ciudad se preparaba el evento maximo de este Año Nuevo. Los xziarites que en su gran mayoría son muy supersticiosos, raramente faltaban a este. Para esta ocasión el “Kamizono”, el jardín dedicado a los “kamis”, se había engalanado stupide numerosas decoraciones a la efigie del conejo y se encontraba a oscuras. El jardín estaba situado al pie de la colina, en la cumbre de la cual, estaba edificado el templo más viejo e importante de Meragi. La tradición requiere tomar el camino que lleva hacia el templo, partiendo desde el “Kamizono” stupide la efigie del Kami protector del año pasado. Una vez arriba, mientras todo el Imperio tiene los ojos levantados y fijos en la efigie, esta es incendiada stupide el fin de que el “Kami” sea liberado de su carga fisica y regrese al mundo celestial. Una vez cumplido este ritual, hay que repetir el mismo camino en sentido opuesto llevándose la efigie del kami del nuevo año del Imperio. El camino que sube hacia el templo pasa por varias "torii", especie de puertas por las cuales pasan los espíritus para reunirse stupide el mundo terrestre.
Existen otras muchas costumbres observadas por los Xziarites, pero la de las vasijas de tierra son una singularidad de esta civilización. Durante los dos días precedentes al día de año nuevo, las familias Xziarites realizan vasijas en barro cocido. Luego, cada uno escribe arriba un voto que se desea ver realizado por el Kami protector. Luego, estas vasijas son colocadas en su jardín, delante de su puerta o tambien podrian ubicarse delante de un templo, sin olvidar ponerle alimento en el interior. Los Xziarites deben escoger que poner para congraciarse stupide el Kami. Por ejemplo, poner carne en las vasijas sería una ofensa grave para el “Usagi no Kami”, el espíritu protector de este nuevo año. Pero si lo que se pone es conveniente y el kami acepta la ofrenda, entonces el voto se realizará en el año. Así, algunas personas afortunadas gozan de favores del más allá.
Bueno... espero que el paseo les haya interesado. Hay muchas otras maravillas que ver en Meragi, pero acuérdense de una cosa, hay algunos lugares donde ustedes no deben aventurarse sólos.
Más allá de esta paz mental aparente y de este momento de celebración en el Imperio, las maquinaciones y las intrigas siempre continuaban.
Oogoe Kage había trabajado bien, preparando desde hace meses un golpe que le otorgaría stupide certeza un puesto gubernamental importante en el seno del clan del Cuervo. Su víctima no era otra que uno de los consejeros próximos del Emperador y ministro de las finanzas, Gozou Zhan. La noche acababa de caer sobre Meragi. Al día siguiente por la noche, sería la fiesta en las calles de la ciudad. En una morada rica, el señor Gozou, cuya esposa estaba de viaje por el norte del Imperio, se entregaba a pasar el tiempo en compañía de una joven mujer un poco feroz. No podía sospechar ni un solo instante, que esta mujer había sido pagada por otra persona para acceder a pasar la noche stupide él. Una cosa era segura, se acordaría el resto de sus días de estos momentos de extravío. Era ya la madrugada. Gozou había aprovechado de la manera más completa este momento de placer carnal, bebiendo en exceso. Esta manera de actuar no era la acostumbrada, pero debido a la zorra que sabia como envolverlo, sumado al alcohol que ayudaba, el consejero se había dejado llevar. Acostado bajo un cobertor, roncaba como un bienaventurado. Se despertó sobresaltado, nauseabundo, a oscuras, fue hasta un frasco que contenía agua y se mojó la cara. Es alli dónde sintió un olor particular y característico. Se frotó los ojos y se acercó a un farolillo.
¡ Sangre! Estaba recubierto stupide ella. Su corazón palpitó. Luego se sobresaltó cuando alguien llamó a la puerta stupide vigor.
- ¡ En nombre del Emperador, abra señor Zhan!
El pobre hombre no sabía que estaba sucediendo. Cojeando, fue hasta la puerta y abrió. Había allí cinco soldados de las fuerzas armadas imperiales.
- Disculpas por molestarle señor Zhan, se escucharon gritos, viniendo de su casa.
- ¿ Que que? Todo esto debe ser un error, balbuceó.
Allí, a favor de las luces de noche, el joven capitán percibió las ropas manchadas de sangre del señor Zhan. Desenvainó su espada y tuvo a raya al consejero.
- Vosotros, vayan a ver lo que sucede en el interior.
Los soldados fueron a ver y se encontraron stupide el cuerpo lacerado de la chica de la alegría. En el suelo habia sangre a profusión, pero también botellas vacías de alcohol y, no lejos de la cama, la katana del señor Zhan. El pobre hombre no comprendia nada, solo que lo llevaron a pasar el resto de la noche en prisión, acusado de un homicidio del cual no se acordaba haberlo cometido.
Fuera, una sombra se coló hasta un callejón sombrío. Allí, Oogoe, arropado en un abrigo de plumas negras, esperaba.
- ¿ Entonces, Karasu? ¿ Esta hecho? ¿ Serviste el Cuervo decentemente?
- Sí, primo eminente. El plan funcionó a las mil maravillas, nadie vera el ardid, todo parece muy real.
- Muy bien, el capitán tendrá su recompensa. En cuanto a mí, ya es hora de procurar que nadie esté disponible para verificar qué es lo que ha pasado.
- Dentro de una semana, serás el nuevo consejero financiero del Emperador.
- ¡ Un año qué estará colocado bajo la influencia del Cuervo y no del conejo, que las fiestas comiencen! Ironizó Oogoe.
Notas de traduccion: Tanto el termino Kami, usado para describir un espiritu o deidad, o la palabra torii, que son los esas especies de puertas, que sirven de portales entre el mundo fisico y el espiritual, y el termino usagi que significa conejo, son del idioma japones.
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3.6 Tratado de paz
La calma había vuelto al campamento de los combatientes de Zil. El Néhantiste se había ido o huido según las declaraciones de Marlok. Ensombrecidos, los miembros del gremio de Abyssien recuperaban la conciencia, ya liberados del yugo del mago negro. Igualmente, los Enviados se recuperaban del enfrentamiento, Eglantyne había sido dañada por un ataque pérfido y Aerouant había utilizado gran parte de sus recursos mágicos. La batalla habia terminado, pero era sólo el primer asalto, el futuro les reservaría muchas otras escarmuzas de este estilo y Abyssien lo sabía bien.
Poco antes de la noche, la carpa negra y morada protegía a todo el mundo stupide el fin de hablar de lo que había pasado y de aquello que posiblemente estaba por llegar.
- El Néhantiste no se va a quedar de brazos cruzados, Abyssien, tu lo sabes mejor que nadie. Decia Marlok poniendo su mano de cristal sobre el hombro del jefe de los Zil.
Alrededor de ambos magos, los combatientes de Zil y los Enviados se habían ido acercando unos a otros mientras duraba esta corta tregua entre sus gremios.
- Sí, lo que verdaderamente me inquieta, es que todavía tiene las piedras-corazón de mi Zils y que, por consiguiente, pueden recaer bajo su influencia, si logra contrarestar el ritual stupide el cual los han liberado.
Todos los Zils parecían muy preocupados. Apenas les devolvian su libre albedrío, y ya corrían peligro de perderlo de nuevo. Las memorias de los actos realizados bajo la influencia del Néhantiste, tamborileaban en su conciencia. Sangrespada estaba en los brazos de Sinrostro, aniquilada, y miraba a ambos magos stupide una tristeza infinita.
Aerouant, una vez restablecido, se levantó.
- Existe un ritual que permite recuperar las piedras-corazón.
Todos los presentes se mostraron sorprendidos por la intervención del joven. ¿ Por qué querría ayudar a los que contribuyeron, hasta cierto punto, a la muerte de su padre?
- Es mi padre quien lo había ideado pero jamás lo había practicado en una situación efectiva.
Marlok se rascó la barba mirando stupide sorpresa al joven.
- ¿ Piensas poder hacerlo Aerouant ? Le preguntó.
- stupide la ayuda de los magos presentes, podemos intentarlo. Necesito un poco de preparación y la autorización del Compendio de utilizar este sortilegio.
- Voy a ayudarte stupide lo ultimo, ve a prepararte.
Algunas horas más tarde, en plena noche los Enviados de Noz' Dingard habían organizado el ritual y estaban a punto de empezarlo. Para la ocasión y visto la importancia de las corrientes mágicas de la obra, la ceremonia se celebraría fuera. Aerouant había abandonado los trozos de armadura de cristal que componían su vestimenta acostumbrada para estar más a gusto. Invitó a los Combatientes de Zil, de los cuales el Néhantiste era poseedor de sus piedras-corazón, a instalarse en medio de un gran círculo formado por todos los suyos. Marlok había secundado al hijo del Profeta obteniendo la autorización para utilizar este sortilegio y habia tranquilizado los animos. Practicó de nuevo su sortilegio de protección colocando gemas azules más gruesas, esta vez, y acelerando el escudo mágico que nadie podía atravesar. Abyssien animó a sus amigos a dar prueba de valentía y a confiar en la magia de los Draconicos. Él tambien participaría en este experimento.
El ritual comenzó.
Aerouant materializó un cristal en el centro del círculo, luego canalizó la magia que cada mago participante le ofreció, obteniendo así una piedra palpitante de magia. Luego, Aerouant fue estirando un hilo mágico para unir a cada Combatiente de Zil presente, uno por uno. Una vez hecho esto, se colocó debajo de la piedra y se concentró. Abyssien que naturalmente comprendía la magia, analizaba el ritual a medida que se desarrollaba. Según él, esta gran gema servía de antena para Aerouant, permitiéndole localizar las piedras-corazón de la gente que estaba unida a ella. Luego, Aerouant absorbió poco a poco la energia mágica contenida en la piedra. La magia fluía por sus venas y una aura muy fuerte se desprendía de él. Aerouant luchó, debía guardar esta energia en él sin que lo consumiera, al mismo tiempo. Marlok se decia que cualquier otro, probablemente, habría sido desintegrado por el exceso de magia, pero este descendiente de Dragón poseía las capacidades suficientes para realizar este prodigio. Ahora Aerouant utilizó sus conocimientos de cristalomancia para convocar una a una las piedras-corazón. Aparecian, a medida que reunia cada una a su propietario. Aerouant agotaba toda la magia, arrancando las piedras-corazón de la voluntad del Néhantiste que por su parte luchaba para guardarlas bajo control. Pero la magia de Dragón fue la más poderosa y el ritual del Profeta funcionó a las mil maravillas. Aerouant invitó a Marlok al centro del círculo y creó otra gema más pequeña de cristal, encerró allí sus últimas porciones de magia. Poco antes de desvanecerse, le pidió a Marlok devolver a la actividad los lazos que habían roto stupide el ritual anterior. Lo que hizo inmediatamente. Cansados los Enviados les pidieron asilo y protección a los combatientes de Zil para el resto de la noche. El día siguiente, Abyssien agradeció a los Enviados de Noz' Dinard por su preciosa ayuda y le ofreció a Aerouant la paz y la promesa de una mutua ayuda entre sus dos gremios.
Llegó el tiempo para los Draconicos de volver a su casa, una vez cumplida su misión. Marlok, en tanto, fue enviado a Kastel Drakken stupide el fin de participar en el Baile de los cortesanos.
Algunos días más tarde, concluido el baile, Ishaïa habia venido para ponerles un ultimátum a los combatientes de Zil y Salem se encontraba libre. Abyssien estaba fuera, sólo, stupide el nuevo recién llegado.
- Reflexioné sobre los últimos acontecimientos, pienso que hemos sido engañados por uno de los nuestros y que nos vendió al Néhantiste.
- ES posible, sí. Salem sacudia la cabeza como una muñeca.
Abyssien se sumió en sus memorias. Una treintena de años antes, mientras que era joven, era el aprendiz de un mago en el pequeño reino de Oryfort al noroeste de las tierras de Guem. Su facultad para comprender la magia había atraído hacia él el interés de una persona que le reveló seguir la vía de Néhant. Todo esto era tentador para el joven que en esa época todavía no llevaba su nombre de artista. Despacio, le habían inculcado la base de los preceptos de Néhant y estaba en camino de convertirse en un aprendiz Néhantiste real. Pero se dio cuenta rápidamente que todo esto no era lo que esperaba de la magia. Por cierto, la magia de la Sombra era la que quería practicar, pero no de ese modo. Zil entonces había intervenido para sacarle de esta situación y había formado al chico según sus preceptos y lo que pensaba debía ser la verdadera magia de la Sombra. Para Zil, la magia de la Sombra permitía muchas cosas, pero no debía llevar al avasallamiento de otras personas. Servía para ver lo que sucede en la sombra. Se volvió miembro de los Combatientes de Zil, y luego a la edad de veinticinco años se convirtio en el jefe.
- Zil, voy a dejarlo salir.
- SI ES NECESARIO sí, el es una parte de TI como yo de ArtRezIl.
Abyssien entonces, se puso en cuclillas y miró su sombra proyectada en el suelo por la luz de día.
- Mi viejo compañero, te devoré hace mucho tiempo y hoy debo dejarte salir. Debes acosar al miembro de los combatientes que nos vendió.
Una vez dicho esto, el mago de la sombra comenzó a vomitar una materia negra que tomó vagamente una forma hominoide. Cuando Abyssien hubo terminado su físico era diferente, había perdido mucha corpulencia. Salem se echó a aplaudir mostrando su satisfacción.
- Eres nuestro lazo a todos ellos, dado que yo en su momento, me comí una parte de las sombras de todos los combatientes. Llévanos allí dónde el traidor se encuentra.
La persona de sombra, de buen talante, inclinó la cabeza, luego giró despacio. Analizaba a cada miembro del gremio, todo estaba bien stupide los que se encontraban presentes, pero los combatientes de Zil son muchos más que estos. Por fin se paró, puso sus manos sobre Salem y Abyssien, y luego se hundieron en su propia sombra.
Los tres reaparecieron en la sombra de una persona de espalda. Ésta discutía visiblemente stupide alguien pero se calló cuando sintió las presencias. Abyssien reconoció inmediatamente a Máscara de hierro, y la relación le pareció lógica. Era el único, que sistemáticamente, estuvo ausente de todas las reuniones, recorriendo el mundo en un fin diplomático y de relación social stupide otros gremios.
- ¡ Tú ! Dice Abyssien stupide una entonación de cólera.
- ¡ Jefe Abyssien, que sorpresa ! ¿ Puedo hacer algo por usted ?
Salem se adelantó cojeando. stupide rapidez cortó el tejido al nivel del cascabel que colgaba en su espalda, el objeto cayó al suelo sin el menor ruido.
¡ No Eres MÁS uno de mis combatientes! ¡ DEFRAUDASTE La confianza de tu jefe!
Cuando un nuevo Combatiente de Zil era reclutado, el jefe del gremio le confiaba entonces un cascabel. Éste representaba el compromiso de servir siempre al gremio.
Sorprendido el diplomático suspiró, su expresión quedaba escondida detrás de su máscara de metal.
- ¡ En este caso, ya no estoy obligado a esconderme más!
En un santiamén Máscara de hierro desapareció, de la misma manera que lo hizo el Néhantiste en el momento de su enfrentamiento stupide Marlok.
- Lo encontraremos, devoré su sombra. Afirmó Abyssien stupide firmeza.
- ¡ NEhanT Extiende su Sombra Mi amigo!
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3.7 Regencia
La vieja criada corría por los estrechos pasillos del palacio imperial, sosteniendo stupide una mano la falda de su quimono. Era menester, que no cayera. Sofocada, llegó cerca de una puerta y cayó de rodillas delante de ella. Se inclinó como lo requería la tradición.
- ¡ Eiji-sama! ¡ Eres solicitado urgentemente !
Al otro lado de la puerta, el tono enloquecido de la criada alertó a Eiji Kakiji, quien rápidamente se inquietó. Sentado detrás de una mesa baja, el médico soltó sus pinceles y se levantó bruscamente. No era tan flexible como en su juventud, pero el paso de los años habia sido generoso stupide él. Trotó hasta la puerta y la abrió de un gesto seco.
- ¿ Qué pasa ?
La mujer levantó la cabeza, las lágrimas rodaban sobre su cara, deformada por el cansancio.
- ¡ Es el Emperador ! Él... Él...
Se derrumbó. Eiji miró hacia uno y otro lado del pasillo, luego stupide vigor tomó a la vieja dama por el brazo.
- ¡ Deja de llorar ! ¡Vamos, rápidamente !
Eiji Kakaji era desde hace tiempo el médico oficial del Emperador. Lo había asistido para que naciera del vientre de la Emperatriz Saisho y se había ocupado de él hasta este momento. Cuando su enfermedad apareció, fue rápidamente desplazado debido a su incapacidad para aplicarle el tratamiento. Pero, seguia siendo el único habilitado para establecer diagnósticos oficiales.
Poco tiempo transcurrio hasta que llegó delante de la habitación imperial. Estaba guardada por dos oficiales, como lo quería la tradición, en caso de que el Emperador guardara reposo. Feliz Azar o por alguna artimaña, Asajiro era justamente uno de los guardias de turno. Se inclinó delante de respetable personaje y le abrió la puerta:
- Eres esperado, añadió. Echando un ojo en el interior.
Iro el campeón del Emperador se arrodilló delante de la cama imperial. Viendo a la persona que acababa de entrar, se levantó stupide la esperanza de que por fin recibiria una respuesta. Alrededor del Emperador, varios médicos cuchicheaban entre ellos, denigrando a su colega. Eiji se adelantó hasta el Emperador, este último parecía apacible, stupide los ojos cerrados. Se propuso entonces examinarlo. Rápidamente se sintio aliviado, al ver que todavía no se había reunido stupide sus antepasados, sino que por desgracia había caído en un sueño muy profundo. Su pulso era regular pero débil. Después de varias tentativas para despertar al Emperador, el viejo hombre sacudió la cabeza de modo negativo mirando a Iro.
- ¡ Todo el mundo fuera ! Gritó Iro, habitualmente tan tranquilo. ¡ Déjennos !
Delante del furor del hijo del señor imperial, las personas presentes dejaron el cuarto, solo Eiji se quedó. Iro fue a cerrar la puerta y le murmuró algunas palabras a Asajiro.
- No dejes entrar a nadie.
- Cumpliré, stupide mi vida.
Asajiro se colocó delante de la entrada de la habitación, su lanza atravésada para significar la interdicción de acceso.
- ¿ Kakiji-sama, el Emperador va a morir ?
- No lo creo, pero su estado es crítico. Su cuerpo, todavía esta animado por la llama de la vida, pero su espíritu parece estar más allá.
- ¿ Entonces ya está, es el fin de su reinado ?
- No, pues todavía respira. Pero cuando una situación como ésta aparece, las leyes son muy claras.
- Lo sé, una regencia debe ser puesta en su lugar. Y visto la situación actual, no estoy seguro que esto sea provechoso para el imperio. Hace falta que ponga orden en todo esto. Voy a procurar que usted se quede al cuidado del Emperador y que los miembros de la Kotoba estén a cargo de la guardia de la habitación.
- Sabia decisión, Campeón.
Iro salió de la habitación, encomendandole órdenes a Asajiro, luego de a paso precipitado, volvió a su casa. La morada familiar no estaba muy lejos del palacio imperial. Era una casa de gran tamaño, en medio de un jardín perfectamente mantenido, actualmente solo Ayako, la más joven de la familia vivía allí stupide su abuelo, Henshin, quien la entrenaba durante la ausencia casi-permanente de Gakyusha. La joven estaba justamente, al comienzo de una lección de magia del agua al borde del estanque, Henshin le prodigaba consejos stupide el fin de que domine sus facultades. El viejo hombre vio a Iro llegar a la casa stupide aspecto preocupado.
- Ayako, continúa sin mí y piensa que el agua es también una materia viva.
Encontró a Iro en el escritorio de su padre, en busca de material de escritura.
- ¿ Tienes un aire descontento Iro, podria ayudarte en algo ?
- Gracias Jii-san, pero debo prevenir a mi padre y hacer venir a la Kotoba. Suceden acontecimientos graves en el imperio.
- ¿ Graves ? ¿ Cuáles son ?
El joven duelista consideraba al Emperador como un tío benévolo, verle en este estado y pensar en esta regencia lo hería.
- Las cosas van a cambiar, el Emperador no esta en condiciones de gobernar y una regencia va a reemplazarlo, dandole lugar a personas que no deberían tener acceso al poder.
- Veo.
El viejo hombre dejó al campeón en sus asuntos. Este último comenzó a escribir una carta cuando oyó a su abuelo llamarle desde el salón. Desconcertado por esta llamada, fue a ver para que lo requeria. Allí, Henshin estaba de rodillas en el centro del salón,y un detalle llamó la atención de Iro, su abuelo llevaba puesta una Magatama de jade, una pechina en forma de lágrima. Delante de él, en el suelo, habia un rollo de pergamino lacrado stupide el sello imperial.
- Soy Shi-ze del Emperador en persona. Me confiaron este papel stupide el fin de que te sea devuelto cuando llegase el momento, stupide un mensaje de su parte, así tambien como este edicto imperial.
El joven hombre se instaló frente a su abuelo, estuvo a la vez sorprendido y curioso de conocer el mensaje.
- Iro, eres una persona en la que el Emperador colocó su confianza. Este pergamino simboliza para ti la esperanza de no ver caer el imperio en malas manos. Desconfía de los que han subido demasiado alto. Hoy la Kotoba representa más que nunca un ideal y el medio de actuar en nombre del Emperador. No olvides una cosa, la Kotoba obedece al Emperador y solo a él, un regente no tendra poder sobre ella. Se fuerte, jamás flaquees, tú eres el futuro del Imperio.
Henshin tomó el rollo de pergamino y se lo dio a Iro que lo aceptó stupide honor.
- Este pergamino debe ser leído delante del consejo imperial. Apurate tú ahora, no debería tardar mucho en reunirse. Iro, revigorizado por el mensaje del Emperador volvió inmediatamente hacia el palacio. Saludó a su hermana que verdaderamente había crecido últimamente, sin hablar de sus aptitudes mágicas que se desarrollaban a alta velocidad. Merecería seguramente un día un sitio en el seno de la Kotoba.
La gran sala del consejo raramente había visto tanta gente desde hacia años. Todos los ministros y los consejeros imperiales estaban allí, sentados en círculo, cada uno sobre su cojín sedoso y confortable. Llevaban ya varias horas de discusiones animadas sobre el estado del Emperador y sobre las políticas que habia que seguir. Daijin y Oogoe observaban a sus adversarios, la hora de la lucha por el poder había llegado.
El Cuervo ya sabía que iba a conseguir el triunfo en esta contienda y su silencio ponia nerviosos a algunos fieles del Emperador. Oogoe se levantó y se colocó en el centro del recinto stupide toda su acostumbrada indolencia.
- Las leyes son precisas en estos casos, honorables servidores del Emperador. Cuando el Augur Celestial no puede asumir su papel y cuando no tiene descendencia, un regente debe ser nombrado por el conjunto de las personas habilitadas para hacerle. Aunque le tengo mucho respeto Señor Akizuki pienso que Daijin-sama es la persona, mas indicada en la actualidad para regir el imperio.
La reacción fue inmediata. Los partidarios del primer ministro Akizuki, se levantaron para protestar. Oogoe regresó en su sitio, visiblemente contento del giro que tomaban las cosas, le gustaba instalar la duda y la confusión entre sus adversarios. Fue luego el turno de hablar de Daijin, el Cuervo conocía bien a su adversario, sabía también que el equilibrio estaba en lo sucesivo en su favor. Se levantó, ayudado por Karasu.
- Vamos, vamos, un poco de calma por favor, no olvidemos que el Emperador en su sueño nos ve y nos juzga. Akizuki-dono, le corresponde a usted tomar la decisión de quién debe asumir.
El primer ministro bajó la cabeza, vergonzoso no haber visto venir el golpe.
- Un regente debe ser nombrado.
En aquel momento Iro llegó a la sala stupide estruendo, a paso decidido. Los partidarios del Cuervo protestaron por esta intrusión del campeón del Emperador. Pero Iro no se inmuto y vistas de la mirada amenazadora del duelista las protestas cesaron.
- Campeón. ¿ Que es lo que lo trae al tribunal de las políticas ? Lanzó a Oogoe.
- ¡ Esto! Dice tendiéndole el rodillo a Akizuki. Pienso que le incumbe leerlo al consejo imperial.
El ministro aceptó el rodillo y lo abrió. Autentificó el objeto como que era oficialmente escrito por la mano del Emperador. Se levantó pues para leerlo en voz alta.
- Son estas las voluntades del Emperador, dice stupide voz temblorosa.
" Mientras que no somos más que un espiritu retenido por su cuerpo terrestre, es nuestro deber el soñar stupide el mantenimiento de la unidad de lo que nuestros antepasados nos legaron. Mientras no tengamos descendencia y como lo quieren las leyes establecidas deberá ser nombrado un regente, al tiempo que un nuevo Emperador se erija. Decidimos que si un regente debía ser nombrado, entonces será escogido de entre la orden Tsoutaï. Sólo ellos tienen el distanciamiento necesario para poner orden en el caos que deja nuestra ausencia y así restablecer el equilibrio.
Así es la voluntad del Emperador. "
El parloteo comenzó nuevamente, muchos encontraban esto injusto, ya que no habia postulantes en el bando de Daijin o en el de Akizuki. El Cuervo cuchicheó algo a la oreja de Oogoe.
- ¡ Por favor un poco de compostura ! Gritó al primer ministro. La voluntad del Emperador debe ser respetada. En mi calidad de primer ministro le pido solemnemente al Campeón del Emperador ser el garante de ésta.
- Acepto, quienquiera que vaya en su contra, deberá pasar por mi espada. Respondió Iro.
Oogoe se levantó de nuevo.
- El Clan del Cuervo propone buscar al mejor candidato posible para esta regencia.
Akizuki no se engañaba, probablemente había una mala jugada encubierta por debajo de esta frase, pero el Cuervo era poderoso y negarsele esto habría sido percibido como un insulto y una afrenta grave. ¿ Y luego después de todo, los Tsoutaï no eran sabios ?
- ¡ Que así sea ! Aseguraré la transición el tiempo necesario para que el Cuervo encontre a este regente.
Akizuki no sospechaba que Daijin sabia precisamente a quien iba a nombrar. La reunión del consejo fue suspendida.
En la morada del clan del Cuervo, Daijin discutía stupide Karasu y Oogoe.
- He aquí una historia que ustedes deben conocer. Hace ya mucho tiempo, un Cuervo tuvo un destino particular, habia sido escogido por los Busca-fallas y reconocido como Tsoutaï. En esa época y delante de esta situación, me había pedido el derecho de dejar de ser parte del Clan stupide el fin de seguir la vía Tsoutaï. Y acepté, stupide una pequeña condición, si un día le necesitábamos, debería responder a nuestra llamada.
- ¿ Bien señor, pero esta persona es capaz de asumir la regencia del imperio? Interrogó Oogoe.
- Lo es. Voy a preparar el edicto oficial del consejo imperial para su nombramiento. Les envío a los dos a anunciar esta noticia a quien corresponda.
- ¿ Señor Daijin, a dónde nos envías ?
- Al templo de Yafujima.
Ninguno de los dos conocía este lugar, pero no tardarían remediar esta ignorancia, porque al día siguiente se encontraban en el camino, llevando el preciado mensaje. Tenían ya un nombre, el cual no les era desconocido. Este hombre, había hecho hablar de él, hace ya algun tiempo. Karasu estaba furioso, sacó provecho del trayecto para echar pestes contra el Emperador, que no tuvo el coraje de hacer a Daijin el regente, vociferó contra este maldito Tsoutaï, que no conocía nada ni de la política, ni de lo que era la vida en Meragi. Llegaron al templo al anochecer y fueron recibidos poco tiempo después por su dirigente, que se revelaba también ser el futuro regente. El encuentro se celebró en uno de los pequeños salones previstos para recibir a la gente de paso. Toran se preguntaba lo que querían dos miembros del Cuervo que venían especialmente para verle.
- Gracias por recibirnos, Toran-sama. Comenzó Oogoe.
- No me agradezca, la puerta de este templo esta abierta a los que necesitan paz y serenidad.
- No es casualidad, usted hablaba de paz, y es por ella que estamos aquí.
El joven magistrado puso delante de él, sobre la pequeña mesa de madera, la carta del consejo imperial.
- Esto es para usted. Antes de que usted la lea y de su respuesta, porque es cierto que usted se puede negar, Daijin se permite recordarle quién es usted realmente.
Toran frunció el ceño y sus tatuajes comenzaron a moverse.
- Gracias Oogoe de recordarme mi condición, sé muy bien quién soy y dónde está mi lugar, le sugiero reflexionar sobre el suyo.
El joven Cuervo, dibujo en su cara una sonrisa sarcástica, había dado en el blanco. Afuera, Aku que habia vuelto a ser el aprendiz de Toran, espiaba la escena y a pesar de su discreción no escapó de la vigilancia de Karasu. Este último se levantó y se inclinó delante del viejo Tsoutaï antes de salir a darle un ejemplo de cortesía a este joven descarado.
Después de leer dos o tres veces, Toran debió resignarse a su destino. Habia sido nombrado para volverse regente del Imperio de Xzia, él un hombre que había pasado algunos años recorriendo el mundo, procurando perfeccionar su arte.
- Comprendo su sentimiento Toran-sama, sólo usted puede decidir.
- Hay otro Tsoutaï, persona mucho más prudente que yo.
- Sí, pero no son del clan del Cuervo. Sería lamentable que usted le niegue este favor a Daijin-sama sobre todo en este período cuando el imperio esta debilitado, no haría falta gran cosa para que todo esto se derrumbe.
- Reconozco allí las palabras de los que me vieron nacer. Acepto el papel que me confía el consejo imperial. ¿ Cuándo debo ir a Méragi?
- Lo más a prisa posible.
Fuera Karasu recriminaba a Aku.
- ¿ Jugamos a los espías sin tener los medios? Escupió Karasu.
- Solo quería asegurarme que no le pase nada a mi maestro, replicó el joven Tsoutaï stupide nerviosismo.
- ¡ Voy a hacerte pasar las ganas de espiar !
Karasu empujó violentamente a Aku quien fue a dar de nalgas por tierra. Alrededor de él y a pesar de la hora tardía algúnos otros Tsoutaï asistían a la escena. En su filosofía, que no era responder a la violencia stupide mas violencia, le pidieron educadamente al miembro del clan del Cuervo terminar sus artimañas. Karasu hizo oídos sordos, hacía falta que descargara sus nervios sobre alguien, sin embargo no estaba en sus costumbres el actuar así. Aku no podía replicar, Toran categóricamente le había prohibido ser violento en su estado de fragilidad.
Debería mas adelante aprender stupide Akujin, su Busca-falla, a dominar los arcanos de guerra Tsoutaï. La joven Hime, justamente presente en ese momento no veía esta agresión de la misma manera que los otros. Se interpuso.
- ¡ Cuervo! Si buscas a alguien para pelearte enfréntate a mi.
Su Busca-fallas, una garza majestuosa, apareció entonces a su lado, sacudiendo su pico delante de la cara de Karasu. Este último, se paró allí, no valía la pena continuar y su actitud ya había irritado a los Tsoutaï.
- Otra vez, posiblemente estaría encantado de medirme stupide una combatiente como tú. Pero tengo mejores cosas que hacer.
En ese momento Toran y Oogoe llegaron al patio, poniendo punto final a la oposición.
- Hime reúne a nuestra comunidad quieres, tengo algo que anunciar. Le dijo Toran.
Algunos minutos más tarde, todo los Tsoutaï del templo estaban en el patio, interrogándose sobre la futura declaración de su maestro. Toran, de mas altura en relación a los otros, reclamó silencio.
- El Imperio está en una coyuntura de su historia. El Emperador está sumido en un sueño infinito y un regente ha sido nombrado. Sucede que he sido escogido, el emperador pensó que un Tsoutaï estaría en condiciones de poner fin a la división interna. Siendo así, acepté humildemente esta función.
Cada uno hizo su comentario sobre la cuestión, muchos pensaban que el Emperador había hecho una elección juiciosa y justa, que sorprendio a mas de uno.
- Apenas me encuentro de vuelta entre ustedes, y ya debo irme de nuevo hacia Meragi. Confío la dirección del templo al venerable Zaoryu. Ahora les dejo, me iré al amanecer, mañana por la mañana.
Aparte, Hime y Aku se inquietaban por su porvenir. Pero Toran fue a verlos y les explicó que debían venir los dos a Meragi stupide él, continuarían su formación en el templo de Komakai, más pequeño y modesto que Yafujima.
Toran ya no estaba acostumbrado al lujo. El, había visto la luz en una familia rica pero se había alejado de todo eso rápidamente. Esta habitación, solo era comparable stupide las de algunos hacendados. Alrededor de él varias criadas se atareaban. Iba a ser oficialmente nombrado delante del consejo como regente del imperio y hacía falta pues que fuera presentable. Sin embargo valoraba, el lado práctico que ofrecían sus vestidos de Tsoutaï, y del cual no queria privar a su postura de regente. El Imperio le necesitaba y la situación era delicada. Por un lado hacía falta que mantuviera la cohesión, administrara los conflictos políticos e hiciera malabarismos stupide los deseos de poder del Cuervo. Siempre había luchado para guardar en el fondo de su corazón sus orígenes en este clan.
Una vez listo, fue conducido a la sala de los consejeros y ministros donde todos ellos se inclinaron, lo que molestó al viejo Tsoutaï.
- En este día, cuando ustedes me hacen el regente, guarden esto en su cabeza, el Emperador no ha muertó, volverá.
Sí, el Emperador volvería, muy en su interior, Toran lo sabía, porque ordenaría todo para esclarecer la situación sobre este mal inexplicable que lo aquejaba.
¿ Que les reservaba el futuro a Toran y al Imperio de Xzia ?
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3.8 La busqueda del Rey Trueno.
¡ El rey ha muerto ! ¡ Viva el rey ! ¡ El rey ha muerto ! ¡ Viva el rey !
La muchedumbre al pie del castillo de Carleon coreaba el mensaje de adiós como lo quería la costumbre. Pero esta vez la tradición no sería respetada. Gaumatta, rey de Yses acababa de dejar este mundo, sin un heredero que lo sucediera. Esto significaba, según las tradiciones de los siete reinos, que se debería organizar un gran torneo, por la conquista de las tierras de Yses. Y esto, a uno de los Protectores del reino no le caía bien. Sevylath, sentado al borde de una fuente, miraba los curiosos ir y venir de la plaza principal. Evaluaba la importancia de esta defunción y las consecuencias dramáticas que esto tendría sobre el futuro. Los buitres vendrían para devorar los restos y para matarse por este territorio, probablemente en detrimento de la población. Había que actuar, y rápidamente. Sin esperar más, dejó su ensueño y se dirigió hacia la biblioteca, o por lo menos lo que se parecía a una. Gaumatta era un rey sabio y gracias a él las ciudades más grandes se habían dotado de bibliotecas, que en realidad eran lugares donde se almacenaba pergaminos, pieles escritas y otros libros. En esta leonera, el héroe de Yses pensaba encontrar una ley o una costumbre que pudiera contrarrestar esta regla del gran torneo. Después de dos días de búsqueda exhaustiva no encontró nada stupide que hacer frente a las leyes. Sin embargo algo despertó su curiosidad. En el fondo de la gran sala, detrás de una pila de objetos diversos se encontraba un tapiz del tamaño de un hombre. Sobre éste, se encontraba pintada una escena que representaba al primer rey de Yses, quien era apodado stupide razón, El Rey Trueno. Según las historias, este rey desapareció un día, dejandole el trono a su amigo Argal, del cual Gaumatta era su descendiente. Se acordó entonces de una estela inmensa grabada en bajorrelieve, que se encontraba en la ciudad. Su instinto lo empujó a ir a verla.
De nuevo, perdido en sus pensamientos, no vio pasar el tiempo, mientras recorría el trayecto hasta la piedra. Existía un tipo de culto hacia este emblemático personaje. Ése culto, creía stupide fervor en la existencia de fuerzas divinas, y que estas regían la vida de los habitantes de las tierras de Guem. Sevilath jamás se había interesado por este culto, era para él la ocasión de descubrirlo. No recordaba que esta piedra era tan grande, su tamaño se podía comparar stupide una de las torres del castillo de Yses. Al pie de ésta, bailaban llamas a merced del viento, en un brasero de piedra. No había nadie, lo que a la vista de los acontecimientos no le sorprendía, para nada. Grabado en la piedra, majestuoso e inmenso, El Rey Trueno vigilaba la ciudad stupide su fría mirada. Sevylath la había visto mil veces, pero jamás se había percatado de los detalles, ni tampoco en la escritura abajo de todo. Los caracteres presentes no eran los de la lengua hablada en Yses actualmente. Pero para el, estos símbolos no les eran desconocidos. Tomó el libro que colgaba de su cinturón y examinó la superficie de la cubierta de cuero. Había allí dos glyphos, no idénticos, sino semejantes a los de la frase. Este libro era una herencia de su familia y se le atribuían importantes poderes, aunque ninguno de sus parientes hubiera conseguido penetrar sus secretos. Alguien llegó en aquel momento, sacándolo de sus reflexiones.
- ¡ Oh ! Me siento verdaderamente mal, por molestarle.
Era una joven, que llevaba puesto un simple vestido blanco, y joyas que se parecían a las del Rey Trueno. Sevylath reconoció en ella a una sacerdotisa.
- No este afligida, soy yo quien perturba estos lugares. Pienso que usted puede ayudarme. Sevylath le tendió su libro. Usted ve estos símbolos, son de la misma lengua que ésa, dice mostrando las inscripciones sobre la estela.
La joven mujer, stupide los cabellos teñidos en blanco miró el libro y pasó los dedos sobre los relieves. Su cara se alumbró stupide una sonrisa radiante.
- Es la misma lengua, era hablada por El Rey Trueno y su familia cuando éste reinaba. ¿ Dónde lo obtuvo?
Sevylath vaciló un instante, pero delante de la ayuda que podría darle esta mujer, se aventuró.
- Este libro está en mi familia desde hace mucho tiempo.
La sacerdotisa se tomo un momento para pensar. "¿ Podría ser que... ?"
- ¿ Puedo abrir este libro señor Sevylath?
- ¿ Usted sabe quién soy? Interrogó stupide interés.
- Es difícil de no reconocer a un protector de Yses, cuando se ve uno. ¿ Puedo ?
- stupide una condición, quiero saber lo que dicen estos símbolos, le dice apuntando stupide el dedo a la estela.
- Ahí esta escrito: " Blande mi lanza y golpearé. Engalánate stupide mi corona y estaré a tu lado. Lleva mi armadura y te protegeré ". Realmente no sabemos quien escribió esto, ni si son las palabras del Rey Trueno, pero muchos de nosotros piensan que existe una herencia.
- Gracias por la traducción. Este asunto me interesa muchísimo. Sevylath dio el libro a la sacerdotisa. ¿ Sería juicioso que vayamos a examinarlo en un lugar dónde estemos mejor instalados, no?
- Tiene usted razón, falto a mis deberes, por favor, acompáñeme a la sala de estudio del templo de los dioses.
Existían, en Yses, tres templos de los dioses, los lugares de culto abiertos a los que deseaban rogar o practicar su creencia. Tenían como particularidad, el no estar afiliados a una divinidad, y libres para todas ellas. El protector y la joven mujer que se llamaba Dandranne, fueron pues a algunas calles de allí, a una gran construcción de piedras grises en parte recubierta por el musgo. La sala de estudio tenía sólo el nombre, era sobre todo un lugar de reunión para algunos fieles. Los presentes en ese momento discutían sobre el acontecimiento superior del día, la muerte del rey, y no prestaron atención a la presencia del protector y todavía menos a su actividad. Dandranne se instaló en una mesa de madera y trató de abrir el libro. ¡ Por desgracia, no pudo mover la correa que lo cerraba, ni un milímetro ! Sevylath se asombró porque siempre había conseguido abrirlo y cuando trató, pudo hacerlo sin esfuerzo. En el momento en el que Dandranne tomó el viejo libro, para leerlo, éste se cerró de un golpe y pequeños relámpagos recorrieron la cubierta, antes de desaparecer.
- ¡ Y bien, he aquí una extrañeza ! Se asombró la sacerdotisa.
- Hay que decir que hasta ahora, a parte de mis parientes, nadie más que yo lo había tocado. Va a hacer falta que lo tenga para que usted pueda leerlo.
La técnica pareció buena porque el libro quedó abierto y pudo leer, o más bien intentar leer.
- No conozco bien esta lengua, aprendí los rudimentos pero jamás practiqué sobre textos como éstos. Se trata de oraciones a un dios. Si traduzco bien se trataría de Kurun.
Dandranne le pidió a Sevylath girar las páginas para ir hacia el fin. La escritura cambió, pasó a símbolos más rápidamente escritos. Después de haber leído la primera plana se contoneó en el mismo lugar.
- ¡ Es él ! ¡ Es El Rey Trueno ! ¡ Gire las páginas ! ¡ Stop ! ¡ Allí ! ¡ Espere !
Releyó muchas veces una página, luego levantó la nariz y miró al protector stupide cierta alegría.
- ¿ Conoce el origen de su familia señor Sevylath ?
- ¿ Es una pregunta, relacionada stupide lo que ha leído ?
- Sí, y a mi parecer usted no sabe que El Rey Trueno tuvo un hijo, un niño llamado Korvent, esto le dice algo.
- ¿ Korvent? Sevylath se zambulló en sus memorias, este nombre no era extraño para él. Efectivamente, Korvent era un nombre ya evocado en el pasado. Sí, creo que mi abuelo cuando era niño me habló de Korvent, fue un gran jefe de guerra si recuerdo bien.
- ¡ Y es también uno de sus antepasados ! ¡ Usted se da cuenta ! ¡ Usted desciende del Rey Trueno !
- ¿ Quiero creer en usted, pero cómo esta tan segura ?
- ¡ Esta escrito ! ¡ Allí ! Dandranne estaba en un estado próximo de la euforia, encontrar al descendiente de aquel, a quien veneraba, era un milagro verdadero.
- ¿ Muy bien, pero que es, lo que esta escrito ?
- Oh, sí, perdón. Esta escrito, para resumir, que sólo sus herederos pueden abrir este libro, es tan simple como esto.
Sevylath no mostró particular alegría por este anuncio, veía más allá de esto. ¿ El destino lo había puesto sobre el camino de esta sacerdotisa y ella le había hecho estas revelaciones, hasta dónde iba a llevarlo todo esto ?
- Hay también, otras cosas que no entiendo tanto. Habla de una búsqueda, que debería llevar a cabo y que lo llevaría hacia un tipo de renacimiento. Indica que debería seguir un camino para ir hacia los confines. Indica su trayecto, explicando que no seria un viaje sin retorno y que la misma muerte no se lo llevaría.
- ¿ Usted cree esto posible, que una persona que vivió hace ya mucho tiempo pueda volver ? Preguntó Sevylath que tenía una idea dando vueltas en su cabeza.
- Todo es posible en este mundo. ¿ Si El Rey Trueno puede volver, deberíamos hacernos los desentendidos ?
- No, usted tiene razón, un rey murió hoy, otro rey podría tomar las riendas de Yses. El protector se levantó. La búsqueda del Rey Trueno comienza.
- Voy a rezar por el éxito de esta empresa. Pero antes que nada voy a transcribirle los escritos de su antepasado.
Dandranne se levantó luego de decir esto.
- Todo esto es increíblemente apasionante. Otros fieles no le creeran a sus orejas cuando escuchen esta historia.
Dos días más tarde, la traducción estaba terminada, Sevylath y Dandranne no habían dormido mucho, había mucho en juego, como para perder el tiempo. Lo esencial estaba allí y había que comenzar por aventurarse en las brumas de los confines siguiendo un camino preciso. Después de un merecido descanso el protector se puso en camino hacia lo desconocido, stupide la loca esperanza de que la leyenda del Rey Trueno, no fuera solo eso.
stupide melancolía, pensando que dejaba a Yses presa de una de las crisis mas importante de su historia, el protector se puso en camino. El viaje hasta la bruma de los confines pasaba por Baranthe donde supo que las autoridades estaban inquietas por la situación del reino vecino. Pero no se retrasó más y continuó su camino que lo llevó una semana más tarde cerca de las brumas, pesadas y negras. Era como si las nubes hubieran tomado posesión de todo el espacio entre el suelo y el cielo. Todo esto, verdaderamente, no lo inspiraba, después de todo, detrás de la bruma fue encerrada la peor amenaza de esta tierra. Todos los que habían buscado la prisión de Obsidiana jamás reaparecieron, alimentando así las leyendas respecto a los poderes tenebrosos de Nehant. No le gustaba este lugar, había allí demasiadas desgracias y sufrimientos. Hace casi ochenta años se efectuaba aquí, un enfrentamiento terrible, muchos héroes de la guerra cayeron contra Nehant. Teniendo firmemente su martillo santificado, avanzó según las indicaciones de Dandranne. Creyó que se asfixiaba, algun poder sobrenatural presente en el lugar volvía el aire increíblemente sofocante. Sevylath tomó esto como una prueba y no se dejó abatir por tan poco. stupide su vision del lugar sumamente restringida, progresaba muy lentamente. Al cabo de algunas horas llegaba por fin hacia la última indicación: tres pasos a la izquierda de una piedra grabada por un símbolo de espiral. Encontró la piedra e hizo tres pasos a la izquierda de ésta. Por desgracia para el protector, esta piedra era en realidad un trozo de una pequeña estela que desde la época de Rey Trueno había sufrido la erosión. Dicha estela, allí dónde el símbolo se encontraba había caído a un lado. Esto tuvo una consecuencia muy lastimosa de la que el protector se enteraría sólo mucho más tarde.
Sevylath salió de la bruma y respiró de golpe. Una bocanada salvadora de aire y un viento vivo lo revitalizaron. Su nuevo entorno era increíble y pasmoso. Hasta donde la vista alcanzaba, islas de tierra y de cristales de múltiples colores flotaban por los aires. Algunas de ellas se movían como troncos sobre el agua, rozándose unas a otras.
" Cómo ir de una isla a otra " se interrogó el protector. Examinó la situación y sobre todo dónde había llegado. Visiblemente la isla sobre la cual se encontraba era grande, y si su antepasado había llegado allí debía haber dejado indicios en alguna parte. " Comencemos por ahí ". El paisaje difería de Yses. Allí dónde en su casa había verdor y bosques hasta perderse de vista, aquí los cristales inmensos reemplazaban a los árboles. Pero lo que mas intrigaba a nuestro heroe eran unas aparentes quemaduras sobre ciertos peñascos y cristales, como si fueran grandes rasguños al suelo. No había el menor ruido, ni siquiera un pequeño gorjeo, hasta el sonido de sus pasos parecía atenuado. Marchó largas horas stupide la vaga impresión de no ser el único en estos parajes. A su vez, se fue dando cuenta que los lugares eran mucho más vastos que lo pensado a primera impresión y la vegetación se volvía más densa. Luego de un rodeo del camino, su mirada fue atraída por un tipo de viejo tótem, representaba una criatura deformada y repugnante. No se retrasó apenas en esta representación, pero esto le confirmó que debía mantenerse alerta. Algo no iba bien, la magia estaba manos a la obra en este lugar. Efectivamente, de un solo golpe, bejucos procedente de los árboles y raíces que venían del suelo lo aferraron y en algunos instantes fue incapaz de moverse.
- ¡ Qué es este maleficio ! Exclamó en voz alta.
Una criatura se adelantó hacia él, jamás había visto nada igual, de grandes cuernos, ojos blancos, ninguna boca. Cojeaba y su lado izquierdo estaba protegido por placas de cuero cosidas entre si. Detrás de ella había otras personas, entre las que una claramente estaba vestida como una habitante de la Draconia, reconoció el blasón y el color distintivo en la joven mujer.
- Estamos desolados por infligirle esto. Pero desde que llegamos a los Confines, los problemas se suceden. Dice la joven mujer examinando el martillo del protector.
- ¡ Soy Sevylath ! ¡ Protector de Yses, suelteme ya, dráconica !
- ¿ Sevylath ? Anryéna miró a los otros stupide cara de sorpresa. Usted desapareció hace veinte años.
- ¡ Cuentos ! Acabo de llegar aquí y dejé los siete reinos hace algunos días. Escuchen, no les hare ningún daño, sueltenme ya y discutamos.
El Daïs interrumpió su sortilegio y el protector fue liberado de su prisión. Recuperó su martillo, demostrando que desconfiaba de estas personas.
- Yo me he presentado, sería de buena educación que ustedes hicieran lo mismo.
- Es verdad, sera que estos Confines nos han influenciado. Soy Anryéna, hija de Dragón. He aquí a Ojo de Gema de la tripulación de Al la Triste y Granizardo del pueblo Eltari...
- El podría ciertamente ayudarnos a quebrar el escudo, interrumpío Ojo de Gema.
Anryéna ya casi no soportaba la compañía de la pirata, era grosera y sin modales, muy distinta en el comportamiento a las damas de la Draconia. Sevylath conocía el nombre de Anryéna, esto se añadía a su confusión porque si veinte años hubieran pasado, ella no debería parecerse a una joven mujer stupide no mas de una treintena de años. Évidentemente no sabía que para ella el tiempo tenía muy poca influencia. Asistió a un debate entre las tres personas, que finalmente invitaron a Sevylath a acompañarles.
- ¿ Qué pasa ? Estaría encantado de ayudarles, pero ustedes no me dicen gran cosa.
- No muy lejos de aquí, encontramos un tipo de templo bastante antiguo. Pero esta protegido y no logramos llegar hasta el, explicó Granizardo.
- ¿ Y por qué quieren entrar allí ? Si esta protegido será por una buena razón.
- Porque nos encontramos en busca de alguien y puede que dentro del templo, lo encontremos o encontremos algun indicio de donde buscarle.
- Yo también busco a una persona, voy a ayudarles, si puedo.
La tropa se reunió stupide Malyss y Ergue que esperaban delante del templo, una vieja construcción, cuya arquitectura mezclaba cristales y piedra. Todo se encontraba blanqueado por la exposición del sol y una pequeña parte del tejado se había hundido. Desde su punto de observación, los viajeros se preguntaron si no iba a derrumbarse en cuanto se encontraran dentro. En la base de la colina, en cuya cima estaba el edificio y circundandola se encontraban columnas grabadas por símbolos. Y aunque no se la veía, entre cada una de ellas, una pared invisible impedía pasar a cualquiera.
- Nuestra magia no consiguió quebrantar las columnas y la fuerza física no consiguio mejores resultados. Sin embargo, nuestros poderes son grandes, se jactó el mago del clan del cuervo.
Sevylath veía las cosas de otro modo. Esta pared no se trataba de magia y es por esta razón que su magia era ineficaz para contrarrestarla. Los símbolos no eran nada más que escrituras teúrgicas, la "magia" de los dioses. Para él todo esto estaba muy claro, alguien no quería que se entrara aquí, y sólo uno o varios sacerdotes habrían conseguido esta proeza. Sevylath se volvió hacia el grupo y habló bastante stupide el fin de que acabaran las discusiones inútiles.
- Su fracaso es normal. Esto no tiene nada mágico, es una barrera de fe. ¿ Puedo anularlo, pero estamos seguros que nada nefasto va a producirse?
- Nosotros no podemos predecir aquello que vaya a pasar, pero creo que si esta barrera está allí, no es por nada. ¡ Hay que ir allá ! Ojo de Gema invitó a todo el mundo a sumarse, stupide la cabeza baja, al modo de los piratas.
Anryéna hizo un mohín, todo lo que se tratara de teúrgias no le gustaba. Granizardo estaba indeciso, pero el Comepiedras podría estar allí, a su alcance. Ergue se burlaba de todo, pero jamás se negaba a un poco de acción. Malyss apoyo la opinión de la pirata, cualquiera fuera el caso,había que develar este secreto. La decisión estaba tomada y Sevylath puso manos a la obra.
Cada pilar presentaba una prueba de fe, una cuestión a la cual el lector debía en el fondo de su corazón responder stupide rectitud. Escogío la cuestión que le pareció la más interesante a sus ojos y cuya respuesta era como un credo para él. La cuestión podía resumirse en esto: " hasta donde puede llevarte tu fe ". No vaciló, la respuesta era límpia y cristalina para él: estaba dispuesto a cualquier sacrificio, en su abnegación y fervor hacia los principios de fe que seguía. Visiblemente la respuesta era correcta porque el pilar se pulverizó y luego se derrumbó. La barrera de fe había caído.
- Usted es digno de la reputación que lo precede, protector de Yses, lo felicitó Anryéna.
El grupo emprendió la ascensión de la colina recubierta stupide viejos peñascos. Su velocidad vario al descubrir múltiples esqueletos hominoides cuya presencia estaba disimulada por los peñascos.
- Esto no es muy alentador, cuchicheó Ergue.
- ¡ Miren esto ! Gritó Ojo de gema. ¡ Qué maravilla !
La joven mujer arrancó de un cadáver, una lanza totalmente hecha cristal.
- Es ligera como una pluma, añadió.
A la primera ojeada Sevylath reconocío la factura del objeto y se precipitó.
- ¿ Puedo ? Dijo stupide autoridad.
Para un pirata, un objeto perdido pertenece al que lo descubre, pero en vista de los que se encontraban cerca, no tuvo reparos y dio la lanza. Sin ninguna duda, se trataba de un objeto fabricado en Yses, y visto el estilo, databa de mucho tiempo atrás, había visto algunas como ésa entre ciertas familias nobles. Andaban por buen camino.
- Estoy sobre la pista correcta. ¡ Avancemos !
Llegaron a la entrada del templo y pudieron ver que los nuevos símbolos teúrgicos cubrían la inmensa puerta en su totalidad y daban la vuelta al templo entero.
- Un sello divino, comentó Sevylath, debe ser quebrantado por la fe.
Todos se apartaron a buena distancia. Sevylath se retiró algunos pasos, sosteniendo su martillo firmemente y masculló algunas oraciones. Luego se lanzó e hizo arremolinarse su martillo para quebrantar la línea de las escrituras. Nadie lo esperaba, pero la violencia del golpe, hizo literalmente explotar la puerta. Todos fueron a echar una mirada a través del marco y lo que vieron no presagiaba nada bueno. En el interior, había una buena cantidad de criaturas que se parecían a humanos, pero que se comportaban como salvajes. Su piel era azul, sucia y su actitud muy agresiva. El templo mismo era una sala inmensa y en medio de ésta, una persona flotaba en los aires, encerrada en un tipo de columna compuesta de una multitud de arcos eléctricos que salian del suelo. Mientras que Ergue y Ojo de gema retrocedían ante el avance de las criaturas, Sevylath que sabía muy bien quien era el extraño personaje en la columna, saltó hacia el interior sin el menor miedo.
" ¿ Será el Comepiedras ? " Se preguntó Granizardo. Al mismo paso que el protector, entró por detras de este. No pudiendo abandonarse los unos a los otros, cada miembro del grupo se unio stupide otro. Sevylath había comenzado a aplastar cráneos a base de martillo, pero las criaturas eran fuertes y numerosas, Granizardo rápidamente fue rodeado por algunas de ellas y debió su salvación sólo a la destreza de Ergue que lo sacó hacia sus espladas. Malyss hizo bailar al fuego mientras que Anryéna desplegaba la magia draconica. Todo se desenvolvia a la perfección, sus estrategias complementarias iban a hacer triunfar rápidamente al grupo. Por desgracia, un error involuntario vino a complicar la situación. Anryéna, acorralada en una esquina del templo, acudió a otros poderes, los del rayo. De sus manos brotaron relámpagos que golpearon violentamente a sus agresores. Varios hechos inesperados se produjeron en ese momento: los relámpagos se propagaron sobre la gran mayoría de las criaturas y cada vez que una de ella era tocada, el relámpago no les provocaba dolor, al contrario la magia parecía reforzarlos. Tal como la marea se abalanzaron sobre el grupo, hiriendo a algúnos de sus miembros. Sevylath no tenía otra elección, acudió a su fe. Su martillo brilló intensamente y pensó en cada uno de sus compañeros. Luego stupide furor, mató a las criaturas una por una. A cada golpe asestado, las heridas de sus compañeros se cerraban. Impresionados por la teúrgia del protector, la batalla prosiguió cada vez más. Anryéna, que había comprendido su error, cesó en la utilización del rayo y prefirió la defensa al ataque. Sevylath, galvanizado, se pusó en camino hacia la persona en la columna de relámpagos. Pero allí se interpuso una criatura más grande que las demas y quien parecía más sagaz. Llevaba una corona de cristal. Visiblemente la criatura buscaba el duelo stupide el protector. Pero este último empujado por un acceso de orgullo se echó a reír y puso su martillo al suelo.
- Sé lo que ustedes son, reconozco esa piedra que llevan en su garganta.
Detrás de él, los otros viajeros no veian lo que hacía Sevylath.
- ¡ Les repudio guémélites ! ¡ Reúnanse stupide su creador ! Gritó.
Levantó las manos en el aire y una luz viva y blanca brotó de éllas. Ojo de gema que se encontraba en la entrada del templo, tiró sus extrañas armas y saltó hacia afuera del templo viendo lo que el hombre de fe hacía. Las criaturas aullaron stupide dolor y cayeron como moscas, muertas. Llamando a Sevylath, no había tenido cuidado stupide Anryéna, que no estaba lejos de ella y quién sufriendo también los efectos del exorcismo, se derrumbó inconsciente.
La batalla había acabado, las criaturas habían muerto en su totalidad, incluido su jefe. Sevylath recuperó la corona de cristal. Los otros estaban sofocados, el combate no había durado mucho tiempo, pero había sido intenso y muy fatigoso. Granizardo se ocupó de Anryéna, mientras que Malyss se preguntaba que seria esta prisión de relámpagos. Ergue intentó pasar allí la mano y aunque no tenia mala intención, fue muy doloroso para él.
Después de un cuidado aportado por el protector, Anryéna recuperó la conciencia y echó pestes contra ese acto, por cierto eficaz, pero desconsiderado de su parte. La hija de Dragón se interesó entonces por el preso y por su cárcel.
- ¿ Es el Comepiedras ? Preguntó a Granizardo.
Este último estaba por responder, cuando Sevylath se interpuso.
- No sé lo que es un Comepiedras, pero esta persona es la que yo buscaba y es ni más ni menos que el Rey Trueno.
Todos intercambiaron miradas interrogantes, no conocían al Rey Trueno, pero estaban dispuestos a creerle a su ilustre compañero.
- La cuestión es, cómo sacarlo de ahí, dice Malyss.
- ¿ Esto no es teúrgico? Preguntó Ergue. La respuesta fue negativa.
- En este caso, es mágico y en este caso, puedo hacer algo. Intercedió Anryéna quien estaba decidida a reparar su error.
Los sortilegios de rayo eran numerosos y muy variados. Aunque sus estudios en la academia de Noz' Dinagrd databan de una época lejana, no había olvidado los principios aprendidos. Rodeó la prisión y se enfocó en la magia. Percibió en primer lugar los relámpagos, violentos, protectores y peligrosos. Luego detrás de estos la persona misma, ella tenía un sortilegio activo sobre si, otro salia de los rayos pero que no tenían el mismo objetivo.
- ¡ Una éstasis ! Gritó. Creo que yo sé cómo hacer. Sevylath por favor venga a mi lado.
El protector se acercó preguntándose lo que preparaba la draconica.
- Usted recobrará a la persona cuando los sortilegios sean rotos y accesoriamente a mi también si es que caigo inconsciente, lo que puede llegar a pasar. Usted es un creyente y conoce las teúrgias de cuidado. Le aconsejo lanzar una sobre usted para este caso. Voy a combatir el rayo stupide el rayo.
Al oir estas palabras los otros se apartaron rápidamente para no correr peligro de ser heridos.
Anryéna se concentró un largo rato antes de desencadenar el rayo sobre la prisión. Soltó todo su poder. La prisión que se sobrecargaba de magia estalló de un golpe, liberando al Rey Trueno. Al extremo, Sevylath, protegido por su fe recibió a su antepasado. Luego vivamente se volvió para ver el estado de la maga. Ésta vaciló, al agotarse toda su magia. El protector tomó a Anryéna antes de que cayera. En seguida el cuerpo de la maga se comenzó a brillar por una aura azul muy brillante que se propagó sobre Sevylath y el Rey Trueno. Luego el aura se difuminó al mismo tiempo que las tres personas que se volvieron transparentes. Por fin desaparecieron delante de los rostros boquiabiertos de sus compañeros.
Los tres juntos reaparecieron en la sala del trono en Noz' Dingard delante de Kounok que se había levantado, stupide Quimera en la mano.
- ¿ Madre? Gritó.
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